Capítulo 6: Dolor y rencor.

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¡Hola, hola! Bueno, les comunico que dentro de unos días estaré volviendo a la universidad QnQ es mi último semestre pero ajá, eso implicaría que no podría dedicarme de lleno a escribir, así que en estos días que me quedan libres estoy escribiendo capítulos de reserva para luego sólo corregirlos e irlos publicando. De momento, no nos angustiemos pensando en eso(? Y les dejo la continuación de este melodrama sí que sí.

Fue un poco difícil escribir este capítulo porque nada más no me acababa de convencer(? Quedó algo extenso por que tiene dos "segmentos", pero supongo que está bien, más capítulo para leer jeje. 
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Había transcurrido un día desde que el Sailor Cuarteto se hubo enterado del embarazo de su Princesa. Ella se había llenado de determinación para contarle todo a sus padres, sin embargo, a la tarde ellos le llamaron para avisarle que tendrían que hacer un viaje de imprevisto para atender unos asuntos y tardarían aproximadamente tres días en regresar. Rini se sintió muy nerviosa por eso, ¿por qué el destino no le ponía más fácil el decirle las cosas a sus padres? ¿Era acaso un presagio del desastre que se desataría al contarles la verdad?

Las chicas se habían dado cuenta de lo ansiosa que eso la hizo sentirse, así que tomaron la decisión de organizar un día de campo para la mañana siguiente, pensando que quizá el hacer otras cosas le serviría para tranquilizarse un poco, así que le informaron a las hijas de las reinas del sistema solar interno y a Hotaru para que se unieran al plan, cosa que ellas aceptaron gustosas, asegurando que se encargarían de llevar comida y demás cosas para poder pasar el rato.

Tras haber concretado el plan con sus amigas, Rini se devolvió a su habitación. Aún se encontraba bastante triste por lo ocurrido con Helios, pero ya no quería seguir sintiéndose de esa forma, así que pensó que quizá la mejor manera para no sentirse herida por ello, sería estar enojada, de esa manera la nostalgia que sentía al pensar en él se convertiría en rencor; la joven se levantó de la cama bastante decidida y fue a buscar todos los obsequios, todas las fotografías y cualquier recuerdo de ese romance fallido, dispuesta a desecharlo todo. Mientras se deshacía de todo aquello que una vez vio como tesoros que guardaría con todo su amor hasta el último de sus días, no podía evitar pensar en Helios y en la forma en que siempre le sonreía con amabilidad, con esa calidez en sus ojos; pensaba también en las palabras que él solía decirle y eso le enfadó, porque ahora sentía como si todo eso hubiese sido una mentira.

Una vez que terminó de reunir todas esas cosas, las puso dentro de una caja y procedió a cerrarla, respirando un poco agitada y conteniendo unas cuantas lágrimas que estaban por desbordarse de sus ojos debido a la mezcla de emociones que tenía.

En su cabeza daba vueltas aquel pensamiento de que la única forma que tenía de acabar con tanto dolor era dejar de añorar el amor de Helios, y que haría lo que fuera necesario para no seguir sintiéndose herida por su traición. Con esto en mente, se acostó a dormir, con la esperanza de que si al despertar aquello no resultaba ser una pesadilla, al menos pudiera sentirse mejor.

Al llegar el día siguiente, Diana (quien se encontraba en su forma humana) y las chicas del cuarteto se encomendaron el alistar algunas cosas necesarias mientras Rini se dedicaba a arreglarse, pues le habían dicho que entre todas se encargarían de eso y ella no debía preocuparse por nada. El plan era ir al jardín botánico de la ciudad, cerca había un área para descansar y les parecía el lugar perfecto para llevar a cabo su día de campo, además de que un sitio tan bonito era ideal para relajarse y dejar de lado cualquier preocupación.

Una vez que todo estuvo listo, se pusieron en marcha hacia su lugar de destino; andando por el camino se encontraron primero con Hotaru y luego con las demás chicas, mostrándose alegres de reunirse luego de tanto tiempo que llevaban sin verse en persona. Rini sonrió levemente al momento de ver a todas sus amigas, esa escena de alguna manera le ayudaba a recordar que no estaba sola y que quizá aunque su alma se sintiese desolada, mientras no le faltaran las personas que realmente la amaban, tenía un gran motivo para estar feliz.

Primer y único amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora