3. Hacer que me quiera. Parte 1

14.3K 1K 101
                                    

-En serio nunca has llorando por una relación? –pregunto-

-No, que tiene de malo eso?

-Eres un insensible Justin!

-Claro que no!, solo no soy pendejo

-Me estas diciendo pendeja?

-Has llorado por una relación?

-Si

-Entonces si eres pendeja

-Justin! –me dio un golpe en el brazo-

-Que?!

-No soy pendeja, solo tengo corazón que es diferente

-El corazón te hace pendejo _____ y eso es algo que tienes que aprenderlo desde ya

-No estoy de acuerdo contigo

-Yo siempre he dicho que no llores por nadie que no merezca tus lagrimas –me miro-, a menos que la mates y tengas que llorar en su funeral para no levantar sospechas –dije y sonrio-

-Es un buen pensamiento

-Lo se –ahora yo le sonrei-, ahora dame diez mas –dije y ella me hizo mala cara-, no me mires asi

-Aun no se porque tenemos que hacer esto a las cuatro de la mañana –se volvió a tirar en el piso de mala gana-

-Agradece que te estoy ayudando

-Ayudando?

-Si, al menos te sostengo los pies para que puedas hacer bien los abdominales, pero se supone que tienes que hacerlo tu sola

-No podria hacer ni media sola Justin!

-Pues de aquí a que termine contigo lograras hacer diez sola

-No lo creo posible

-Para ser estudiante de psicología a veces eres muy pesimista

-No soy pesimista Justin, solo digo la verdad

-Como sea, dale has una –dije y le sostuve sus pies para que ella pudiera subir quedando cerca mio de nuevo-

-Alguna vez has matado a alguien Justin? –pregunto y volvió al suelo-

-Porque la pregunta? –dije algo confundido-

-Curiosidad, ademas estos días estamos dando la psicología criminal en la universidad

-No soy un criminal ______ -dije y ella hizo otra quedando cerca mío de nuevo-

-Lo se, pero quizás si has matado a alguien me ayudes a entender un poco con lo que estaba en tu cabeza en ese momento

-Porque crees que he matado alguien?

-Bueno por tu trabajo –volvió al suelo- supongo que algún dia has tenido que enfrentar algún tipo de situación peligrosa

-Pues si, pero eso no da para que haya matado a alguien –volvio a subir-

-Solo respóndeme la maldita pregunta?! –dijo exasperada mirándome directo a los ojos. Sonreí, si, si le estaba evadiendo la respuesta y al parecer ella lo noto-, tus ojos son hermosos –dijo de pronto-

-Crees que mis ojos son hermosos?

-Si, tienen un brillo particular y su color es hermoso, tienes unos ojos mieles realmente hermosos Justin

-Los tuyos tambien lo son –dije y ella sonrio-, al igual que tu naris, tus pestañas –iba diciendo mientras la miraba atentamente-, tus mejillas y mas cuando se sonrojan

-Que es lo que mas te gusta de mi Justin? –pregunto mirándome directamente a los ojos, pero mi mirada bajo a su labios-

-Tus labios –dije un susurro-, son tan rosados, no son ni grandes ni pequeños, son perfectos –volvi la mirada a su ojos-, además que saben deliciosos

-En serio gustas mucho de mi –me dijo mientras reia y la seriedad volvió a mi-

-Otra mas! –grite y ella rio dando otra abdominal-

-No entiendo porque te molesta que gustes de mi, tan mal es que gusten de una niña de diecinueve años

-Primero que todo no eres una niña –dije y ella me miro mal-, segundo no me molesta el hecho de que me gustes

-Entonces? –pregunto y volvió a quedar cerca mio-

-Me molesta el hecho de que te creas mucho por eso –dije y ella alzo una ceja-

-No me creo Justin, solo que me gusta que tengo el poder sobre ti, en ves de tu tenerlo sobre mi

-Tu no tienes el poder sobre mi

-Cuanto quieres apostar Justincito? –pregunto sonriendo-

-Primero no me digas Justincito –dije de mala gana- y segun..

-Segundo esto –me interrumpió mientras junto nuestros labios de nuevo, definitivamente ella era mi debilidad-


Se levanto de modo que ella quedara ahorcajas a mi mientras sus labios aun no dejaban de moverse, puso sus manos alrededor de mi cuello y yo me atreví a poner las mias en su cintura pegándola a mi, pero mal movimiento, nuestro sexos rozaron enzima de nuestra ropa de gimnasio haciendo que una erección se estuviese formando rápidamente.


-Sabes lo que mas me encanta de ti Justin –pregunto en mi oido mientras que sus caderas rozaron mas mi erección-

-Que? –dije en un susurro cuando siento sus besos en mi cuello-

-Ver la manera en que te pongo –movió sus caderas hacia delante en un movimiento mas profundo haciéndome soltar un gruñido-, joder eso fue excitante –sonrió mirándome a los ojos y me volvi a besar-


Me acostó lentamente en el suelo mientras ella aun seguía encima mio, nuestros labios no dejaban de moverse mientras sus manos viajaban hasta el elástico de mi pantaloneta deportiva. Sus labios dieron un viaje por mi mejilla hasta mi cuello torturándolo una vez mas. Apreté mi manos en su cintura cuando siento su mano sobar mi erección encima de mis boxers, pase mis manos a sus mejillas para traer sus labios de nuevo hacia mi boca soltando uno que otro gemido en su boca haciendo que ella sonría sobre la mia.


-Me deseas Justin? –pregunto sobre mis labios-

-Mucho joder –mordi su labio haciendo que suelte un gemido sobre los mios, maldita perfección-

-Lastima que tendras que aguantarte –dijo de pronto y me separe de ella mirándola extraño con mi respiración agitada-, no tendré nada contigo, solo quería demostrar mi punto de que si tengo el poder sobre ti –se levanto sonriendo y lo único que quería hacer es tomarla, desnudarla y dejarla sin poder hablar mañana-, y como ya lo demostré, me puedo ir –dijo y se fue-


Se fue moviendo esas malditas caderas perfectas. Si, ella definitivamente se había convertido en mi debilidad.

Estas me las pagas _______.

El crimen perfecto. JBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora