Capítulo 64

1K 84 0
                                    

Capítulo 64

Decidí caminar por el bosque.

Trataba de olvidar las escenas horribles que quedaron en mi miente respecto a la muerte de Valeska. Dentro de mí, cargaba la culpa por su muerte. Todo sería diferente si yo no estuviese allí. Ella estaría viva.

Paré de caminar cuando vi a Eros bajado a una piedra, miraba para otro lado, distraído.

Cuando percibió que había alguien más allí, miró en mi dirección.

-¡No consigo parar de pensar en la forma en que Valeska murió!

Yo dije caminando en su dirección.

-Ella dio lo que era.

Él respondió conformado.

-Fue mi culpa, si yo no estuviese aquí, ella estaría viva.

Me paré frente a él.

-Ella murió porque traicionó la confianza de Vincent.

-Ella sólo hizo lo que yo le pedí.

-Ella quería destruirte, por eso te orientó sobre la existencia de Odik.

-¡A ti nunca te gustó ella!

-No se trata de gustar, sólo no confiaba en ella.

-Yo me de aquí.

-¡No puedes hacer eso! ¿Y tu padre?

-Él sabrá vivir sin mí.

-Aquí es tu casa.

-Yo no puedo vivir aquí, después de todo lo que ocurrió.

-Métete en tu cabeza que tú no le gustabas a Valeska, ella te tenía envidia, deseaba tu destrucción.

-¿Cómo sabes de eso?

-Yo sentía eso en ella, por eso siempre dije que estuvieras a distancia de ella.

Bajé la cabeza reflectando las palabras dichas por Eros, quizá él tuviese razón.

-Elimina esa idea de irte de aquí. Estás segura, junto a tu padre.

Me miró.

-En la Tierra estarás corriendo peligro. ¡No podrás vivir con los humanos!

-¿Y mi madre? ¡Siento añoranzas de ella!

-Tendrás que convivir con la nostalgia.

Hizo una corta pausa.

-Así como yo convivo con la soledad.

-¿Te sientes sólo?

-Hace siglos.

Miré hacia él con ternura.

Con el deseo de dar fin a su soledad.

Eros se levantó, dio dos pasos, quedando de espaldas para mí.

Mi pensamiento fue invadido por escenas que ocurrieron en la tierra algún tiempo atrás, en la noche del espectáculo de rock, cuando el médico me persiguió con los otros hombres.

Después otra escena, vi a todos muertos, con sus cuerpos ensangrentados, caídos en el medio de la calle.

-¡Fuiste tú!

Volví a la realidad, vi a Eros aún en pie, frente a mí.

-¿Tú los mataste?

- ¿Los mataste? ¿De qué me estás hablando?

-El día de la persecución, el médico y los otros que estaban junto con él. Yo los vi muertos.

-Sí, yo les maté.

Afirmó sin ninguno arrepentimiento.

-¿Por qué?

-Para garantizar tu seguridad.

- ¿Por qué no me contaste?

-No pensé que fuera necesario.

Eros sabía que yo no aceptaría venir a Neptuno, sabiendo de esa matanza causada por él.

�����m���


Valquiria - La princesa vampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora