perdición en parís.

conocer a Leo.

Leo era un chico solitario, algo tímido, distanciado del mundo, aislado en sus pensamientos.

Hoy como todos los días Leo se disponía a ir a la cafetería de la esquina de su calle a tomar un café con leche, siempre con sus dos bolsitas de azúcar, antes de ir a clase.
cuando se lo terminaba con su voz grave llamaba a la sara, la misma camarera de hace ya un par de años; despegaba su ancha espalda del respaldo de la silla y salía por la puerta de la cafetería, acto seguido se dirigía hasta su instituto donde todavía iba a tercero de la ESO dado que no era muy bueno para los estudios. Se pasaba las clases mirando por las ventanas colocadas en la zona oeste de la clase pensando en como sería su vida de otra manera, cada día era una película, una historia diferente a la anterior.
Leo estaba aburrido de su vida, de la continúa rutina, él quería una vida llena de aventuras y,quizás, una historia de amor con sara la camarera de la cafetería de la esquina, aquella que le daba siempre su café con leche con una gran sonrisa, la cual le encantaba a Leo.

Al terminar las clases Leo salía del instituto con la mirada al suelo, dirigiéndose hacia la calle principal y pasando en frente de la cafetería, a veces se quedaba mirando desde fuera contemplando a Sara como atendía a los clientes.

Esa noche, ya en su cama, le dió más vueltas a su cabeza que de costumbre y llegó a la conclusión de que los cambios no llegarían por sí sólos y se decidió por hablar el día siguiente con Sara.