Creepypastas y leyendas urbanas

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Hace mucho tiempo, había una mujer que trabajaba en una agencia de publicidad. Una mujer feliz, llevaba 15 años de matrimonio con su marido, y las cosas iban bien hasta que un día todo cambió.

Sin decir mucho, luego de lo sucedido, el marido llamó a un experto, a un psicólogo que a su vez era consejero matrimonial, no sabía qué hacer ni a quien llamar ya que el problema que sufría su esposa era de hecho muy extraño. Pero cuando conversaron telefónicamente la charla transcurrió así:

Hace mucho tiempo esta mujer que trabajaba haciendo anuncios publicitarios para diversas páginas de internet, a principios de 1997 cuando el boom de internet estaba haciéndose cada vez más imponente, recibió una imagen por correo electrónico, esta imagen se llamaba Smile Dog, que significa perro que sonríe, era en formato .jpg. El emisor del correo era anónimo, no tenía dirección de correo ni tenía un asunto el correo. Lo único que tenía era una imagen de perfil, era una imagen negra con un ojo rojo en el centro. Cuando esta mujer abrió esa imagen que alguien le había enviado y empezó a materializarse a través de la primitiva pantalla de computadora de aquel entonces, su vida más nunca fue la misma, pero lo tenebroso de todo esto es que ella no se dio cuenta inmediatamente, ella se fue dando cuenta transcurriendo las semanas a partir de ese hecho, la imagen le pareció pavorosa, era un perro con una expresión muy humana, una sonrisa imposible para un can.

Esa noche soñó con el perro, pero esto no fue sino la punta del iceberg, porque más tarde empezó a verlo lucidamente. Comenzaba a verlo a donde quiera que ella fuese, la perseguía y le susurraba cosas. Luego comenzó a sufrir ataques de estrés muy agudos, ataque de ansiedad terribles que más tarde degeneraron en epilepsia, esta mujer sabía que este perro de la imagen tenía algo que ver porque no podía sacárselo de la cabeza, como una canción en la que no podemos dejar de pensar.

El perro siempre aparecía en su materia gris, siempre estaba en su imaginación, el problema es que además del ataque de epilepsia comenzó a sentir insomnio. No podía dormir más. El matrimonio se estaba cayendo a pedazos muy lentamente, entonces fue cuando el consejero matrimonial entraba en acción, el problema es que cuando él viaja de un estado a otro en carro nada más para ver a esta mujer por la cual siente una gran curiosidad, se llevó una gran decepción porque la mujer tuvo un ataque de pánico y no abrió la puerta y se encerró en su cuarto y la conversación entre el psicólogo y ella tuvo que transcurrir con una puerta de madera de por medio. No pudo hablar con ella cara cara no la pudo convencer de nada por lo que lo único que pudo aconsejarle al marido es que llamara al 911 y que la internaran inmediatamente y que buscaran ayuda psiquiátrica inmediatamente. Pero la curiosidad de este tipo fue tal que al llegar a su casa finalmente se puso a buscar la imagen por internet. Al principio no la consiguió, pero se dio cuenta de algo pavoroso, ya era el año 1998 para entonces, más de 400 personas habían visto Smiledog.jpg con resultados nefastos. Ese mismo historial médico que el psicólogo había construido a través de la mujer se repetía: ataques de ansiedad, insomnio, estrés agudo, que degeneraba en cosas peores. Algunos incluso habían muerto, quizá de causas naturales, pero el hecho es que nadie puede negar que la maldita imagen en cuestión quito muchos años de vida a las personas que tuvieron el infortunio de verla en su versión original. El hombre envió correos electrónicos al marido de esta mujer diciéndole que necesitaba hablar con ella a toda costa, pero pasaron semanas y la mujer se negaba hablar, lo único que el psicólogo recibía eran correos electrónicos del marido que o decían que las cosas estaban igual o que estaban empeorando. El hombre sintió una frustración muy grande, le parecía terriblemente injusto, pero no podía hacer otra cosa, y lo que era peor además de la información que él había reunido buscando hasta en el lugar más remoto de internet, no le permitía hablar con otros testigos, solo sabía de una foto de un perro sonriente, y cuando finalmente logro poner los ojos sobre la imagen resulta que no era la original, sino la que circula hoy en día, dicen que es la misma imagen pero guardada en formatos distintos.

Finalmente y cuando ya casi se había olvidado de esto para proseguir con su vida, recibió un correo electrónico de nada menos que la mujer, que no había podido hablar con él, le dijo así:

Doctor discúlpeme, le pido perdón primero por haberlo recibido de manera tan grosera, y segundo por haberlo hecho perder el tiempo. Le pido perdón y le cuento mi historia:

Yo recibí esta imagen una noche, y desde entonces mi vida cambio para peor, no puedo dejar de verlo y lo que es peor además de lo que ya le ha dicho mi marido, resulta que sueño con el perro y el perro me habla, pero por favor no pregunte lo que me dice porque no quiero volver a decirle nunca, a pesar de que no me lo puedo sacar de la cabeza. Pero no es solo eso, el perro no viene solo. Alguien le hace compañía, siempre que el perro aparece ante mi, una sombre esta detrás de el, como si fuera su dueño, que lo esta paseando. El es el que habla, ¡EL HOMBRE DETRÁS DEL PERRO ES EL QUE HABLA!

Luego de leer eso el doctor cerro de golpe su computadora. El corazón le latía muy fuerte, estaba asustado. El doctor replico este correo pero la mujer no le contesto, era simplemente un carta de disculpa pero lo peor de esta historia es que meses después cuando ya era el año 2005, en paralelismo con la fecha que había recibido este correo electrónico, y todos los años que pasaron de por medio, resulta ser que se entera por una carta del marido de la mujer que ella ya se había suicidado, hace unos meses, se había quitado su propia vida.

El hombre estaba dispuesto a volverse a obsesionar con este caso a volver a investigar incluso a buscar la imagen original. Trabajo meses en vano, sin encontrar resultados, hasta que un 26 de Julio de 2006 el doctor recibió un correo electrónico, de un recipiente que él nunca había visto en su vida, y tenía una imagen adjunta y se llamaba Smiledog.jpg, enviado por un correo anónimo sin dirección definida, con una simple foto de perfil negra con un ojo rojo mal dibujado en el centro. Cuando finalmente vio la imagen se dio cuenta que era mucho peor que la anterior, mucho más perturbadora. Se podía ver un perro, un perro sonriendo deformemente, y atrás, atrás una mano, una manos con dedos flacos y largos, una mano que la parecer saludaba a la cámara.

Semanas después el doctor estaba en la cama usando su computadora cuando escucha unos ruidos en su puerta. Y ahí lo ve, el perro sonriente estaba detrás de la puerta, mirándolo fijamente. Y tal cual como la mujer describió, atrás del perro estaba él hombre, el hombre que lo pasea, el hombre que manda los correos, y lo miraba fijamente. Él hombre sonrió, el doctor sabía que estaba perdido.