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Despertó después de un largo letargo entre las sábanas de aquel hotel, miró a su alrededor, buscó una respuesta pero tan solo encontró la soledad y una ventana que chirriaba. Se levantó y miró al espejo que se encontraba de frente, y ahi estaba ella, desnuda, despeinada y algo desconcertada, sus pensamientos se habían quedado en blanco, no recordaba nada. Fijó su mirada en una papelera que se encontraba al lado de la mesita de noche, estaba llena de papeles, y la caja vacía de un CD. escuchó las canciones en su mente y la transportó a una epoca que tristemente no volvería a vivir. Los años 80 habían desaparecido y para su desgracia el también. Aquel hombre al que había amado desde que tenía uso de razón. Los 10 meses sin su presencia habían mermado en ella. Aquellos rizos negros escondidos en un sombrero de fieltro, habían sido para ella mucho más que una ilusión. Había sentido esos cabellos entre sus dedos y rozado su piel morena por aquel entonces. Su mente poco a poco se iba aclarando, el ruido de una botella de vodkca rodando por el suelo, hacía una melodía que para ella era habitual, se había convertido parte de ella desde aquel 25 de junio, no supó por qué, debido a su abstinencia al alcohol durante toda su vida, conseguía calmar su dolor con aquellos fríos vasos llenos de aquel líquido que podíra borrar cualquier amargura de su corazón. "Ya no estás querido",no paraba de repetir aquellas palabras, su mundo se encontraba hundido desde que aquellos días de risas, conciertos, hoteles y noches de pasión desaparecieron, "Seguramente no sería lo suficiente importante para ti", pero para su desgracia el se había convertido en parte de su piel y su partida se hacía insoportable, su risa contagiosa, su mirada inocente y aquellos pies que se movían al compás de dirty diana o billie jean, ahora se encontraban en un lugar desconocido, y con el se llevo su alegría. Aquella mujer se encontraba en un laberinto al que por más que caminara no encontraba salida. Después de aquellos recuerdos se metió en la estrella bañera llena de agua, escuchando una adaggio de mozart, el favorito de Michael , "Has visto cariño?, la música sigue sonando, espero que puedas escucharlo", cerró los ojos y ahi estaba ella, recordando aquel momento en que se conocieron y el formuló las palabras de: "Señorita, ¿Desea bailar?", en ese momentó el mundo deapareció para ella, tan solo se preocupaba de seguir el ritmo, de dejarse llevar por el, su majestuosa sonrisa hizo de aquella noche una velada especialmente dulce. Volvió a la realidad y un suspiro salio de su boca. Empezó a tener frío y sus manos comenzaban a arrugarse, salió de la bañera tomó un albornoz y se dispuso a volver a la habitación, dió 4 pasos y se paró en seco, sus ojos se abrieron de par en par, su corazón empezó a latir cada vez más rápido, y su respiración se entrecortaba, se pellizcaba una y otra vez hasta se dió cuenta de que era real, el estaba ahi con la ventana abierta mirando las estrellas, y dijo: "¿Cuántas estrellas crees que habrá en el cielo?", de su boca se escapó una sonrisa, esa pregunta que tantas veces le había parecido ridicula ahora le parecían las más hermosas. Miró la figura de michael que en ese momento se encontraba de espaldas a ella, una y otra vez, su vestimenta era la misma que llevaba en el primer concierto donde ella lo pudo ver, camisa roja, pantalones de cuero negro pegados a sus torneadas piernas, botas negras, cinturón de tachuelas y toda la panafarnalia de su vestuario. El se giró con su brillante sonrisa, " Por dios pequeña, todavía sigues así?, como no te des prisa llegaremos tarde", ella estalló de alegría y fue corriendo a abrazarlo, Michael desconcertado empezó a reir preguntado "¿Por qué tan efusiva?", a lo que ella respondió " Simplemente porque te quiero". Abrió su armario y comenzó a vestirse, se puso algo sencillo, unos vaqueros y una camiseta de los rolling estone, con unas sandalias de tacón negras y una chaqueta de cuero roja. Salió con paso firme dispuesta a comerse el mundo, pues el amor de su vida seguía ahi, el la observó con una mirada pícara, "Tan guapa como siempre", ambos salieron del hotel y se dirigieron a dar una vuelta por sunset bulevard, la noche era preciosa, hacía una temperatura espectacular, y la ciudad brillaba como nunca, lo que hizo que ella dijera para si: "El rey ha vuelto".pasaron toda la noche hablando y riendo como de costumbre, fueron a un pequeño cine escondido donde proyectaban películas antiguas durante toda la noche, y ahi se encontraban ellos, en el cine, devorando palomitas mientras reían con las locuras de charly chaplin. La noche iba avanzando y comenzaban a salir los primero rayos de sol, pero parecía que a ellos no les importaba, se sentían tan bien juntos que lo que pasara a su alrededor no les parecía importante. La ciudad comenzaba a despertarse.

10 meses (mini novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora