Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.
—Aunque el aprisionado rey se había dado cuenta de que una guerra santa estaba por venir sobre nosotros.... En un intento para evitar esa guerra, él nos ordenó bajar nuestras espadas. ¡Pero ese fue un error! ¡Nosotros los caballeros sagrados somos las espadas que protegen este reino! ¡Prepárense para la guerra santa! ¡No podemos proteger al reino dejando que nuestras espadas se oxiden en paz! ¡El futuro de Liones requiere de la fuerza de los caballeros sagrados! ¡Reúnan más hombres, y pongan a los caballos a trabajar! ¡No muestren misericordia ante ellos! ¡Estos son los deberes de los ciudadanos que no pueden pelear y cuyo beneficio es pelear desde el comienzo! Lo prometo.... ¡Nosotros los segundos grandes caballeros sagrados, llevaremos el reino hacia la victoria en esta guerra santa!
El firme y claro discurso fue voceado ante todo aquel aprendiz o caballero sagrado del reino. La expresión del gran caballero sagrado no mostraba más que rudeza y seriedad, logrando el objetivo de incentivar a todos sus adeptos a cumplir sus órdenes.
—Ese fue un discurso motivador, Dreyfus.
—Déjalo ser, Hendrickson. El regreso de los ocho pecados capitales y la profecía de una guerra santa.... No sé si esas cosas son coincidencias o no, pero debemos aumentar y mantener alta la moral de las tropas.
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—¿Escuchaste lo que sucedió cerca de Dalmary? Dicen que los ocho pecados capitales destruyeron Baste Dungeon y derrotaron a los Colmillos Bizarros.
—¿E-En serio? Entonces es cierto que la guerra santa pronto comenzará.
Sus pasos se detuvieron mientras que Goku centraba su atención en la conversación de dos hombres que conversaban fuera de un establecimiento. Con esa, ya eran cinco veces que la gente de las ciudades aseveraba el regreso de los ocho pecados capitales.
—Si esto continua así, tendré que ocultarme durante todo el camino...
Un largo y profundo suspiro fue dado por el pelinegro. Él solo quería competir en el festival de lucha de Vaizel y después cumplir con la entrega en Liones. No obstante, la situación no le estaba beneficiando en lo más mínimo.
—Bueno, ya pensaré en algo.
Tratando de ignorar el tema, siguió su camino.
Algunos días transcurrieron. Sin embargo, durante todo el trayecto los rumores e historias de los ocho pecados capitales se intensificaban. Goku se vio forzado a dejar varias ciudades y pueblos debido a los carteles con su cara y nombre. Pero después de un largo viaje, su destino se posaba frente a sus ojos.
