La otra cara de la soledad

284 14 3
                                    

Lilly Petterson, era una joven adolescente que le encantaba explorar los bosques frondosos de Nueva Zelanda, cada vez que podía los visitaba escapada de sus padres, claro, ya que a los mismos no les gustaba que visitará lugares muy abiertos por su condición de salud, padecía del síndrome ''SSI'' (síndrome de soledad inquieta) este hacía que le generaran ataques leves de depresión y crisis. Con ella llevaba siempre una mochila turquesa con varios artículos de su utilidad tales como su cámara fotográfica, una botella con agua y un cuaderno algo viejo y en pésimas condiciones, era una joven atraída a estar en  lugares naturales, pero tenía un temor, lo citó un par de veces en ciertas hojas de su viejo cuaderno que siempre llevaba, y decía lo siguiente: ''Me gusta estar sola, pero cuando paso la mayoría de mi tiempo así, empiezo a sentirme vacía y es como que si necesitará de alguien, o peor aún, como que si mi vida dependiera de una compañía que jamás ha llegado ni llegara, le tengo miedo a la soledad. No tiene sentido lo que digo, quizás me estoy volviendo loca''.


Era así como la joven Lilly tenía una perspectiva distinta de la soledad, podía pensar que estaba sola porque nadie le gustaba su manera de ser, pero también podía pensar que la soledad le llego sin avisarle y se quedaría con ella por el resto de su vida. 


Al pasar los meses, se dio cuenta de que la fotografía era su pasión y que su verdadera acompañante su cámara, exploraba sin parar bosques asombrosos en Nueva Zelanda como el ''Kairoua Forest'', donde pasaba horas sacando fotografías. Lilly tenía una historia oculta, que llevaba por años escondiéndola, hasta que una mañana que visito el bosque decidió dejar su secreto oculto en uno de los grandes troncos de los frondosos árboles donde la carta fue encontrada por un turista y decía lo siguiente:


''Hola, mi nombre es Lilly Petterson y tengo 17 años de edad, vivo en Nueva Zelanda con mis padres Jhonn Petterson Dich y mi madre Emma Runs de Petterson, si has encontrado esta carta es porque de casualidad la viste, porque me encargué en un pasado de que nadie la encontrase... Mi vida se resume en un desastre lleno de una soledad inmunda, parece tonto ¿no?pero es cierto, me acostumbre desde muy pequeña a la soledad, se ha convertido en mi mejor amiga, y desde que tengo memoria he tenido la curiosidad de porque desde a tan temprana edad sufro del síndrome de soledad inquieta, odio tener que vivir con esto, pero solo espero que cuando termines de leer esta carta rezes por mi, a lo mejor este muerta ya que mis ataques de depresión por soledad fueron creciendo cada vez más, pero al fin y al cabo todos nacimos solos y a el pasar los años nos dimos cuenta quienes permanecían con nosotros y quienes solo venían y se iban cuando querían. La soledad es algo que no se explica con mucha facilidad, cada quien decide con quien estar pero en cambio yo solo escogí la soledad como amiga temporal y se quedo hasta el final conmigo, convirtiéndose en mi mejor amiga y en mi peor pesadilla...''

La otra cara de la soledadWhere stories live. Discover now