¿Se puede no enamorar?

°36° Coqueteo Fail.

Marissa PDV'

-¡Una excursión! -gritaron los tres a la misma vez.

-No iré -dije ya parando la risa.

-¿Qué, por qué? -pregunto Abbie acercándose a mi.

-Trabajo y dinero -respondí.

-Pero si quieres yo lo pago -se propuso Abbie, apoye mi cabeza en su hombro. 

-No dejare que hagas eso -la alarma de mi celular sonó derrepente-.Me tengo que ir al trabajo -avise, ellos asintieron.

-Ahórrate dinero, te llevo en mi auto -dijo Adam, preferiría que Abbie me lleve pero cuando voltee a mirarla ya estaba compartiendo saliva con Paul.

-¡Ag, ahorrense eso! -grite jalando a Adam de la mano. 

-Algún día tendré que ir a que me atiendas -dijo Adam prendiendo el motor del auto. 

-No lo hagas -le propuse. 

-Lo haré de todas formas -dijo haciéndome molestar-. Em, si el dinero es problema para que vayas a la excursión...

-Adam -lo interrumpí. 

-¡Vamos Marissa!, sabes que los tres te queremos allí.

-Yo también quisiera ir allí -dije, es la verdad. 

-Bueno, pues anímate -propuse el, vi el enorme letrero del centro comercial cuando aparco el auto-.Piénsalo. 

-Lo haré -le dije mientras salia del auto, me apoye en la ventana del auto y le sonreí-.Gracias -retrocedí unos pasos y me despedí con las manos, cuando lo vi desaparecer por la carretera, entre al centro comercial cuidando de mi mochila. Creo que se me hizo una costumbre cuidar como tesoro mis cosas, lo he aprendido de mi madre.

-¡Llego Marissa! -grito Enrique tumbándose en mi encima cuando entre a la cocina. 

-Res...pi...ra...ci...on -dije moviéndome debajo de él, hasta que un sonido de gas sonó y el olor invadió mis fosas nasales.

-¡ENRIQUE!

***

Ya salgo  c: 

Pulse el botón de enviar y coloque mi mochila entre mis hombros.

-Enrique haz el favor de que mañana no vuelvas a comer frejoles -le sugerí mientras le revolvía el cabello y salia de la cocina. 

-¡Hasta luego Marissa! -se despidió Rosangela, encargada de administrar la cafetería.

-¡Adiós! -me despedí alegremente, empuje la puerta principal de la cafetería y casi se me sale los ojos por el susto, trate de contener la respiración y empece a golpearlo con mis manos-.¡Deja, de, hacer, eso!

-¡Tu eres la que se asusta! -se burlo Jackson parando mis golpes. Le saque la lengua y seguí mi camino hacia las escaleras eléctricas.

-Ya me dan miedito las escaleras -dije señalándolas, Jackson apareció a mi costado, me examino y también examino las escaleras y luego me empujo-.Ay, que amor -insinué. 

Salimos del gran centro comercial, aun molestándonos mutuamente, dirigiéndonos por el camino que lleva a mi querido hogar, bueno eso creemos.

-¿Donde me has traído? -pregunte viendo por los costados si había señal de alguna persona.

-Yo tampoco lo se.

-¡Estamos perdidos! -grite llamándole la atención por meterme por acá.

-¡Hey!. Tranquila, no nos hemos perdido -dijo él poniéndose en frente mio-.Solo estamos en una calle desconocida, tal vez tu casa este por allá -señalo la vía derecha que estaba oscura y no se podía visualizar nada.