Capitulo IX: Explicaciones y confusiones

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"Poco después de preguntar a Mily, ella me dio una larga narración de cómo había conocido a nuestra compañera que duro una noche entera, la narración fue en extremo interesante así que no me molesto en absoluto escuchar y poner atención a cada dato que salía de la boca de Mily, además, por como lo decía y expresaba casi parecía que Mily siente algo por ella, aunque pienso que eso es absurdo, Jejé, pero en fin, después de preguntar con Mily me fui directo con Mery, pero antes le confesé lo que sentía por Mery a Linda, ella se sentía emocionada por ese hecho así que le tiene prohibido a Arnold decir palabra alguna acerca de eso, también ella piensa guardar el secreto."

"Tan solo salimos de la caverna para seguir nuestro camino, me puse al lado de Mery para hacerle esa pregunta."

Narradora: Mery

– ¿Cómo fue que diste a parar con tan peculiar dúo de niñas?– pregunto Steve al estar junto a mí, pero solo mire a otro lado –no pienses que te lo voy a decir así de fácil– le dije en tono serio, pero él insistió –Anda, no pienso decir palabra a nadie en absoluto que no seas tú– ese argumento no me convenció –Anda...– volvió a decir con unos ojos tiernos –uf, está bien– él se emociono un poco al respecto –adelante, no pienso molestar más después de esto, amenos claro que tu lo desees– pense un momento por donde comenzar –Veamos... uhm, oh, cierto– cerré los ojos –era tarde, así que decidí bajar a la mina para estrenar un pico nuevo que había conseguido, pero esa vez fue algo más profundo a donde había llegado y al no tener algo para marcar mi camino fue fácil que me perdiera, comencé a correr para perderme aun más...– me detuve un poco ya que había sucedido algo más, algo que me marco de por vida, pero no pensaba contárselo a Steve, así que me salte esa parte cambiando la escena –...pero en ese momento vi como algo me observaba desde la oscuridad, encendí una antorcha y alumbre ese lugar pero lo que vi era algo perturbador, era un hombre, bueno algo parecido a uno, era exageradamente alto, con ojos grandes y purpura... el me tomo del hombro y me enterró sus garras...– baje la mirada derrame una lagrima y me tome de esa extremidad –aun tengo esa marca...– Steve al verme dijo –si lo deseas puedes parar, no es tan necesario...– pero lo interrumpí –tu lo pediste, pienso acabar: entonces, esa cosa comenzó a jugar conmigo, me arrojaba contra la pared, me estrujaba con fuerza, yo solo pedía que parara pero, el no lo hacía; cuando creí que mi vida llego a su fin, alguien vino en mi ayuda, se arrojo contra la bestia, pero este derribo a mi heroína sin esfuerzo, entonces note que la espada de ella estaba a mi lado así que la tome y con mis últimas fuerzas corrí hacia donde mi atacante y lo atravesé con esa arma– suspire –entonces me desmaye... Después de un rato desperté y la primera imagen que recibí era la de mi salvadora, le di las gracias dándole un fuerte abrazo, y al parecer ella agradeció eso...– gire hacia donde Mily se hallaba para dejar salir una pequeña sonrisa; las siguientes tres horas le dije cada cosa que sabia y recordaba pero cambiaba todo en lo que era respecto al lugar al cual iba, pero entonces toque un tema muchísimo muy poco peculiar –...además, cada que me duchaba, sabía que Mily espiaba– Steve miro hacia otra parte poniéndose rojo –¿te duchas desnuda?– me incomodo mucho la pregunta así que hice un puño con mi mano y lo golpee con algo de fuerza en la cabellera –No Pienses Cosas Pervertidas– dije en tono enfadado... pero aun así asentí –Rayos... discúlpame un momento quieres, solo quiero quitarme esa escena de la mente para poder poner atención a lo que dices– estuvo aproximadamente seis minutos de esa forma hasta que volvió el rostro con su tono natural de piel –prosigue– me avergonzó haber revelado eso pero aun así seguí con mi relato hasta la mañana en la cual todo comenzó a caer poco a poco –una mañana, después de volver... bueno, no quiero recordar esto, además no quiero recordar nada de aquel lugar del cual...– me vi interrumpida por la presencia de Mily quien al estar a nuestro lado dijo dirigiéndose a Steve –Mi hermana tiene hambre y tu eres el sujeto de la mochila ósea eres aquel que tiene la comida– quite atención de todo por un momento hasta que escuche la voz de Steve –Esto es para ti y...– dijo al mismo tiempo que ponía una bolsa de comida en mis manos, pero sentí un poco de envidia al ver como a Mily le daba chocolate caliente y a mi solo panes y frutas, cuando termino de repartir note que no había más comida dentro de su mochila –¿y para ti?– pregunte algo preocupada por el –Eso es lo de menos, aquí hay manzanas, ¿Ves?, no me preocupa– me mostró el fruto y lo mordió, pero aun así lo cuestione –Es muy poco, no crees?– el solo dijo presumiendo –eh sobrevivido con mucho menos–; junto a Mily agradecimos la comida y me separe de ellos dos para continuar con el camino, abrí la bolsa comida y recordé todo aquello que me marco la vida, di un par de pasos y empecé a derramar lagrimas sin darme cuenta, me limpie las mismas con la manga de mi chaleco y deje de pensar en ello al recordar las personas que me dieron hospitalidad, apoyo, cariño, confianza, al igual que amor fraterno, pero solo por parte de Linda junto a Steve, ya que Mily se comporto de forma distinta a sus compañeros juntos; tan pronto termine mi comida deje salir una última lagrima, entonces sentí un presentimiento muy fuerte haciendo que me detuviera, mis compañeros se percataron de eso y se preocuparon –Algo nos sigue– dije al notar que el grupo estaba muy cerca de mi –¿Qué dices?– pregunto Linda aun encima de la araña, no conteste ya que saque mi arco plegable del interior de mi chaleco, lo extendí, apunte hacia el interior de los árboles y lance una flecha que se envolvió de fuego para causar aun más daño –¡¡¡ARGH!!!– se escucho al instante sorprendiendo a mis compañeros quienes al momento se pusieron en guardia, – ¿Quién anda ahí?– pregunto Mily con su espada dorada, Linda esperaba ansiosa de poder atacar a cualquier hostil con un par de hachas azuladas que Arnold le había guardado, Steve por su parte sostenía tembloroso su espada de hierro –Lo siento...– dije al momento que derramaba lagrimas, baje el arco y lo guarde –En verdad lo siento– todos me miraron con confusión, gire a verlos y dije –Este no es el camino para conocer alguna verdad... Esto solo es un camino para conocer una perdición inminente– al decir esto del lugar donde se había escuchado el quejido comenzaron a salir botellas con líquidos brillosos que cayeron justo donde mis compañeros, al reventar dejaban salir vapores que al respirar hicieron que todos ellos se arrodillaron, al cabo de un rato cayeron al suelo inconscientes; en cambio yo me arrodille y comencé a llorar al haber hecho eso –Lo siento... Lo siento... Lo siento...– me repetía a mi misma pero en ese momento me detuve al escuchar una voz fría venir de atrás de mi –No tienes porque disculparte... cumpliste con tu parte del trato... pero, aun no eres libre... Mery– aquella persona comenzó a reír de forma macabra, pero no gire, solo observaba como los esqueletos comenzaban a cargar a mis amigos, aquellos que confiaron en mí pero que solo traicione.

No quería que esto continuara así que me levante y comencé a correr sin un destino, solo corrí para tratar de escapar de esa realidad que me atormentaba desde poco antes de mi llegada a este mundo, me cubrí el rostro lleno de lagrimas y al estar lo suficiente lejos, al estar exhausta por mi carrera, aquella voz todavía era audible a mis oídos, esta voz me decía con susurros –tu sufrimiento terminara cuando tu alma me pertenezca... así como aquel que estuvo antes de ti– al escuchar esto comencé a gritar y a llorar desesperada esperando que eso fuese a resolver todo.

Obviamente al ser una historia de Minecraft tiene que tener un antagonista, no lo crees, sabrás tu quien es.

Además Mery esta arrepentida por lo que hiso pero era necesario, por estabas con el pendiente.

Cronicas I: AmanecerWhere stories live. Discover now