El artista (Michael Jackson)

Capítulo 10: Un día en el hospital

-Annie.-dijo Michael tomando una tostada y untándole mermelada.
-¿Si?-pregunté tomando un sorbo a mi jugo de naranja.
-Hoy iré a visitar un hospital de niños con enfermedades terminales, ¿quieres acompañarme?-preguntó como un niño pequeño.
-Por supuesto.-dije emocionada.
-Bien, entonces apresúrate para ir a comprar muchos juguetes para sorprender a esos pequeños.-dijo emocionado.
...
-¿Cuántos juguetes llevaremos?-pregunté mirando todos los juguetes que estaban a nuestro alrededor.
-Unos 500.-respondió Michael.
Tardamos unas dos horas en esa juguetería porque Michael no dejaba de jugar, verlo así era tierno.
Cuando compramos todo nos dirigimos al hospital.
-Es lindo lo que haces por esos niños.-dije mirando a mi novio.
-Es algo que me nace hacer, viene de corazón, no es por fama ni nada por el estilo.-dijo sonriendo.
-Eres tan tierno.-dije besando su mejilla.
Michael se acercó a mí y me besó tiernamente. 
-Ver a esos niños me da mucha emoción.
Llegamos al hospital y varias personas de seguridad nos ayudaron con los juguetes. Bill ya se encontraba en el hospital.
-Bill te extrañé.-dije corriendo hacia él.
Bill aceptó mi abrazo y comenzó a reír.
-Annie sólo falté al trabajo un día.
-Pero se sintió como si fuesen 10.
Michael y Bill rieron.
-Yo te extrañé más Bill.-dijo Michael abrazándolo.
-Michael no seas celoso, tú eres mi bebé.-dijo Bill besando su cabeza de manera paternal y riendo.
-Lamento interrumpir su momento romántico, pero hay niños que nos esperan.-dije caminando a la recepción del hospital.
Nos llevaron hasta el área de niños con enfermedades terminales, había una gran habitación llena de camillas con niños en ellas.
Muchos con miles de cables conectados a su cuerpo y el tono de piel de algunos niños era pálida.
Cuando hice mi servicio social no había convivido con niños en un hospital, pero cuando hice mi residencia sólo atendía  perdonad y niños con enfermedades comunes. Jamás dejaban que los residentes se acercaran a las áreas especializadas.
Michael miró a los niños y les sonrío ampliamente.
-Hola.-saludó Michael amablemente.
-Hola.-saludaron los niños a coro. 
-Les he traído algo.-dijo mi novio muy emocionado.
Los niños comenzaron a saltar en las camillas emocionados.
Michael comenzó a repartir los juguetes y los niños le agradecían emocionados, para él eso era la mejor recompensa.
-Ven aquí Annie, debes conocer a estos niños.
-Hola.-saludé a un niño mirando su nuevo auto de juguete color rojo.
-Hola.-saludó él tímido.
-¿Cómo te llamas?-pregunté sonriendo para darle confianza.
-Kevin.-respondió tímidamente.
-¿Por qué estás aquí Kevin?
-Tengo síndrome Lesch-Nyhan.-dijo mirando su juguete.
Sonreí levemente.
-Amor ¿puedes...-Michael calló al mirar a Kevin.-¿Quién es él?
Miré a Kevin y le sonreí.
-Mi nombre es Kevin.-dijo el pequeño un poco tímido.
-Hola Kevin, mi nombre es Michael.-dijo mi novio emocionado.
-Eres el artista que sale en televisión.-dijo Kevin emocionado.
-¿Por qué estás aquí Kevin?-preguntó Michael tomándome de la mano y mirando atentamente al pequeño.
-Tengo síndrome Lesch-Nyhan. Aunque los médicos me digan que estoy en buenas condiciones, yo sé que no es así. Me queda muy poco tiempo de vida y nadie viene a visitarnos nunca.
Michael no sabia cuales eran los efectos de la enfermedad de Kevin así que se los expliqué y Michael se sintió vulnerable, él y yo concordábamos que no era justo que un niño sufriera tanto.
-Kevin podemos jugar a lo que tú quieras.-dijo Michael sonriendo.
Ambos comenzaremos a jugar con autos de juguete, se reían mucho, como si nada malo ocurriese.
Era una escena muy hermosa, Michael conviviendo con un pequeño que tenía una enfermedad terminal y se divertía tanto con Michael.
-Chicos ¿puedo tomarles una fotografía?-pregunté mirándoles.
Ambos asintieron.
Michael y Kevin sonrieron y tomé la fotografía.
...
-¿Qué tal te la pasaste en el hospital con todos los niños?-pregunté mirando a Michael.
-Fue muy especial estar ahí, jugar con ellos y verlos sonreír. Darles un momento de felicidad después de estar sufriendo tanto.
Quiero hacer más visitas hospitales de niños con enfermedades terminales.
Michael me abrazó por la cintura.
-Te veías preciosa con esos niños jugando alrededor de ti y tú abrazándolos.-dijo Michael sonriendo.
-¿Quieres tener hijos?
-Por supuesto, mi mayor sueño es ser padre. Poder sostener a un bebé en brazos y saber que es mi hijo, que me llame papá y pueda darle todo el amor que pueda. Un hijo es lo que más deseo en el mundo.-dijo ilusionado.
El escuchar a Michael hablar así me ponía sentimental, era hermoso escucharle hablar así de bebés.
Michael sería un gran padre y de eso no había duda. Sería un orgullo para ellos.
-Es hermoso lo que dices.-dije mirándolo.
-Tú eres hermosa.-dijo besando mi frente.
-Eres el mejor.-dije dando un corto beso a sus labios.
-Quiero que seas la madre de mis hijos.-susurró.
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