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Hoy me levanté exageradamente temprano, tenía mucho sueño era algo inevitable. Aunque sabía que cuando llegara a casa de Calum iba a volver a dormir, ahora calientita y a su lado.
Así que me di una larga ducha de agua tibia, me lave los dientes y estaba lista para salir de aquel caluroso baño. Me vestí con un pequeño short, y una camisa que solía ser suya. Lista para ver a Calum.
Hacía un calor de muerte, al abrir la puerta parecía que estaba a punto de derretirme, aun así subí al auto yendo directamente a su casa. Media hora después estaba frente un gran portón, tocando como loca. Para variar estaba tan emocionada que cuando entre al jardín, al tocar el timbre pensado que me abriría mi novio, salte sobre mi suegra.
-También estoy feliz de verte querida.- Hablo mientras trataba de sostenerme. Me baje radiante mientras reíamos.- Calum está arriba, con la baba pegada en su almohada.- Asentí mientras subía corriendo las escaleras.
- ¡Buenos días, gracias por dejarme pasar. La extrañe a usted también!.- Grite mientras subía ahora a velocidad normal los escalones que quedaban.
La escuche reír en la parte inferior de la gran casa de los Hood. Entre a su habitación llena de fotos con sus mejores amigos y de nosotros dos, súper tierno. Pude observarlo sin camisa, recostado boca abajo dejándome apreciar su gran espalda. Me senté en su trasero y me incline dándole unos cuantos besos húmedos desde la espalda hasta el cuello, escuchándolo gemir muy bajo.
- Hola cariño estaba loco por verte hoy.- Dijo con la voz roca por recién despertar. Me acaricio las piernas lentamente para después soltar un suspiro.- Estaba a punto de despertar, escuche tu risa de castor desde aquí.
Se voltio sin problema dejándome ahora sobre su regazo.
- Te extrañe.- Dijo mientras estiraba su cuello para dejar un beso en mi frente. Bajo su beso tierno a mis labios. Después de algunos cuantos besos llenos de cariño, comenzaron los besos apasionados. -Muévete.- Obedecí su orden comenzando a mover mis caderas lentamente en su erección mañanera.
-Tu madre esta abajo.
Calum levanto las caderas haciéndome soltar un gemido es su oído. Lo escuchaba gruñir, y soltar suspiros por lo cual mis bragas estaban húmedas ahora.
- Cal si.- Susurre es su odio mientras me movía mas rápido.
Me tomo fuerte mente de una nalga haciéndome saber que se había corrido es su pantalón de dormir. Me baje de su regazo. No me importo que yo no hubiera conseguido mi orgasmo solo quería verlo. Realmente lo había extrañado.
- Fue increíble pero podemos hacerlo mejor.
Estaba a punto de acercar su cara a mi zona, cuando lo empuje. Me miro extrañado, porque claro yo jamás había rechazo sus ofertas de sexo oral. Lo abrace rápidamente. Queriendo darle todo mí cariño. Soltó una risa hermosa que me erizo por completo.
- Te amo ¿Sabias?.- Asentí besando su pecho desnudo.- Me tatué para ti.- Miro directamente a mis ojos.
Le recorrí con la mirada todo el cuerpo, cuando mi mirada llego a su marcada V. Baje un poco su pantalón de dormir observando que no traía bóxer. Cuando vi el tatuaje. Justo alado de esa sexy V. Decía foreveryours darling. (Siempre tuyo cariño). Creí que iba a morir, dios.
- No se que decir bebe, es hermoso.- Pase lentamente mis dedos por aquella frase que sería solo nuestra.
Le baje el pantalón de dormir por completo. El parecía encantado levantado un poco las caderas, acostándose en sus almohadas. Acerque la punta de mi lengua a la base de su miembro pasando de arriba hacia abajo. Empezando despacio y rítmica mente a masturbar a el hombre de mi vida. Cuando empezó a soltar graves gemidos, la metí en mi boca notando como crecía notablemente dentro. La empecé a chupar más rápido como a él le gusta. Soltó un gruñido bastante alto para el lugar en donde estábamos.
Cuando de pronto me empujó hacia atrás, bajando mi pequeño short, con ropa interior incluida.
Chupo mi centro rápidamente. Sabia como me gustaba y estaba dando todo porque su lengua me hiciera gritar. Me besaba el clítoris metiendo rápidamente dos dedos en mí. Lentamente empezó a meter un dedo en mi ano. El sabía que era virgen.
Lo tome del cabello con ahora reflejos rubios, levante su rostro besándolo rápidamente probando mis propios jugos. Lo empuje hacia atrás, levantándome para dejarme caer rápidamente es su pene.
-Mmm más cariño.- Gimió Calum mientras apretaba mis nalgas. La metí más a fondo. Escuchando como gemía mi nombre.- Dios si, vamos dámelo todo.- Me daba fuertes nalgadas mientras besaba mis hombros.- Solo mía.- Susurraba en mi odio haciéndome gruñir.
Lentamente comenzó a introducir nuevamente un dedo en mi ano, haciéndome gritar.
- Tranquila, si duele mucho, pídeme que pare.- Dijo con la voz roca mientras miraba fijamente mis ojos.
Minutos después de tanto placer me corrí, haciendo que Calum se corriera segundos después de mi, saco su dedo de mi trasero. Me tomo de las caderas poniéndome de espaldas sobre su regazo.
-Siente cariño, vamos a tu ritmo. Si te duele mucho solo dímelo ¿sí?.- Dijo mientras acariciaba mis nalgas.
Levanto un poco mi trasero ahora poniéndome en cuatro. Empezó a besar mi entrada, sacando su lengua. Se separó cuando estaba lo suficientemente húmeda, me ayudó a bajar metiendo solo la punta de su miembro. Gemí.
- Eso quiero oír cariño.- comento metiendo ahora con más confianza lo que quedaba de su pene.
Quería llorar, era mucho el dolor. Hasta que lo escuche casi gritar. Jadeó en alto mi nombre.
- Mmm tan apretada.- Comento entre suspiros.
Deje caer mi trasero bruscamente, clavando su pene de un solo empujón. Dolía pero a Calum le fascinaba esto. Lo escuche gritar de nuevo. Baje y subí varias veces hasta que llego al orgasmo. Me levanto abriendo mis nalgas.
- La mejor imagen que eh visto en años.- Dijo mientras veía como salía su semilla de mi. Me voltio para darme un cariñoso beso en los labios.
- La espera valió la pena.- comento mientras me daba pequeños beso.
Se levantó, abrió algunos cajones. Me pasó un bóxer junto unos shorts que parecían ser para jugar básquetbol.
- Gracias.- Me levante para vestirme.
Ya estando lista sentí una fuerte nalgada, haciendo que sintiera un fuerte dolor en el trasero ahora no virgen. Lo observe de la peor manera.
-¡Lo siento cariño! fue una mala broma lo se.- Parecía realmente arrepentido.
Me acerque, levante mi brazo lo pase por su cuello acercándolo a mí, le bese durante un buen rato sintiendo sus manos acariciar mis nalgas de vez en cuando. La puerta se abrió de repente.
- ¿Interrumpí algo?.- Pregunto Luke mientras miraba su celular.
