Un Corazón Roto

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Narra Nicole

Me despierto media hora antes de que la alarma suene, gracias a que mi hermoso y dormilón conejito, debido a que esa pequeña bola de grasa y pelo empezó a morderme los cachetes. Me levante perezosamente de la cama con los ojos entrecerrados ¡Gran Error! El dedo meñique de mi pie choco con el filo de la mesita de noche, maldije entre susurros y me dirigí al baño. Mi aspecto no era el mejor, mi pelo parecía un nido de aves, mis cachetes con marcas apenas visibles de la pequeña bolita de grasa, Ali, un pésimo aliento y los ojos entrecerrados. Me duche, cambie y cepille mis dientes y cabello, cuando, salí de mi habitación entre a la habitación de mis hermanos mayores "Edward y Luke" quienes estaban plácidamente dormidos y roncando como si su vida dependiera de ello. Camine sigilosamente hacia sus celulares y apague sus alarmas, tome las llaves de sus motos y salí de su habitación, en el camino hacia las escaleras me tope a papá.

-Hola cariño, saludo.

-Hola papi, salude con una sonrisa angelical.

-¿Que hacías en la habitación de tus hermanos?, preguntó con el ceño fruncido.

Mierda ¿Me habrá visto?

-Nada solo los quería ver antes de irme, contesté batiendo mis pestañas.

Me miro con cierto recelo.

Asintió y se fue, mientras que yo bajaba las escaleras y ahí me encontré con mi dulce y nada protectora madre.

-Hola cariño, saludo mi madre.
-¿Por que te levantaste tan temprano?

-Ali me despertó.

-¿Ya te vas?, pregunto con el ceño fruncido.

Ya que normalmente yo me voy tarde.

-Sip.

-Esta bien, dijo dándome un beso en la mejilla.

Me despedí y salí de la casa con una sonrisa maliciosa.

"Suerte hermanitos", pensé.

"Primera broma del año", dijo esa vocecilla en mi mente.

"Lo se, soy genial".

Algo vibró en mi trasero sacándome de mis pensamientos, frunci el ceño pero luego recordé que había guardado mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón, lo saque y sonreí era un mensaje de Diego y se podría decir que estamos saliendo.

-Hola nena.

-Hola Go ¿Qué pasa?, envíe.

-Nada solo quería saber si hoy nos veríamos.

-Sip, en el instituto. ;)

-Okey besos.
Dicho eso se desconectó

Me monte en mi camioneta (Jeep Wrangler color negra) y mi celular volvió a vibrar y volví a sonreír ya que eran Alejandro y Alexandra Daniels, mis hermanos favoritos, son mis mejores amigos y casi Primos  desde que tengo uso de razón.

-Hola bebes, saludo Alejandro.

-Hola nenes, salude.

-¡¡Nicky!! saludo Alex. (Alexandra)

-¿Que pasa?, les pregunte.

-¿Nos vienes a recoger?, pregunto Ale.

Rodé los ojos.

¡NO TE METAS con los Hermanos Samuels!Where stories live. Discover now