Capitulo 31

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Tu siempre luces como una princesa.


Esa noche estuve fuera de mí. Thomas estuvo conmigo hasta que salió el sol, estuvo allí a mi lado escuchando mis lamentos. No recuerdo muy bien todo lo que hablamos, pero seguramente de mi boca han salido muchas incoherencias. Él simplemente me escuchó, estuvo conmigo, tomó mi mano mientras lloraba.

Cuando salió el sol, me desperté por la luz que entraba por la ventana. Thomas estaba durmiendo a mi lado, lo miré unos segundos y pensé ¿que sería de mi sin él? ¿que hubiera pasado conmigo si nunca lo hubiera conocido?, seguramente hubiera perdido la cabeza hace rato, él era el único que me hacía ver la realidad, me hacía sentir bien aunque tuviera muchos problemas, el único que entendía lo que me pasaba, era mi cable a tierra. Corrí el cabello de su cara y abrió un poquito sus ojos, al parecer le molestaba la claridad que entraba por la ventana, me sonrió y siguió durmiendo. Me acomodé y seguí recostada a su lado unos minutos, pensando que iba a ser de mí, como iba a terminar esta historia tan enfermiza, esta historia que me hacía tan mal. Dicen que los verdaderos finales felices se hacen esperar, pero algo era seguro, yo ya no podía seguir soportando todo ese dolor.

Al cabo de un rato me levanté de la cama y me senté en la computadora, grave error, tenía millones de mensajes de odio en el JustAsking.

"Me he enterado que sales con Martin solo para darle celos a Tyler", "¿Por qué eres tan zorra?", "Besas a Tyler un día, el otro día besas a Martin, ¿quien es el próximo? seguro es Thomas hahaha eres una chica fácil", esos eran los comentarios más "light", por así decirlo. Respondí todo con suma tranquilidad, sin perder los estribos y negando todos aquellos comentarios con muchísimo respeto, ¿que recibí?, más insultos, me acusaban de ser soberbia, de ser creída, de ser todo lo contrario a lo que realmente era. Era tanta la desaprobación de todo lo que hacía, tanto me juzgaban, que terminé creyéndome todo lo que decían de mí, me odiaba, me detestaba, en ese momento deseaba cambiar de lugar con cualquiera de mi escuela que no estuviera bajo la mira de todos. Evidentemente todo lo que yo hacia estaba mal.

Cuando Thomas se levantó pasó al baño, se puso los borcegos, y se despidió de mi sin antes recordarme que esa noche sería la cena que habíamos pautado hace varios días. Yo asentí, obviamente algo desanimada, realmente no tenía ganas de nada, solo de quedarme en mi casa a llorar, pero ya no podía echarme atrás, le había prometido a mi mejor amigo que no faltaría y yo siempre cumplo mis promesas.

No fui a la escuela esa tarde, me quedé en la cama mirando televisión, no puedo recordar si quiera que es lo que miré, solo observaba con la miraba perdida, con mi mente completamente en otro lugar. No puedo explicar que me pasó por lo cabeza, pero necesitaba que alguien estuviera a mi lado, me abrazara y me repitiera que no me preocupara, que todo estaría bien. La soledad que carcomía mi corazón me llevó a tomar estúpidas decisiones. Llamé a Martin, dos veces, no tuve respuesta alguna del otro lado. Después de pensarlo varios minutos, cometí la estupidez más grande, llamé a Tyler. Extrañamente, él si me respondió, él siempre me respondía, bien o mal, siempre estaba para mí, siempre estaba atento a mis llamados, en ese momento desee que Martin hiciera eso por los menos una vez, que una sola vez atendiera mis llamados, que una sola vez me demostrará que me quería tanto como yo a él, que me demostrara que lo que sentía era correspondido, que se preocupaba por mí, cosas que lamentablemente nunca supe con certeza, porqué jamás logré que me confirmara que por lo menos sintió algo de amor.

— ¿Hola? — preguntó Tyler detrás del teléfono.

— Hola Tyler — respondí con la voz temblorosa, estaba aterrada, no sabía que demonios estaba haciendo.

Stuck In The Middle (en pausa)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum