Mi Verdadero Yo

911 70 13
                                    

El resto de la semana no ha sido fácil, he pasado estudiando para mis exámenes finales, los cuales he podido hacer con éxito, pero el resto de las cosas siguen mal. Aún no he hablado con Isaac o Matthew, y en estos días Pamela se ha acercado a Alexis muchísimo. Pasa con él en los recreos, el almuerzo y creo que hasta después de examen, solo lo he visto con Shane un par de veces en la semana.

Estoy exageradamente celosa, y no tengo derecho a estarlo. Siempre que está con ella se ve muy feliz, lo cual me hace a mí feliz. Pero siempre que topamos miradas, él me mira decepcionado y desvía la mirada. Tiene derecho a estar decepcionado porque lo he lastimado y sé que debe de odiarme por haber sido tan mala con él.

Lo único que me falta es graduarme para poder salir de aquí y no tendré otra opción más que casarme con Nick, para así poder olvidar a Alexis.

Hoy es sábado, así que iré a casa por el fin de semana. Ahora que lo recuerdo mamá me había dicho que necesitaba hablar conmigo. Fui a casa y cuando llegué solo estaba mamá, ella me dijo que papá estaba trabajando y que Nick vendría mañana de visita.

Mamá quedó impresionada cuando le dije que deberíamos empezar a planear la boda y ella me llevó al lugar dónde compraríamos el vestido. Llegamos y escogí un par de vestidos que me llamaron la atención, pero de todas formas no estaba muy feliz.

Tomé mi cabello y me hice un moño para que mi cabello no me molestara y me puse uno de los vestidos. Salí del vestidor y me miré en el espejo; mamá se levantó de un pequeño sillón en el que estaba sentada en esperándome y se paró detrás de mí.

–Te ves preciosa –Me sonrió.

–Mamá –Suspiré y me entraron unas ganas inmensas de llorar–, ¿Alguna vez... Dejaste a alguien que amabas por su propio bien?

Mi voz apenas salía y ni siquiera miré a mamá a la cara cuando le pregunté.

–Sí –Tomó un respiro y puso su mano en mi hombro–, Cuando era más joven, estaba enamorada de un muchacho que era 4 años menor que yo. Pero mis padres, tus abuelos, me obligaron a casarme con Charles y yo siempre le di muchos problemas al muchacho del que estaba enamorada y preferí dejar de luchar.

–¿Entonces tú no querías a papá? –Pregunté impresionada, yo nunca pensé que el matrimonio de mamá era arreglado.

–Siéndote sincera... Yo nunca he estado enamorada de Charles. Pero un par de años después de estar casada con él, nos ofrecieron adoptarte y eso me hizo feliz, pero yo tenía muchísimas discusiones con tu padre y todo este tiempo me alejé de él yendo a trabajar. Y no me separé de él por ti, porque te amo y no estuve para ti cuando me necesitabas y me arrepiento tanto de no haber estado contigo.

Mamá comenzó a llorar con esto último. Yo nunca me imaginé que ella estuviera pasando por eso. Siempre había pensando que ella no me amaba, y antes de saber que era adoptada, yo pensaba que era un accidente mi existencia. Pero ahora sé que ella me ama y yo siempre lo he hecho, pero simplemente le he guardado mucho rencor. Miré a mamá y la abracé.

–¿Y por qué no dejas a papá ya que ahora me casaré?

–Hay otra cosa que debo contarte –Se secó las lágrimas y tomó un respiro para poder hablar–. Tu padre desde el principio de este año ha estado enfermo y no ha mejorado en lo absoluto. Ahora te dije que andaba trabajando, pero en realidad está en el hospital. Lamentablemente, tu padre no vivirá mucho tiempo.

¿Qué? ¿Ahora él morirá? ¿Por qué todo mi maldito mundo tiene que venirse de un pronto a otro por completo?

–¿Por cuánto más vivirá? –Pregunté.

Sangre AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora