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Jueves, 27 de febrero.

Hoy le dejé claro a Leah que no pensaba dejarla en paz. Volvía a tener marcas de varios golpes en sus brazos.

"Tal vez, no pueda solucionar tu problema. Pero puedo conseguir sanar tu dolor con mis caricias y abrazos. Sé que no es mucho pero, ya sabes, solo soy un simple chico de la universidad."

Sonrió con millones de lágrimas apuntó de caer.

Volvimos a perdernos en un abrazo.

Ella estaba rota, pero no es la única. Todo el mundo está un poco roto por dentro.

|| Dry LipsWhere stories live. Discover now