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-¿Zayn?- el débil susurro se metió dentro de mis sueños y sentía que me desarmaba. Deseaba desesperadamente que ella abriera sus ojos. La necesitaba conmigo. Comencé a correr por esa carretera oscura.-¿Zayn?- el susurro se escuchó tan cerca. Corrí más rápido, ella no podía estar muy lejos.-¿Zayn?

Parecía que lloraría. Me desperté y maldije, no la había encontrado. Unos suaves sollozos llegaron a mis oídos y me paré de golpe. No había sido un sueño, era ella. Lissy me llamaba. Mi hermanita realmente estaba hablándome. Sus ojos estaban cerrados con fuerza y las lágrimas mojaban sus mejillas.

-Lissy.- susurré con un hilo de voz y sus ojos se abrieron de golpe, clavándose en los mios. Parecía aterrada y luego aliviada.

Quería correr y gritar y saltar. Sus ojos estaban abiertos. Sus pequeños y hermosos ojos estaban abiertos. Sonreí sin ser consciente de ello y las lágrimas se deslizaron también por mis mejillas.

-¿Qué hacemos acá?-preguntó queriendo incorporarse pero se lo impedí. No quería que se esforzara, no quería que se moviera. Me sentía abrumado por el temor a que solo fuera un sueño, pero si no lo era... si no era un sueño y sus ojos realmente estaban abiertos...

-Un desgraciado casi te mata.-susurré recorriendo cada centímetro de su rostro con la mirada, llenándome del color de sus ojos que, por fin, se abrían.

-Exagerado.-rió y contuve el aliento al ver su sonrisa. No quiso demostrarlo, pero le dolió hacerlo. Le dolía.

-Dijiste que estabas bien.-dije ahora un poco molesto.- Me mentiste.

Ella suspiró y entrelazó sus dedos con los míos. Sabía que tenía razón. Negué suavemente y ella me miró.

-Te amo, Zayn.

-Yo te amo muchísimo más, Lissy.-sonreí y besé su mejilla.

-Hey.-se quejó sonriendo.- Tu barba pincha.

-Estoy pensando en dejarla crecer.-dije sentándome a su lado, sin poder dejar de fascinarme por el simple hecho de escuchar su voz.- ¿Te gustaría?

-Mmm..-dijo ella pensativa y luego se encogió de hombros. Reí.- ¿Podemos irnos?

-¿Ya te cansaste de este lugar?-pregunté divertido.-Solo llevas despierta unos minutos.

-No me gusta.-dijo ella y una capa de lágrimas cubrió sus ojos.- Hay cables en mi cuerpo. No quiero. Vamos a casa, Zayn.

-No podemos todavía. Estás débil. Además recién te despertas. No voy a arriesgarme, Lissy. No nos vamos hasta que estés bien.

-Quiero ir a casa. -sollozó y me acosté a su lado.- Quiero ir con vos a casa.

-Yo voy a quedarme acá. No voy a irme de al lado tuya. No vas a estar sola.

-Mamá dijo lo mismo.

-Yo no soy mamá pero voy a quedarme con vos, siempre. Te lo prometo.

Ella se durmió entre mis brazos. No quería apartarme de ella. Sentía su corazón latiendo con suavidad y ya no me molestaba la máquina que marcaba su pulso. Me había llegado a enojar mucho con esa máquina que me sonaba falsa y mentirosa. Si su corazón estaba tan bie, ¿Por qué no se despertaba? Maldita máquina.

Ahora estaba mas tranquilo porque yo sentía el latido y su respiración tranquila. El doctor entró y me retó por estar acostado con ella, pero cuando le dije que ella me lo había pedido suspiró No sé si me creyó, creo que sintió pena por el chico que llevaba dos semanas en esa habitación, pendiente de su hermanita.

Ella despertó y hablamos un largo rato. No fue ninguna novedad verla suplicarle al doctor que la dejara ir. Realmente no quería estar ahí. Creo que a Lissy no le gustaba sentirse débil e indefensa en una sala de hospital. En un momento me dijo: "El hospital es como un zoológico. Todos vienen a vernos y nosotros estamos como atrapados. Al no estar en nuestro habitad natural nos vemos descolocados, confundidos e indefensos. No podemos resistirnos a las agujas y los controles. Pretendemos dar un show para los que vienen. Nos sentimos perfectamente y todos se van contentos pero... nada es lo mismo si estás solo cuando se apagan las luces. ¿Sabes Zayn? Creo que nunca mas voy a pisar un zoológico en mi vida."

Ahora no puedo evitar preguntarme, ¿En qué momento creció tanto Lissy? Me refiero a que... ¿Cuándo fue que metió todas las muñecas en una caja y las abandonó en el ático? ¿Cuándo dejó de ser esa nena que corría con vestidos y dos colitas? Lissy creció y empiezo a preguntarme dónde estaba yo cuando eso pasó.

No confío en él.Where stories live. Discover now