Ambos salieron del café y caminaron sin ningún rumbo hasta que bonnie vió un cajero automático entonces se detuvo y tomó del brazo a freddy.
- ¿que pasa?
- el cajero, vamos... pegale una buena descarga y dinero facil.
- espera, dijiste que ibamos a piratear algo, no convertirnos en criminales.
- el hecho de hackear es un delito ¿que mas da cometer doble delito y ganar dinero?
- empiezo a pensar que eres una mala influencia -dijo mirando a otro lado-.
- tu viniste a mi casa ¿no?
- si... pero.
- vamos freddy, hazlo o van a sospechar por esar frente a un cajero.
- vale.
Freddy tomó aire y se puso frente a la maquina en la cual aparecían las instrucciones para usarlo. El oso levantó su mano temblorosa y la puso en la ranura en la cual se introducían las tarjetas de credito, después de unos segundos la retiró rapidamente.
- no puedo hacerlo ¡vamonos!
- si que puedes pero no quieres.
- ¡no quiero acabar muerto! ademas... ya te dije que no puedo controlar mis poderes.
- tonterías.
- es cierto... ya te lo dije antes.
- todos debemos aprender a usar nuestro don o no podremos cuando realmente lo necesitemos.
- ¿tiene que ser ahora? ¿frente a todo el mundo?
- la gente solo pensara que estás sacando dinero del banco pero si sigues protestando puede que algun policía se acerque.
- ...
- vamos, yo te ayudo.
- ...
Freddy volvió a poner su mano en el cajero y bonnie se pegó a su espalda guiando su mano por el terminal de la máquina. El oso sintió el cuerpo frío de bonnie detrás de él lo que hizo que sintiera un escalofrío en su espalda.
- bo-bonnie...
- tranquilo, los demas creeran que somos novios... concentrate.
- pero... estas helado... -empieza a temblar-.
- perdone por no estar a una temperatura ideal alteza -dijo sarcastico- además, te servirá como estimulo para acelerar tus poderes.
- ...
- cierra los ojos y respira, imagina el rayo que te mató... ahora está dentro de tí y puedes controlarlo.
- -cierra los ojos- puedo controlarlo...puedo controlarlo.
Entonces Freddy soltó una descarga que provocó que el cajero empezara a expulsar billetes durante unos segundos. El oso apartó la mano y se quedó mirando el dinero mientras salía de la máquina, luego se giró y miró a bonnie sintiendo como todo su calor era absorvido por el conejo. Entonces sus mejillas se enrojecieron.
- lo he hecho...
- ya lo veo.
- gracias... por ayudarme a controlarlo... aunque me hayas obligado a ser un criminal.
- ningun problema -recoge los billetes- veamos... 1000... 2000... 5000 $ no esta nada mal.
- 2500 para cada uno.
