Entrenamiento.

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Desperté a las 7:00, raramente sin problema a pesar de lo tarde que logre conciliar el sueño ayer. Hoy era Miércoles y no trabaja en la oficina, más bien, tenia "entrenamiento" según mi horario, con Maria.
Me metí a la regadera, luego de ducharme me vestí con una polera cómoda azul holgada y uno buso negros más unas zapatillas del mismo color.
Ate mi cabello y fui a tomar desayuno, me senté con Matt, Karla y Maria, quienes me explicaban de que se trataba.

- Para ser una agente de S.H.I.E.L.D, también necesitas estar en buen estado.-Hablaba nuestra superior.- Eso parece, sin embargo necesitas saber como utilizar armas. Estos chicos de aquí y los demás practican todos los Miércoles, yo supervisó, pero no los entreno, de eso se encarga Rex en cuanto a lo físico.

- ¿Rex?-Pregunté.

- Nuestro entrenador.-Respondió Matt.

- Ah...

- No es todo el día, parte a las 9:00, porque es una hora de pre calentamiento, eso depende de ustedes, luego de esa hora Rex les ordena. Debo irme, adiós y que tengan un buen día.-Se levantó de su asiento y se alejo.
Nos quedamos charlando un tiempo hasta que dieron las 8:00.

- Vamos a las canchas.-Dijo Karla señaladonos el camino.

- Ash...señor pelo blanco esta aquí...-Rodó los ojos.

- Pues usaremos la pequeña, no necesitamos mucho espacio.-Mi vista se fijaba en el rayo azul que iba desvaneciéndose de a poco, aun me asombraba.
En primer lugar elongamos las articulaciones, para posteriormente realizar un trote de 5 vueltas.

- ¿Ya estás cansada?-Cuestiona la rubia, trotabamos lado a lado.

- No...-Conteste controlando mi respiración, así evitando un dolor en la costilla innecesario.

- Genial, aun así, adelantemos el paso que Matt nos gana.-Nos apresuramos cuando sentímos esa brisa...¿Nunca para?

- Señoritas.-Trotaba de espaldas y nos sonreía burlonamente.

- Hola Pietro...

- ¿Qué les trae por aquí?

- Entrenando.

- Wow, que gran...novedad. Aunque son algo lentas, ¿saben?

- Ash, vamos Karla, Matt sigue a la delantera.

- ¿Matt, el gordo?

- No es gordo...

- No te creo, yo lo alcanzó.-Se fue corriendo a su gran velocidad y en 1 segundo ya le había dado 3 vueltas al chico.- Pero es mas divertido estar con ustedes.-Apareció de la nada frente a nosotras.

- ¡Ah!-Mi amiga se sobresalto, en cambio yo me caí. Y para mi horrible suerte, tropece.

- ¡Wow! No te caigas Thompson.-Me miró divertidamente con sus ojos verde agua y me reincorporó rápidamente tomandome de la cintura.- Adiós, y diganle a Matt que, es una tortuga.-Se desvaneció.

- Agh...
Después de ese pre calentamiento general, era hora de entrar al gimnasio. Era gigante y muy moderno.

- Hola Rex.-Saludaron ambos chicos.

- Hola muchachos.-Rex era un tipo alto, musculoso, de cabellera blanca y ojos azules.- Me dijeron que tenemos una nueva.

- Si, hola.-Extendí mi mano.- Alicia Thompson.

- Un gusto Alicia.-Estrecho mi extremidad con gran fuerza.- Soy su entrenador. Vamos, no hay tiempo que perder.
Posteriormente nos ubicamos en el suelo diseñado para no causarnos dolores de espalda.

- 50 abdominales. Ahora.-Al principio me costó incorporarme, sin embargo tome el ritmo.
Seguimos con lagartijas, que debo admitir que mis brazos son algo débiles y me costaron mucho, cuando intentaba hacerlas, Pietro que se encontraba al otro extremo de la habitación me sonreía burlonamente. Continuamos con algunas máquinas. Como vio Rex ese aspecto de mis brazos, me envió a hacer pesas.

- Ten estas, no son tan livianas ni tan pesadas. Chicos vengan ustedes también, iré por un café.-Nos dejó solos.
Las primeras veces fue fácil, sin embargo luego fue eterno y cansador.

- Nena.-Otra vez el peliblanco estaba frente a mi.- ¿Estas sufriendo?

- No...-Respondí sin mirarlo.

- Pff, aprende esto.-Cojio unas dos y comenzó a levantarlas sin problemas presumiendo los musculos que se formaban en sus brazos.

- Deja de presumir Pietro y vete, no la molestes.-Comentó Matt.

- Tu no te metas, nadie está hablando contigo. Además de que si ves que las estoy molestando, pues no.-En 1 segundo estaba sentado detrás de mi, con su brazo alrededor de mi estomago y con el otro en mi extremidad.

- ¿Qué haces?-Pregunté extrañada.

- Te ayudo, dah'. Para que este patán deje de molestarme. Todo mal Thompson, debes tomar la pesa así.-Puso su mano en la mía para ayudarme.- Ahora levanta así cada 5 segundos, no cada 1 o 2, ¿acaso quieres un desgarre?

- No.

- Va, ahora así.-Me señalaba lo que debía hacer, de hecho todo fue más fácil.- Ok, ahora debo irme a mi descanso, nos vemos señoritas y...señorito.-Se esfumó.

Al finalizar en el gimnasio fuimos a nuestras clases con Maria y Alessa, otra instructora, pero de armas. Me enseñaron su tipo, clasificación, como limpiarlas, tomarlas y recargalas, posteriormente disparamos, me costó varios tiros lograr darle al muñeco, pero le di, no perfectamente aunque de igual modo sirvió.

- Estuviste muy bien para tu primer día, debes estar hambrienta, alistate que ya es hora de comer.-Sonrió Maria.
Subí el elevador, me duché ya que era lo único que quería y me vestí con una blusa blanca, jeans azules y botas de cuero café, lista para almorzar después de todo.

Mi rayo azul♥حيث تعيش القصص. اكتشف الآن