Capítulo 1

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Estaba deslumbrada por la imponente imagen del Hotel Plaza de la ciudad Nueva York. Parece un castillo y posee una arquitectura totalmente sorprendente, es un lugar de lujo donde jamás había puesto un pie. Sin embargo, sabía que no era mi lugar y que debía marcharme. Tuve la intención de regresar por donde había llegado pero el taxi ya no estaba, así como tampoco estaba presente mi valentía. No debí aceptar lo que Evelyn propuso, ella es la persona que debe estar aquí para organizando el evento benéfico de la fundación de la familia Christensen, me decía a misma mientras recordaba nuestra conversación de hace unos días atrás.

***

—Por favor, Eileen. Haz esto por mí—dijo Evelyn con su mejor cara de súplica.

Pocos eran los que podían decirle NO a Evelyn Kendrick, una rubia esbelta de ojos verde esmeralda. Ella y yo nos conocimos en el trabajo, Evelyn es la jefe del departamento de relaciones públicas de la empresa para la que trabajé hasta hace poco más de un mes. Yo trabajaba en el departamento de administración, pero los últimos meses se convirtieron en un infierno cuando mi jefe empezó a acosarme. Intenté mantener mi empleo y al grotesco de mi jefe a la raya pero luego de un tiempo decidí que lo mejor era renunciar, de igual forma mi trabajo allí no me satisfacía del todo.

—Evelyn, no creo que sea buena idea—argumenté.

—Es muy tarde para decir que estaré fuera de la ciudad . David seguro se enfadará conmigo. Le di mi palabra. Además esto es algo importante para su familia y él es demasiado delicado con ese tema.

Con más razón, pensé.

—Si le hablas de frente él tendrá que comprender. Cuéntale todo y dile que surgió un imprevisto en tu trabajo y debes viajar para esa fecha—la animé pero ella continuaba negándose. 

—No lo conoces, Eileen. Se molestará muchísimo. Eso es un evento de una de las fundaciones de su madre. A la que por cierto, aun no me presenta y comienzo a quedar mal con ella. ¿Qué crees que pensará su madre?

No quería ceder ante sus suplicas, pero ya estaba empezando a evaluar los pro y los contra de aceptar y brindarle mi ayuda a Evelyn. Yo y mis problemas para decir NO. Me encantaba ayudar y colaborar en todo lo que podía, pero incluso cuando no quería hacer algo de lo que me pedían siempre terminaba cediendo. Y la chica frente a mí lo sabía sacarle provecho, creo que se hacía llamar mi amiga solo por esa razón. Sabía que podía contar conmigo. No digo que Evelyn sea mala persona, pero solía ser muy egoísta y caprichosa en ocasiones, a veces sentía que solo se preocupaba por ella y nadie más. En ocasiones, nacer en familias privilegiadas económicamente hablando, como fue su caso, repercute en la personalidad de las personas. Ella nunca aceptaba un no como respuesta y cuando deseaba algo no descansaba hasta obtenerlo, esto aplicaba tanto con los chicos como con cualquier otra cosa que se le antojara.  

—Es peligroso. ¿Qué pasa si tu novio se presenta? De igual forma debes decir la verdad—espeté.

—Ya te dije que por eso no te preocupes. David no irá porque se encuentra fuera del país y su madre ha estado algo indispuesta últimamente por eso fue a Florida a realizarse un chequeo medico de rutina—volvió a explicar.

— ¿Y el resto de su familia? —pregunté. 

—Su hermana se encuentra en Paris estudiando arte y su hermano odia ese tipo de eventos sociales. 

—¿Estás completamente segura que nadie de esa familia estará presente? —pregunté incrédula.

—En primer lugar, estoy convencida que David me lo habría dicho y segundo lugar, ¿crees que te pediría hacer esto si no estuviese segura de que todo saldrá bien? Además, debido a que ninguno de los Christensen puede estar presente es el motivo por el cual a David se le ocurrió decirle a su madre que yo podía hacerme cargo. 

BELLA TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora