La mejor casualidad - Wigetta

Evitándome (29)

Era el primer día de clases y por fin vería a Ana... Y a Samuel.No tenía ninguna clase con ninguno de ellos dos, pero sabía que los vería a la hora de comer.
Llegó a su clase de edición de vídeo donde Álvaro le esperaba con una sonrisa de oreja a oreja y un asiento vacío a su lado. Llamó su atención moviendo la mano en el aire de un lado a otro mientras que con la otra mano daba toques en el asiento de al lado suya incitando a que Guillermo se sentase a su lado.
Se sentó al lado de Álvaro y este comenzó a hablarse sobre sus vacaciones de Navidad con pelos y señales, dónde había estado, con quién (Cristina obviamente), qué habían hecho, qué habían comido... Lo que viene a ser un pesado. Guillermo no se atrevía a callarle así que tuvo que esperar a que entrase el profesor para poder hacerle callar.
Tras cuatro clases increíblemente largas pero interesantes llegó la hora de comer, Álvaro acompañó a Guillermo hasta el comedor y cuando cogieron la comida se sentaron en una de las mesas esperando a los demás.
Luzu no tardó en llegar, seguido por Lana y Cristina, unos minutos después llegaron Alba y Rubén, todos se sorprendieron al ver a Guillermo en la universidad, tan sólo faltaban Ana y Samuel.
- Bueno chicos...¿Y dónde están Ana y Samuel? - Dijo Guillermo mientras se metía un trozo de carne inmensamente grande en la boca.
- Samuel está en mi clase de ciencias, justo cuando íbamos a comer se le puso mala cara y creo que se ha marchado a la residencia, me preguntó por ti, Willy.- Dijo Alba.
- ¿Cómo que te preguntó por mí? - Respondió Guillermo intentando que se le entendiera con semejante trozo de carne dentro.
- Sí, me preguntó que si era hoy cuando entrabas en la universidad, le dije que sí, entonces se empezó a encontrar mal y se marchó.
- Vaya Guillermo, se ve que le caes bien eh.- Dijo Lana sarcásticamente.
- Veo que ya vas pillando el idioma eh.- Le recriminó Guillermo con una mirada asesina que a parte de Lana nadie más notó, simplemente pensaron que era una simple broma, por lo que todos rieron.- Bueno, ¿Y qué hay de Ana? Tú lo deberías saber mejor que nadie.- Le dijo a Rubén intentando que no se notaran los celos.
- Creo que tiene ahora una clase de... ¿Artes marciales? No sé, no le oí bien.

¿Artes marciales? Venga ya, Ana no había hecho artes marciales en su vida, es más, no le recordaba haciendo ningún deporte. Parece que simplemente estaba evitándole, no querría verle porque ahora sabía que ella le había estado ocultando lo de Rubén.
- Vaya... No sabía que hacía artes marciales.
- Ni yo, y soy su mejor amiga.- Dijo Cristina, a Guillermo le vino una pregunta a la cabeza.
- Cristina... ¿Si tú eres su mejor amiga y yo su mejor amigo cómo es que no nos habíamos conocido antes?
- Ni idea.- Respondió ella.- Aunque bueno, ahora ya nos conocemos ¿Eso es lo que importa? No sé.

Ana y Samuel cada vez le daban más mala espina, pero lo único que podía hacer era dejarlo estar.
Acabaron las clases y Guillermo fue a su habitación, aunque antes tenía que hacer una paradita en la habitación número 17.
Corrió por la Universidad para asegurarse de que llegaba a la habitación mucho antes que Álvaro, lo que menos quería era una interrupción inesperada.
Llegó a la residencia y subió las escaleras, todo sudoroso llamó a la puerta de la habitación número 17.

- Tío Álvaro, no me puedo creer que te hayas vuelto a dejar las llaves.- Se escuchó al otro lado de la puerta... Samuel.
Samuel abrió la puerta y se encontró la cara de Guillermo mirándole con una mezcla entre enfado y decepción, su primer instinto fue cerrarle la puerta en las narices.

Narra Samuel

¿¡Pero qué cojones haces!? Acabas de cerrarle la puerta en las narices. A ver, piensa, piensa ¡Piensa! Vale, sigamos con el plan, imagínate a Guillermo como una mujer ¿No ha sido suficiente con fingir un dolor de barriga que ahora se presenta en mi habitación? Bueno, hubiera terminado viéndole... Más vale tarde que... Que más tarde.

Narrador

Samuel abrió la puerta, la cara de Guillermo había pasado a enfado.
- ¿Se puede saber porqué me cierras la puerta en las narices?
- Yo... Puedo explicártelo todo, pasa, pasa.

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Holiwi, siento la tardanza, mañana empiezo el instituto de nuevo y tengo muchas cosas que preparar, no me ha dado tiempo a escribir, además de que ahora llevo dos historias, esta y "Quien baila, otorga" con Cristina, la otra propietaria de esta cuenta. Espero que os haya gustado y que me perdonéis porque este capítulo sea más corto, tengo mucho salseo preparado para los siguientes capítulos.
Besos!!!!!
Ana <3