Danger. [Daniel Oviedo]

Capítulo 11.

Resulta que no tenia otra opción mas, porque mientras yo estaba decidiendo, Dani abrió la puerta y esperó fuera para que yo saliera. Al salir, cerré la puerta detrás de mi antes de empezar a caminar junto a él.

Abrí la boca para decir algo cuando el se adelantó.

"Sígueme"

Dijo mirando hacia el almacén.

Asentí con la cabeza sin decir una palabra, siguiendo el mismo camino detrás de él cuando empezó a caminar hacia aquel lugar. Al abrir la puerta, Dani entró antes de cerrarla suavemente detrás de nosotros.

Cuando se movió en frente de mi para cerrar la puerta, me fijé en que la tensión de su mandíbula había desaparecido, calmándose después de que hubiéramos entrado allí.

¿Cómo puede pasar de estar enfadado a estar relajado en tan solo una hora?

"¿Vienes o no?"

Me sacó de mis pensamientos, me di la vuelta para ver a Dani que estaba en el otro extremo del edificio.

Mirando alrededor del lugar, poco a poco empecé a caminar, sin decir ni una palabra. Las paredes estaban agrietadas, habían unas pocas tablas de madera quemadas que estaban sobre el suelo del almacén, el techo goteaba, y eso me hizo que me preguntara que había pasado aquí antes de hoy.

"¿Qué ha pasado aquí?"

Dani no se volvió. Siguió caminando.

Por un segundo, pensé estaba pasando de mi y yo estaba a punto de preguntarle otra vez, cuando se detuvo a las afueras del almacén (una vez que caminó a través de las puertas traseras).

Metió las manos en los bolsillos de sus pantalones mientras miraba al cielo.

Cambié mis ojos de posición, dejé de mirarle y empecé a mirar lo que él estaba observando, al instante, mis ojos se abrieron.

Estábamos en la cima de una colina, el cielo estaba pintado en colores rosa, naranja, amarillo y morado. Las nubes se movían suavemente alrededor. Podrías ver la ciudad desde aquí arriba. Parecía absolutamente increíble.

"Es bonito, ¿eh?"

Dijo en voz baja.

Me atreví a mirar a otro lado que no fuera la vista que tenía delante de mi.

"Si, es impresionante."

Dije mirando de nuevo.

"Nunca he visto nada como esto."

El asintió con la cabeza, entendiéndome por completo.

"¿Cómo lo encontraste? Si no te importa que te pregunte...."

Finalmente moví mis ojos del cielo a él.

"Después de que esto se quemara"

Bueno, eso responde a mi pregunta.

"-Supongo que, vine para ver que pasaba y cuando llegué aquí, vi esto"

El asintió con la cabeza hacia las vistas.

"Y al instante me enamoré."

Ahora el desvió su mirada para mirarme a mi, la expresión de su cara era tierna.

Me metí un mechón de pelo detrás de la oreja.

"Es precioso, me encantaría tener un sitio como este."

Admití, mirando al cielo una vez más.

Había una mezcla de colores impresionante, me sentía como si nadie me pudiera tocar. Donde podías estar sola y no tenías que preocuparte por nada. Me sentía.... Con vida.