"-¿Me dices a mi, hermanito?".
Ninguno de los dos sabe cómo llegó Noruega ahí.
"-Esta bien, te llevo a casa".
Noruega subió a Islandia a sus hombros y se lo llevó. Hong Kong seguía con cara de Poker.
"-¿Me dices a mi, hermanito?".
Ninguno de los dos sabe cómo llegó Noruega ahí.
"-Esta bien, te llevo a casa".
Noruega subió a Islandia a sus hombros y se lo llevó. Hong Kong seguía con cara de Poker.