La hija de Lupin

32- Un nuevo trio.

Yesica rodó los ojos mientras caminaba por el pasillo de la Malfoy manor. Nunca le gusto la idea de mudarse ahí, pero es lo que su señor le ordeno. Abrió la puerta de golpe del cuarto donde provenían las risas.

Alexander, Rubí y Will estaban sentados en el piso de una sala muy polvorienta con las manos en la boca para evitar reírse.

-Se que son unos idiotas y no tienen nada que hacer pero la mayoría estamos haciendo trabajos serios, ¡Callense o mi señor se enojara!

-Cierra el pico. -dijo la chica de 19 años, Rubí.

-Mocosos.... -dijo,mientras cerraba la puerta.

Estallaron en risas cuando la puerta se cerro detrás de Yesica.

Si,eran considerados los "inútiles" ya que sus padres los habían obligado a estar ahí y bueno... básicamente no tenían nada que hacer.

Ninguno de los 3 quería ser mortifago.

Alexander rápidamente recupero la campostura,tomo un libro y se fue a un rincón. Rubí se acerco a el y lo abrazo por el cuello mientras el se removía incomodo.

El chico siempre fue muy ajeno a las demostraciones de afecto, lo contrario a la otra chica,quien era muy cariñosa y sentía debilidad por las personas tristes.

Will los miro con recelo mientras tiraba su varita hacia arriba y la volvía a agarrar ágilmente.

La puerta se abrió otra vez y los 3 miraron mal a Yesica.

-Vayan por su comida. -dijo.

Los 3 caminaron detrás de ella por el pasillo mientras la chica mascuyaba algo de Asquerosos mocosos sin ni siquiera la marca.

Tenemos la misma edad,tarada. Quiso decirle Rubí,pero no lo hizo.

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Will estaba en su habitación, tirando cuchillos contra la pared sin ni siquiera mirar.

-¿Quieres parar? -dijo Alexander desde la cama de al lado- Vas a hacer que venga uno de esos malditos a regañarnos.

-Que lo hagan. Seria una feliz "coincidencia" cortarle el cuello a uno o dos por accidente.

-¿No te das cuenta que no estamos para bromas? -pronuncio esas palabras de una manera demaciado brusca, muy raro de el- ¡Estamos rodeados de asesinos!

-¿En serio? -dijo sarcásticamente.

El chico lanzo un bufido.

-Dejalo.

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Rubi se había quedado pensando en lo que había dicho Yesica mientras miraba su brazo.

¿Cuanto quedaría hasta que decidieran marcarla? Agradecía cada día que pasaba sin que nadie lo mencionara,pero sabia que era cuestión de tiempo.

Sintió un ruido en el corredor y rápidamente se incorporó.

Se acerco a la puerta y apoyo un ojo en la cerradura para ver, pero solo vio 4 piernas femeninas.

-¡Callate estúpida! -reconoció esa voz y le recorrió un escalofrío, la de Yesica.

-¿¡Nunca pensaras decirme nada?! -dijo una voz suplicante,que Rubi no identifico.

El resto de las palabras se hicieron apenas un murmullo mientras sentía las voces alejarse.

Sin embargo,nuevos pasos surgieron del pasillo. Rubí reconoció las botas de su madre y se tiro como un rayo a su cama sin apagar la luz y ni siquiera taparse.

Su madre abrió la puerta y suspiro al verla dormida. Apago la luz y se retiro.

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Ann estaba en pijama, tomando un té en la sala de estar cuando llegaron.

-¿¡Aun no estas cambiada?! -dijo Harry entrando con los demás- ¡El tren sale en una hora,maldita irrespon...!

Ann se agarro la cabeza.

-Callate, me das resaca.

-Solo cambiate. -dijo su padre.

-¿Bromeas? Ni siquiera he hecho mi equipaje.

-¡Cambiate!

-Estan todos en sus días.

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Ann se las arreglo para caminar por la estación mientras se le caían todos sus putos bolsos. Sus amigos y su hermosa familia no la ayudaban y iban dos pasos por delante de ella,como claros superiores.

No más bulling a los slytherins, pensó.

Un bolso que tenía encima del baúl se le cayo y alguien lo levanto y lo puso donde estaba antes.

-Gracias. Oh,eres tu. -dijo al ver que de trataba de Draco- ¿Cuanto tiempo llevas acosandome?

-¿Acosarte? Ni que hubiera estado atrás tuyo esperando a que algo se caiga.

Lo miro,y se dio cuenta de que tenia la nariz algo rara.

Ann subió al expreso de hogwarts con Draco pisándole los talones.

Silver le hacia señas desde un compartimiento.

Cuando entro,cerro la puerta detrás de si lo más rápido posible.

-Hola. -dijo Silver, sin ni siquiera levantar los ojos de su libro.

Nott miraba pensativo a la ventana.

Con todo el silencio, Ann empezó a quedarse dormida de a poco.

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Rubí cerro el libro que estaba leyendo cuando sintió unos golpes en la puerta.

Will y Alex entraron y cerraron la puerta a sus espaldas.

-Esto no puede seguir así. -anunció Will.

Alex lo miraba serio,pero dándole la razón.

-¿De que hablas?

-¡No podemos estar aquí! -exploto Alexander- Tenemos todas las puertas sin ninguna clase de resistencia. Escapemos.

-No es tan fácil. -dijo Rubí.

-¿Por que no?

-Por que no somos mortifagos para abrir la puerta, y ese caso necesitariamos una misión.

-¿Y que esperamos?

-¿Escuchas lo que dic....?

Se interrumpieron por el ruido de algo siendo arrastrado.

Algo pesado,como si fuera un cuerpo...

Rubí, sin pensarlo dos veces,tomo su varita y abrió la puerta con fuerza.

Escucho un gemido de dolor y rápidamente observo atrás de la puerta.

Un chico rubio estaba agarrándose su nariz con las dos manos y Rubí creyó ver algo de sangre.

-¡Lo siento! -exclamo esta.

El chico la miro por primera vez y sus ojos se conectaron por un segundo. Solo uno,pero un brillo destello en ellos.

El chico tomo lo que estaba sujetando,y era solo un baúl de hogwarts.

Rubí maldecio en voz baja.

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Olah.

Por si no quedo claro,el chico era Draco.

Rubí en multimedia.