Capítulo 34

3K 241 5
                                    

NARRA CHARLOTTE

Martes

La alarma empezó a sonar como todas las mañanas, pero esta vez la apagué y me volví a dormir. No quería salir de la cama y mucho menos salir de casa. Me tapé la cara con la colcha y cerré los ojos.

¿Cómo iba a salir? ¿Qué iba a decirle a Derek? Y lo peor de todo, ¿qué iba a decirle a Damon?

¿Por qué me subí a su moto? ¿Por qué le besé? ¿Por qué no me podía tragar la tierra?

—Char, vas a llegar tarde —me avisó mi madre entrando en mi cuarto—. ¿Qué haces?

—Esconderme.

—¿De quién? —preguntó divertida.

—De todo el mundo.

—Tienes que ir a clase, Char.

—O me puedo quedar en casa y ensayar para la prueba de Juilliard. —Me asomé un poco—. Por favor.

—Se lo puedo plantear a tu padre si me cuentas lo que pasó ayer.

—¿Estás chantajeando a tu propia hija?

—Un poco —respondió cruzándose de brazos—. Te escucho atentamente.

—Está bien...

Se quedó paralizado durante unos segundos hasta que reaccionó. Colocó sus manos alrededor de mi cintura y me acercó más a su cuerpo intensificando el beso.

No recordaba las mariposas que se sentían cuando le besaba y me encantaba esta sensación.

Me separé un poco de él para recuperar el aliento, pero volvió a atacar mis labios. Agarré su pelo y tiré un poco de él provocando que saliera un gemido de su boca.

¿Por qué me hacía sentir tan bien? Era algo inexplicable, algo que nadie me había hecho sentir antes.

Abrí los ojos de golpe y le separé de mí bruscamente.

—¿Qué pasa? —preguntó desconcertado.

—Esto no está bien, Derek.

—Eso no es lo que parecía hace unos segundos.

—No puedo hacerle esto a Damon.

—¿Te importa más ese chico que yo?

—No he dicho eso.

—¿Entonces qué es? —preguntó elevando un poco la voz.

—¡El problema eres tú, Derek! ¡No sé en qué momento volverás a desaparecer y a dejarme tirada!

—¡Te he dicho que no lo voy a volver a hacer!

—No puedo, Derek.

—Char. —Se acercó a mí y colocó sus manos en mis hombros—. En un futuro, ¿le ves a él o a mí?

¿A quién veía yo en un futuro? ¿Derek? ¿Damon? ¿A ninguno de los dos?

—No lo sé —contesté al borde del llanto—. Yo solo estoy confundida.

—Si de verdad crees que él es el adecuado, vete con él. Me marcharé y soportaré que me dejes por él —habló serio—. Pero si decides quedarte conmigo, será difícil porque somos muy complicados.

—Derek...

—Discutiremos, nos enfadaremos, tendremos que organizarnos porque tú vas a ser una estrella y yo voy a jugar al fútbol. —Acarició mi mejilla—. Pero te puedo asegurar que lo que sí que tengo claro es que te quiero a ti y solo a ti.

Y ahora MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora