ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]

Capítulo 27

Estaba tranquilamente haciendo mi tarea de matemáticas mientras escuchaba música cuando mamá y papá tocaron la puerta, actuando sospechosos.

-¿Ya terminaste tu tarea?-preguntó mamá. Elevé una ceja en respuesta. Era más bien una pregunta retórica, no estaba esperando que le respondiera. Ella jamás preguntaba porque confiaba en que era una estudiante responsable, pues nunca le había dado motivos para que dudara de mi.

-Ya casi-dije, aunque sabía que ella realmente no estaba buscando una respuesta, solo había preguntado para iniciar la conversación-. ¿Por qué?

Ambos se dirigieron una mirada cómplice antes de regresar su atención hacia mi.

-La cena ya esta lista-respondió papá, con una sonrisa inocente-. Pueden bajar a comer.

¿Qué estaban tramando ellos dos?

-Claro, solo termino estos ejercicios y bajo.

-No demores-dijo mamá mientras ambos se alejaban.

Noté que solo me habían avisado personalmente a mi lo que significaba que esperaban que Ji-young hubiera escuchado y bajara o que ella era su cómplice y ya sabía lo que estaban maquinando. Cuando fui a su habitación para ver su reacción ella estaba calmada y serena, inusual para lo que acababa de pasar. ¿Podría ser que ella no los vio sino solo los escuchó?

-¿Escuchaste a mamá y papá?-le pregunté y ella asintió con esa misma expresión tranquila-. ¿No te parece que están actuando extraño?

-No los vi-dijo simplemente-. ¿Qué hicieron?

-Olvídalo-dije, no tenía sentido si no los había visto. Aunque aún no había descartado que fuera su cómplice.

Terminé los últimos dos ejercicios de mi tarea y bajé a cenar. Todos ya estaban sentados, la comida servida, únicamente estaban esperando a que viniera yo.

Sospechoso.

Me senté mientras los veía a los tres con los ojos entrecerrados.

-¿Por qué nos ves así?-preguntó extrañada mi hermana.

-No lo sé, dime tú-respondí. Ella solo entornó los ojos y empezó a comer. No podía decidir si estaba actuando extraño también o no, parecía reaccionar de una manera normal, comía su donkatsu sin inmutarse.

Papá nos contó sobre su día, como suele hacer cada vez que comemos juntos, que no es tan frecuente pues con lo diligente y responsable que es generalmente se queda trabajando hasta tarde por dejar finalizadas sus tareas del día. Habló sobre los clientes que llegaron a su oficina, sobre sus compañeros, su jefe, los casos que tiene a cargo (lleva años trabajando en una firma de abogados reconocida) entre otras cosas. Luego siguió mi hermana. Consiguió empleo hace unos meses en una firma de arquitectos nueva y relativamente pequeña pero que es el tema de conversación en los medios de comunicación al ser fundada por un joven arquitecto popular con ideas denominadas por las noticias como «interesantes y avant-garde». Desde que entró no deja de hablar de lo mucho que ama su trabajo, de lo genial que es su jefe, de lo amigables que son sus compañeros y de terminología técnica de arquitectura que nunca entenderé por lo que solo puedo asentir fingiendo que sé de lo que está hablando. Sigo sin comprender cómo es que nunca se queda sin qué decir.

-Mian, me emocioné hablando-se disculpó apenada al darse cuenta que a este punto ya todos casi terminábamos de comer-. Es tu turno mamá.

Mamá suspiró pero se dispuso a hablar.

Ella está más a menudo en casa para la hora de la cena pero no es tan elocuente como mi hermana. Lo que cuenta suele ser directo y conciso, sin rodeos. Puede pasar horas hablando sobre una película que vio en el cine, sobre las noticias, el clima pero sobre ella misma rara vez entra en detalles aunque en ocasiones, como hoy, se extiende largo y tendido. Nos habló sobre ropa que está en tendencia en la tienda en la que trabaja, sobre el chisme que le contó In-Hae, su compañera de trabajo y sobre un par de clientas problemáticas que se comportaron groseras con una amable chica extranjera que estaba tranquilamente viendo los vestidos.