Eres mi chico malo

Capítulo 15: Volvamos a ser amigos.

Lance entró por la puerta y yo intenté agachar la cabeza para que no me viera, sin exito, ya que se dirigía hacia mi.

- Vaya Chloe, que sorpresa. - me dijo.

- Hola Lance. - le dije con desgana, para hacerle ver que no le quería allí, pero no pareció captar la indirecta.

- ¿Puedo sentarme? - ¡Mierda! ¿Como le decía que no? Pero ya no importaba, porqué ya se había sentado.

- Claro. - contesté igualmente. Una camarera le tomo nota y él pidió un batido de chocolate. Al poco, la camarera se lo trajo.

- Bueno... ¿como te va? - dijo él después de un silencio incomodo.

- Bien. - dije con la mirada puesta en mi café. - ¿Que quieres Lance? - puso una cara de no saber de lo que hablaba. - Vamos, no me creo que te hayas encontrado conmigo de "casualidad". - me crucé de brazos y le miré a los ojos. Mi acusación le hizo apartar la mirada y eso me dio la respuesta. - ¿Y bien?

- Si. - dijo sin más. Lebanté la ceja, por la tan mala respuesta. - Te ví andando por la calle sola, y te seguí hasta que llegaste aquí. - ¿que? ¡Me había seguido! Pero Lance no me dejó hablar, por que lo hizo él. - ¡Y es por una buena razón!

- Explicate - le ordené, aún con los brazos cruzados.

- Me encontré con Mia, y me dijo que estabas algo triste. - mierda... Seguro que Mia se lo había contado todo. Tendría que hablar con ella. - Pero no me dijo el porqué... - Puse una cara de completa sorpresa. Vaya... No esperaba eso de Mia. ¡Bien por ella! - Y, en parte, es por eso. ¿Que es lo que sucede?

- A ti no te importa. Es mi problema. - dije golpeando la mesa con una mano.

- Chloe, si que me importa. Aún que no me creas, tu me importas. - me dijo, colocando su mano encima de la mía, pero yo la aparté. - Mira, he venido a intentar arreglar las cosas contigo. ¿Podrías perdoname y empezar de nuevo, como amigos? - me tendió la mano para que se ls estrechara, pero ¿quería ser su amiga? ¿Realmente estaba preparada para olvidar lo sucedido y ser amigos? Podía ser una buena idea. Aúnque me cueste reconocerlo, Lance es un buen chico y siempre se portó genial conmigo. Entonces, después de pensarmelo bien, le estreché la mano.

- De acuerdo. Borron y cuenta nueva. - y él sonrió, contagiandome a mi la sonrísa.

Estubimos hablando y riendo por un largo rato. Ya no recordaba lo bien que me lo pasaba con Lance. Él siempre fue un buen chico y me hacía reir. Había sido una buena idea arreglar las cosas y ser amigos, por que realmente me lo pasaba bien con él.

Hubo un momento en que Lance no paraba de echar la mirada detrás de mi.

- ¿Que hay, que no paras de mirar detrás de mi? - le pregunte, cuando ya había mirado más de diez veces.

- Eh... - esta vez bajó la voz y se echó hacia delante, yo hice lo mismo, esperando a que siguiera hablando. - Hay un chico que no para de mirarnos, con el ceño fruncido. - yo abrí los ojos por la sorpresa y me giré para ver quien era el chico.

No podía creer que él estubiera aquí. ¿Cuando había entrado? ¿Habíamos estado hablando tanto rato, como para no verlo entrar? Nuestros ojos se encontraron y yo aparté la mirada, para volverme hacía Lance y suspiré.

- ¿Que pasa? - me preguntó por mi repentino cambio de humor. - ¿Lo conoces?

- Más o menos... - dije. - Es Dylan. - me di cuenta de que Lance no le conocía y le seguí explicando. - Va a mi instituto y es el típico "chico malo, que se va con todas".

- Entiendo... - dijo Lance y volvió a mirar detrás de mi - Sigue mirando hacia aquí. - me dijo e intenté escurrirme en la silla, intentando que no se me viera. - ¿Quieres que nos vayamos? - yo asentí y Lance le pagó a la camarera, mientras me ofrecía la mano para ayudarme a levantar de la silla.