"Leer si solo se ha leido la primera temporada (El Ultimo Suspiro)"
Sinopsis:
Jeremy y Dylan han logrado escapar de las manos y los planes de Jorge.
Pero alparecer son perseguidos por una mafia que pretende alcanzar a Dylan cueste lo que cueste.
En...
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Andy estaba sentado frente a una mesa en una habitación fría y oscura. Se le ocurrió, aunque no por primera vez, que allí siempre hacía frío y estaba oscuro, y se preguntó por qué.
Sí, había luz sobre la mesa, pero apenas penetraba la penumbra que parecía habitar en el interior de los muros de aquel lugar. Andy temblaba tanto que le costaba relajarse. Aunque el frío no era la única razón por la que estaba tenso, ni mucho menos.
Añoraba el brillo que tenía todo, la luz intensa que hacía más llevadera la situación. Cualquier cosa superaba la oscura monotonía de aquel lugar donde lo habían llevado.
Llevaba allí ya dos semanas, lo suficiente para que los recuerdos del pasado estuvieran desapareciendo y fueran sustituidos por el día a día de su nueva realidad.
Dos largas semanas y aún no sabía el motivo de su secuestro; solo había chicos y adultos de caras largas y serias. Uno de ellos era simpático -un chico llamado Ricardo-, pero casi nunca lo veía. Le había prometido que todo estaría bien, que muy pronto sabría el porqué de su aislamiento. De hecho, por eso estaba sentado en esa habitación. Esperando.
Llamaron a la puerta y luego esta se abrió. Así funcionaban las cosas en aquí, todos eran educados; hacían sentir a Andy tranquilo.
Pero entonces aquella sensación desapareció y la verdad quedó clara una vez más.
Entró un chico. Era joven y guapo, su rostro tenía un aspecto duro, tenso. Lo saludó con un gesto rápido y una ligera sonrisa, y luego fue al grano:
-Gracias por esperar -dijo- Tenemos a alguien al que nos gustaría que vieras y estamos preparados para llevarte con él-.
-Solo quiero saber dónde rayos estoy y que es lo que quieren de mí-respondió Andy-pero ni siquiera me has dicho tu nombre-.
El rostro del chico reflejó sorpresa por un instante.
-Antes que nada, me llamo Brayan. Pero eso no importa. Espero que hayas disfrutado este par de semanas...tendrías que estar contento de vivir en un lugar tan seguro, con toda la comida que necesitas. Eso debería bastar-.
Andy clavó la mirada en Brayan, intentando demostrar que la respuesta no le satisfacía, e inclusive, hiso que se tensara demasiado.
-Un secuestro no es algo que me agrade- Andy trataba de mantenerse calmado, pero empezaba a desesperarse.
El chico pareció rígido y en un momento ya estaba jalando a Andy fuera de la habitación.
-No más palabras, compórtate o te aseguro que no veras la luz del sol nuevamente-.
Entraron por un pasillo completamente blanco, sin ventanas y al final una puerta negra de aspecto sencillo.
Brayan saco una extraña tarjeta de color amarillo y la paso por un pequeño escáner que al terminar produjo un pequeño Clic, seguido de un sonido como si un pequeño cerrojo se abriera.
