Encuentro por accidente (Chandler Riggs)

Capítulo 33- Caidas/Pasando pena.

Nota (importante): Tengo una pequeña pregunta .. ¿En los capítulos anteriores se sigue viendo como ____ o ya esta como Amanda? Es que yo ya edite todos los "rayita que habían" pero varios comentarios recientes le siguen diciendo rayita. Y si se sigue viendo actualicen a ver. Si no eliminen la historia y vuélvanla a agregar.

Lean la nota al final del capítulo.

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-¡A levantarse todo el mundo!- Gritó alguien desde afuera de la casa haciéndome despertar de una manera un tanto desagradable - ¡Muévanse si no quieren perder el desayuno!

¡¿Todavía no había salido el sol y ya nos estaban despertando?! ¡Me levanto mas tarde para ir al colegio!

Todavía medio adormilada intente poner un pie en el suelo, pero no lo sentí, si no hasta unos segundos después cuando todo mi cuerpo se encontraba en este, me había caído de una forma muy humillante ¡Ni siquiera me había dado tiempo de agarrarme de la baranda por que mis neuronas seguían dormidas! De paso el ruido no había sido normal y el piso de madera no ayudaba en nada.

Lía y Victoria estaban sentadas en sus respectivas camas, la cara de sueño que tenían eran épicas , pero se les quitó al verme tirada en el suelo, no tardaron en reír.

-¡Amanda! ¡ Por Dios! ¡Nadie se cae de una litera! - dijo lía entre risas mientras aplaudía como una morsa y rodaba por su cama tratando de respirar.

-¡Te pudiste haber matado! - esta vez fue victoria quien habló, con un tono algo preocupado pero opacado por la risa.

Lo peor es que yo también me estaba riendo, aunque el dolor era fuerte, no paraba de reír, había sido demasiado estúpida mi caída, y eso que ellas no la vieron.

Me levanté como pude y fui directo a la maleta que habías dejado al lado de las camas, la abrí y empecé a buscar algo en especifico.

-¿Qué tal si despertamos a los chicos? -preguntó Victoria. Una sonrisa maliciosa se formó en mi rostro.

-¿Trajiste tu pistola de agua, Lía? - pregunté.

-Claro - respondió levantándose y yendo hacia su maleta -¿Y tu? - se volteó para verme.

-Por supuesto - saqué las dos pistolas y las giré con mi mano así como hacen los vaqueros, luego le lancé una a victoria.

Ella no se dio cuenta y la pistola le golpeó en la cara.

-¡Maldita sea! -se quejó tocando su nariz para aliviar el dolor -¡Seguro me rompiste el tabique! - se inclinó para agarrar la pistola ahora en el suelo.

-Wow mira ese paisaje -Lía había descorrido la cortina y ahora estaba mirando por la ventana.

Victoria, que todavía agarraba su nariz, y yo nos acercamos a la gran ventana que iba de pared a pared, ya estaba saliendo el sol y la luz pasaba entre las hojas, la verdad es que era hermoso.

-Bueno chicas -Interrumpí su embelesamiento por el paisaje-Hay que despertar a los chicos

Sin decir nada las tres nos dirigimos al baño y llenamos las pistolas, Victoria aprovechó para humedecer su nariz con agua fría y aliviar el dolor.

-No te rompí el tabique, Victoria, no exageres - le dije observándola por el espejo del baño, ella levantó su mirada molesta-¡Pero duele!- se quejó y volvió a seguir en los suyo.