Life is blue [Larry Stylinson]

4.

De regreso a sus casas, Harry y Louis tomarían el autobús. El de rizos se sentía muy feliz, había dos razones para ello, la primera, su amigo se sentaría con él en el bus y la segunda, Louis había tenido una pelea por defenderlo, sentía, era la segunda vez que le defendían, pero esta era especial, todo lo que hiciese Louis era especial. Aunque no podía evitar sentirse una mala persona por alegrarse de algo así, pudieron haber expulsado del colegio a su mejr amigo y todo sería su culpa.

Los pequeños subieron al transporte escolar y buscaron asientos en medio, Harry se sentó junto a la ventana.

-Lou... -Dijo Harry, jugando con la correa de su mochila.

-¿Sí?. -Preguntó, bostezando.

-No quiero que te metas en una pelea nunca más, yo no quiero que te explsen y te alejes de mí... -Dijo, angustiado con la idea de tenerle lejos.

-No me van a expulsar Harry. -Dijo, entre risitas.

-¿Prometes que siempre serás mi amigo?. -Preguntó, con inocencia.

-Lo prometo. -Dijo, con sinceridad. Algo nuevo para el pequeño Louis.

-Uhm, pero... Debemos hacer un pacto Lou, un ritual o algo así. -Propuso el ruloso.

-Harry ya te he dicho que seré tu amigo siempre, creo que no es necesario hacer un pacto ridículo. -Dijo con diversión.

-P-pero en las películas lo hacen, Lou. -Hizo un tierno berrinche.

-Pero esto no es una película, Harold. -Insistió en negarse.

-Por favor, Lou. -Y como negarle algo a esa carita tan provocadora de ternura.

-¡Bien!. -Dijo Louis, rendido. -Pero con una condición. -Elevó el dedo índice, apuntando a su amigo.

-¡La que quieras Lou, dime!. -Aceptó, emocionado.

-Nada de pactos de sangre. -Advirtió.

-¡Pero los pactos de sangre son los más fuertes, Lou!. -Gritó, renegando. --Podríamos ser como hermanos de sangre. -Insisitó.

-Harry, por favor, nuestra sangre no se unirá mágicamente. -Suspiró, rendido.

-No conozco otro pacto que sea más fuerte, si hacemos otro más débil, la promesa podrá romperse fácilmente. -Dijo el ojiverde, triste.

-No seas pesimista, nosotros crearemos un pacto, uno que nadie haya hecho y será el más fuerte de todos, nada podrá romperlo, ¿de acuerdo?. -Animó.

-La verdad me preocupaba un poco el pacto de sangre, me marea verla. -Dijo con una tímida risita.

-Que extraño eres. -Negó, divertido.

Después de un no tan largo viaje, el autobús ya se encontraba a un par de calles de la casa de Harry.

-Mi casa está a dos calles Lou, entonces, ¿me dirás cuál es el pacto que haremos?. -Preguntó, ansioso.

-Mmm, prestame tu diario. -El menor, algo confundido, tardó en responder. -Vamos, no leeré lo que haz escrito, solo quiero escribir algo en la última página. -Insistió.

-Oh. -Dijo el pequeño, sacando su diario de la mochila. -Toma. -Se lo entregó, junto con un bolígrafo.

-Tus cosas siempre tienen brillitos, siempre llego a casa con escarcha en mi ropa. -Dijo Louis, observando el bolígrafo rosa completamente escarchado.

-Lo siento, Lou. -Dijo con una risita.

El de ojos azules, fue directamente a la última página del diario y comenzó a escribir algo en él. Le costó algo de trabajo, puesto que el autobús estaba en movimiento, pero al final lo hizo. Harry esperaba, ansioso para leer lo que su amigo había escrito.