Absurda.

Apoyo.

Quizá solo te necesité ahí en un momento específico.
Quizá guardaba la esperanza de que no te hubieses cansado.
Quizá esperaba que volvieras, después de todo, tomaras mi mano y me sonrieras.
Quizá fui demasiado estúpida.

Pero no me arrepiento de compartir el peso de tu mundo contigo, no cambiaría nada de lo que pasó, porque incluso el final se me antoja bueno, sé que caminamos hasta donde pudimos y aunque ahora sólo quiero encontrar la vieja normalidad, no pretendo estorbarte.
Estoy bien ahora, supongo. Hay días en los que mi cabeza se siente gigante, enredada y pesada. Hay días en los que no quiero hablar con nadie, en que cada cosa que me dicen me fastidia. Hay días en los que quiero desaparecer.

En el fondo necesito un apoyo. ¿Y quién no?
Las palabras lindas no bastan si no está la importancia real.
Estoy cansada de escuchar historias de otros y que nadie escuche la mía.
Necesito oídos, manos, hombros.
Necesito que alguien se detenga a comprender realmente qué pasa, porque hablar de ello es demasiado duro para mí. Necesito que hagan lo que hago por otros, que me miren directo al alma y muevan cielo y tierra por hacerme sonreír.

Tú no lo harías. Nunca lo hiciste. Pero fuiste lo más cercano a un apoyo que tuve.

Ahora tengo amigos, una de ellos me brinda paz, uno de ellos me hace ver las cosas más claras. Pero no es suficiente. No logro sacarlo todo dentro de mí y me siento llena de remordimiento, de dolor.

Ojalá alguien me apoyara lo suficiente para comprender que necesito cambiar paso por paso, que sé que estoy mal de la cabeza y que quiero dejar de estarlo, pero que no necesito que me lo recuerden, que no necesito que me digan que lo que hago está mal. No del modo en que usualmente lo hacen.
Necesito que me muestren que la vida puede ser linda.
Si yo hago un esfuerzo por ser romántica, por mostrar mi afecto aunque no sepa cómo, ¿por qué los otros no pueden? ¿Por qué se cierran a las posibilidades sin pensarlo?

¿Por qué nadie se preocupa por hacerme sentir viva cada día?

El problema es que estoy cansada de apoyarlos a todos, de ser el bastón de la gente, pero no porque ellos me cansen, sino porque no hacen lo mismo conmigo.

¿O es que no merezco detalles? ¿No merezco palabras bonitas? ¿No merezco una persona que se preocupe realmente por mi?

Nadie debería cargar este drama conmigo.
Pero desearía que alguien lo hiciera.