Dean y Sam... papas?!

Llamada

Harry caminaba por los pasillos de la escuela aún con muchas preguntas en su cabeza, su dulce mamba siseaba de forma calmante sin embargo aún no estaba tranquilo, sin pensarlo mucho se dirigió a su habitación donde ya lo esperaban Neville y Draco.

-Donde estabas?- Pregunto Draco

-Meditando...- Respondió vagamente Harry

-Harry estás bien?- pregunto Neville

-Si... Por qué lo preguntas?- pregunto Harry

-Es que estás sangrando de la nariz- Dijo Neville

De inmediato el azabache llevo una de sus manos a su nariz, efectivamente su nariz estaba sangrando, rápidamente puso sus dedos en el arco de su nariz e hizo precion, algo no hiba bien para nada bien.

Con la sangre bajo control suspiro, sangrar de la nariz no era bueno, además solo le pasaba antes de una pelea o cacería muy dura de hecho... Una especialmente dura, lamió sus labios en un intento de comprender que pasaba pero solo noto el sabor metálico de la sangre en ellos.

-Potter seguro que estás bien?- Pregunto Draco

-Si- Respondió Harry

Antes de responder a más preguntas camino hasta su baúl, rebusco entre sus cosas hasta dar con el teléfono que había modificado para que sirviera en el mundo mágico, agradecía enormemente que Cas le explicará cómo hacerlo, por qué si su tío podía ser algo desprevenido o muy pero muy despistado pero sabía varios trucos. Rápidamente llamo a su papá.

-Dean Winchester- Dijo Dean con voz tranquila

-Papá -dijo Harry

-Harry? Paso algo? Debo hablar con el director? Golpeaste a alguien? Te descubrieron apostando?- Pregunto con rapidez Dean

-No, papá... Padre no está cerca verdad?- Dijo Harry divertido consciente de que Dean solo hace esas preguntas cuando Sam no está cerca

-No fue a comprar algunas cosas... Cómo sea que paso?- Dijo Dean divertido por las astucia de su hijo

-Me sangro la nariz- Dijo Harry

-Pues solo para la... Espera... Que te sangro que?- dijo Dean ahora serio

-Me sangro la nariz- repitió Harry

-Carajo... No creo que sea por nosotros estamos en días libres... Algo raro allá?- Pregunto Dean con preocupación

-Un maestro- Contesto Harry, Draco y Neville suspiraron al escuchar eso era al menos para ellos claro de que hablaba de Severus 

-Te hizo algo?- Pregunto Dean con ese tono de voz que solo dejaba en claro algo "Estás muerto"

-El profesor cambio no solo su modo de hablar, también su confianza y el color de sus ojos- Dijo Harry llamando la atención de sus amigos y padre

-Cambia formas o demonio una de dos hijo..  de que color se pusieron sus ojos?- Dijo Dean antes de que se escuchará el abrir y cerrar de una puerta

-¿Con quien hablas Dean?- Pregunto Sam

-Harry- Respondió Dean

-Pásamelo- Dijo Sam completamente seguro de que su hijo hizo algo fuera del reglamento

-Claro, Harry te habla Sam- Dijo Dean antes y pasarle el teléfono a Sam

-Harry más vale que no sea nada de expulsiones- dijo Sam

-No papá no es de eso- Dijo Harry

-Ok entonces ¿Que pasa?- Dijo Sam

-Me sangro la nariz- Repitió Harry

-Mierda... -silencio momentáneo -Algún incidente allá?- pregunto Sam

-Un maestro que cambia su modo de hablar, actuar y el olor de sus ojos- Dijo Harry

-¿Que color cambian sus ojos?- Pregunto Sam

-Rojos- Respondió Harry

-¿Que te dice tu instinto?- Dijo Dean está vez

-Que es peligroso pero al mismo tiempo que no lo lastime... Es raro -Dijo Harry

-Puede que sea un cambia formas aún que ellos tiene los ojos amarillos... Aún que también puede que sea un demonio... Mañana accidentalmente tírale un vaso de agua bendita ensima- Dijo Sam

-De acuerdo- Dijo Harry

-Hijo hasta que no sepas que mierda es ese tipo actúa y trata con el con máxima precaución, coloca barreras y siempre mantén a alguien contigo, no importa si es el maldito conserje no te quedes solo con ese imbécil- Dijo Dean

-Asi lo haré papá- Dijo Harry

-Te enviaremos algunas cosas para tu protección, ten cuidado hijo- Dijo Sam

-Si papá -Dijo Harry

-Anda no te quedes de brazos cruzados, alistarte... Nos veremos antes de navidad- Dijo Dean

-No puedo esperar- Dijo Harry con una sonrisa  antes de colgar

Sus padres tenían razón por nada del mundo podía bajar la guardia no sabía si su profesor era un demonio, cambia formas o lo que sea