Narra _________
Ojalá no acabarán nunca las primeras veces, esas donde se dan los primeros besos, las primeras caricias y donde los nervios están a flote, muchos sentimientos encontrados, muchas ganas de volver a repetirlo, solo con él, abrí mis ojos y me encontré con un Raymond tranquilo, un hombre con una radiante sonrisa y hermoso, le devolví la sonrisa.
- ¿Estas bien? - me dijo Raymond aún con las frentes unidas.
- Sí, pero esto no está bien - le dije, mientras con mis pequeñas manos empujaba su gran pecho para quitarlo de encima.
- ¿me odias verdad? - Me dijo mientras se volvía a sentar en el sofá y regularizaba su respiración
- no te odio, ¿cómo podría hacerlo? - me incorpore y me acomodaba el cabello en una coleta alta
- entonces - alargo - ¿no te gusto? - Me dijo vacilante mientras jugaba con su reloj
- Raymond esto es un error, ¡me has besado! - le dije mientras me acercaba más a él.
- He besado a personas por las que no he sentido nada - se paró y alzo su voz, se dio cuenta y poco a poco la disminuyo - he sentido cosas por una persona a la que solo le he dado un beso en toda mi vida.
- Raymond para, ¿estás borracho? - ¿Cómo me puede estar diciendo esto? Realmente estoy nerviosa, lo quiero y creo que yo he sentido cosas, cosas que por ninguno de mis ex's novios he sentido
- Mejor así no tendría esta pelea interna - me dijo mientras tomaba asiento en el sofá de enfrente y hacia alemanes con sus manos
- Raymond yo... - ¿Qué le digo? ¿Qué siento cosas por él? ¿Pero si todo acaba? Nos enojamos, nos separamos ¿y matty? Será incómodo, realmente muy incómodo.
- ____________ - me decía mientras su cuerpo se ponía firme, ahora frente a mí, está el Raymond de negocios, el Raymond con seguridad ya no es mi pequeño amigo, ya no es el hombre por el cual siento mariposas en el estómago, es el controlador y el niño de 7 años, el pequeño y frágil niño de 7 años. - no sé cómo decirlo... yo - empezó a tararear
- Raymond no es necesario démoslo como un error - le dije mientras trataba de tranquilizarlo, no lo quiero volver a ver, no quiero ver a ese adolescente de 15 años luchando por lo que él siempre ha querido, luchando por sacar a su familia adelante, luchando para tener un futuro a ese adolescente que lo humillaban, me parte el corazón.
- ¿para ti es un error? por qué si eso fue, déjame decirte que fue el mejor error de mi vida del cual no creo que me arrepienta nunca, ________ me gustabas, me gustas y siempre escúchame bien siempre me gustarás - cada palabra penetraba en el fondo de mi corazón, quería a este Raymond siempre conmigo, este romántico de lo peor ,pero conmigo - la niña de las trencitas ¿la recuerdas? - Raymond me conto que durante su niñez siempre estuvo enamorado de una niña que usaba dos trencitas pero para ese año todas las niñas de 7 años usaban trenzas, me conto que le gustaba cuando se reía y cuando jugaba con ella, siempre me contaba de ella como no iba a acordarme así que asentí - eras tú, siempre has sido tú, tu a la quien le escribía mil y un cartas pero nunca te las entregaba, eras tú a la que me gustaba escuchar su hermosa risa, siempre has sido tú. - se paró del sofá y se arrodillo enfrente mío, me tomo de las manos, ya no podía seguir fingiendo que no siento nada por este hombre cuando en verdad siento todo y salió una lagrima una pequeña pero con una gran significado - ________ te he visto en tus peores momentos y aun así sigo pensando que eres la mejor persona que he conocido y si para ti fue un error ese beso - me dijo mientras señalaba a un punto - perdón pero lo volveré a hacer - y sin más se acercó, acuno mi cara en sus grandes manos y me beso, un beso lleno con sentimientos, con cariño y con amor.. - ¿Qué dices, lo intentamos?
- Por supuesto - una sonrisa salió de lo más profundo de mi ser, no podía callar más, quería gritarle, quería decirle que es lo mejor que me pudo haber pasado, ni siquiera lo busque ni siquiera imagine tener un novio como él.
- me haces el hombre más feliz ¿sabes? - me dijo mientras se volvía a acomodar en el sillón y me abrazaba
- eres afortunado - le dije y sin más soltó una carcajada, después me abrazó
- hoy y ni mañana quiero soltarte, me alegro poder decirte esto - me dijo mientras daba pequeño besos en mi cuello
- eres lo que siempre había soñado - le regale una sonrisa y después se escuchó un llanto, matty.
- Te quiero - me grito Raymond cuando yo ya había pasado más de la mitad de escaleras y me encontraba en la puerta de mi hijo.
- Hola corazón - le decía a matty con esa voz chillona que uno le hace a los bebés - ¿Por qué llora el hombre más hermoso del mundo? - Le dije mientras lo tomaba en mis brazos y lo mecía
- porque se ha ido la mujer más hermosa de mi lado - me dijo Raymond quien estaba en el marco de la puerta recargado
- que bobo - le dije mientras reía y jugaba con los deditos de matty
- ¿Cómo estas campeón? , ¿Qué te parece si hoy duermes con mamá y papá? - le decía Raymond, mientras este lo tomaba con cuidado y mecía
- me parece bien, iré por una mamila alguien tiene hambre - le dije mientras notaba como matty se chupaba el dedo, Salí del cuarto de mateo y me dirigí a la cocina de la repisa saque una mamila y empecé a prepararla, desde que mateo llego aquí si abres la alacena te puedes encontrar con un ejército de mamilas, la tape bien, guarde todo lo que había ocupado en su lugar y me subí.
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- Raymond, ya levántate - me gire de mi lugar donde estaba acostada y me topé con una chistosa y a la vez hermosa imagen, Raymond se encontraba profundamente dormido con un brazo en su cara y a lado de él el pequeño con una imitación muy buena, me pare y los observe durante unos minutos así que decidí porque no dar los buenos días con una hermosa imagen, les tome una foto y la pase por el editor de instagram la subí y de pie le puse "que mejor despertar dad & son // papá e hijo" y después a twitter. Decidí tomarme una ducha antes que los dos despertarán, me dirigí a mi cuarto, porque si, había pasado la noche con matty y Raymond en la habitación de Raymond, me dirigí al mío saque el conjunto de ropa que me iba a poner que consistía en unos jeans desgastados que me llegan más arriba del tobillo, playera básica blanca y converse, me metí al baño, cepille mis dientes y sin más me duche y en cuestión de 15 minutos ya estaba vistiéndome, me puse perfume, cremas y salí a ver a mis hombres.
- ¿hola? - me adentre al cuarto de Raymond y me encontré a un matty despierto y solo en todas esas sábanas blancas.- ¿papá te ha dejado solo mi amor? - le dije mientras me sentaba en la orilla de la cama y tomaba a mateo en brazos, después la puerta del baño se abrió y observé a un Raymond recién bañado y con una toalla enredada a su cintura
- pensé que nos habías abandonado - me dijo mientras se iba acercando hacia nosotros
- nunca los dejaría - le dije y me robo un beso - iré a preparar el desayuno - me tendría que acostumbrar a estos despertares y muestras de cariño por parte de Raymond, me gustan pero nunca pensé que iban a ser tan rápidos.
