Amor en Otoño

Compromiso en Familia.

Los días fueron pasando, el lunes terminó con ellos abrazados en la estancia de la  "casa del jardinero", en la  madrugada del martes Draco,  despertó cerca de las dos de la mañana, la llevo en brazos hasta la cama y amanecieron juntos allí,  luego del desayuno él terminaría los permisos para la casa en la medianera de las dos mansiones.

El miércoles la castaña lo esperó con una cena romántica que terminó a puros besos frente al hogar (estufa), luego miraron una película tranquila y durmieron plácidamente, se sentían cada día más jóvenes, con más entusiasmo, y solo pensaban en estar juntos el mayor tiempo posible, a pesar de eso ninguno parecía preparado para intimar, los besos, las caricias, los abrazos se profundizaban pero las sensaciones que sus cuerpos les daban los desconcertaban e impedían avanzar. Los respetos humanos los invadían así como los miedos, dejándolos siempre en "modo espero por ti" sin que ninguno avanzara. 

El jueves en la mañana, Draco tenía reunión con su hijo y nuera para la cena, los que habían invitado a la tía Mione, en estos días juntos sus almas y cuerpos habían rejuvenecido unas décadas y su humor también mejoró. Ese sería el día, Draco habló con Lily para que hablara con Rose y su esposo, así estarían todos allí.

Llegó la hora y Hermione había quedado con Draco en su casa, éste la vio y le dio un presente, un vestido largo borra de vino, sugestivo y conservador, con zapatos altos a tono, y un camafeo que guardaba en su interior una foto de ellos el día que aceptaron que su relación podría haber sido otra si él hubiese recibido otra crianza.

_Me lo pongo_preguntó con cara de niña, y asintió con la cabeza.

La miró embobado, estaba bellísima, la abrazó sin decir palabra y entraron en la chimenea, aparecieron en la casa de su hijo, estaban todos allí, hasta Harry junto a Ginny, a Hermione le temblaron las piernas, sabía que tanta gente y ese vestido para una cena familiar solamente, no era algo normal.

Draco la condujo sin soltar su mano con una amplia y sincera sonrisa al comedor.

Se saludaron todos, los hombres estrecharon sus manos, e intercambiaron abrazos, Scorp apartó a su padre para preguntar algo.

_Se lo dijiste ya. ¿qué te respondió?

_No, aún no, no tuve el momento, solo espero tenerlo hoy_asegurando esa pequeña cajita en el bolsillo de su traje.

_Papá, por Merlín, que harás mañana, Lily está super emocionada se lo dirá ella, si no apresuras tu paso_Mostrando con un gesto como se la llevaban a un círculo su esposa, la prima, y su suegra que parecía una adolescente más, a una conmocionada Hermione que no terminaba de hacerce a la idea de lo que pasaba allí.

_Ok, ok, será ahora, tu mujer no me deja opción. _dijo con fingido reproche.

Golpeó una copa, para llamar la atención. Respiró hondo y se lanzó a un cambio de vida que lo llevaría a la gloria y a la eternidad que da el compartir un amor verdadero.

_Querida familia, Potter (siempre hacía esa distinción, pero era más un juego a estas alturas que un desaire  hacia Harry) quiero que todos sepan que luego de sesenta años en donde he estado de un lado y del otro, en donde para unos fui valiente soldado (mirando a su chica), y para mi un vil cobarde, por razones que aún no voy a compartir con ustedes la muerte y la vida me une a una persona con la que rivalicé, a la que humillé, y traté de enmendarme sin dar la cara. 

_Draco, por favor, déjalo ya._Dijo mirándolo con infinito amor en sus ojos, él tomó su mano y sin apartar su mirada de los ojos de ella se arrodilló entregándole una caja rojo fuego y dorado.

_Me diste por seguro que me permitirías amarte, ahora ante la gente que nos quiere te pregunto ¿quisieras compartir el resto de nuestras vidas juntos hasta que la amiga muerte nos separe?

Las mujeres allí no podían creerlo, todas recordaron sus propuestas matrimoniales al instante menos Andrómeda, que por pequeña solo saltaba y miraba a sus padres y a su abuelo, y a "Tía Mione", Harry aplaudía mientras Ginny se pegaba a su pecho escondiendo las lagrimas que no pudo evitar derramar, Lily besaba a Scorp, ni que la propuesta se la hubieran dicho a ella, Rose estaba pasmada al fin su madre podría descubrir lo que era el verdadero amor, su amor la abrazó fuerte, haciéndole sentir que estaba en lo correcto, Draco esperaba, sus pensamientos eran tan rápidos que el tiempo le pareció eterno hasta que ella se arrodilló frente a él para besarlo fogosamente ante los aplausos y gritos de los presentes.

_¿Esto es un sí?, _preguntó Draco jugando. Colocando el delicado anillo en su dedo anular para luego besarlo, al anillo y a su dueña.

_¿Cuando será la Boda?, ¿yo puedo encargarme de todo?_ Decía Ginny

_Mañana en la noche, en nuestra casa nueva, que para estas horas deberían estar terminando_ Él siempre tan organizado, lento para hablar y apresurado en los hechos, pero no habían terminado las sorpresas. _Los quiero allí a eso de las nueve, la fiesta será cuando los chicos regresen así como cierta sorpresa que requiere más tiempo.

Hermione lo miraba, encantada, fascinada, y sorprendida ¿cuándo ese hombre pudo hacer todo aquello?, y ahí fue que cayó en cuenta junto con el resto de las mujeres.

 _¿Mañana?_ Se miraban entre ellas sin poder creer que todo sería mañana.

_Sí, no pretendo pasarme la vida esperando a que todo mundo opine, ¿no crees que esperamos mucho ya?_ Habló arrastrando las palabras, como siempre que pretendía imponer su voluntad, sin dar lugar a replicas de ningún tipo.

_Y ¿cómo organizaremos todo para mañana?_ corearon las mujeres, incluso la suya.

_No hay que organizar nada, Lily es una gran cocinera cómo su abuela, con una cena como la de hoy estará más que bien, seremos nosotros, y un amigo mío que trabaja como juez en el Ministerio. Austero como a ti te gusta._ explicación cortita y al pie, nada de más ni de menos

Todos helados, Malfoy austero, esto es para grabarlo.

Ella estaba radiante, cenaron, conversaron y rieron recordando viejos y nuevos tiempos,  al despedirse Harry les preguntó con sorna si se irían juntos, Draco contestó muy pícaro que su hermana ya estaba mayorcita para esos prejuicios, en su nuera los enterró a los dos antes de que desaparecieran por la chimenea, escucharon las risas de los comensales que quedaban allí.

_Ay papá, si los encontramos durmiendo juntos el otro día, además Mione no es tu hermana virgen. Déjalos en paz.