Smoker trio

96 16 3
                                    

Ay el sol... Ese astro tan querido que llena de brillo y calor a los nórdicos con su mera presencia... ¿A quién diablos pretendo engañar? El sol lo monopolizamos los españoles y punto, que para algo somos el país de la pasión y, al parecer, tenemos culos divinos. No, si es que enterarme ahora... ya me vale.

Pero a lo que voy, viajamos de Invernalia a Desembarco del Rey y aterrizamos en el sofá de la casa de nuestro querido y adorado España (suena música de guitarra española como pasa en las películas de Hollywood cuando sale un actor español). Ahí están repantigados con una nube de humo sobre sus cabezas, España, Holanda y Bélgica. ¿Tele? ¿Qué tele? ¡Estos están fumando maría! ¡Y el español tomates!

-Oye, hermano, ¿por qué, si no le hemos dado drogas a este, está peor que nosotros?

Porque vamos, es normal fumarse porros, pero fumarse tomates...

-Los españoles no necesitamos drogas, nacemos drogados –dice España dándole otra calada a su tomate (¿alguien puede explicarme cómo?).

-Igual se tomó algo antes de venir –sugiere Holanda.

-Esta es mi casa.

-No hay pruebas que lo demuestren.

Y en esto están cuando Sadako sale del televisor. Pobrecilla, ni siquiera habían notado que la televisión se había puesto a hacer ruidos sola y que una niña con un pelo más Pantene que las matas de pelo de los anuncios de Pantene salía de ella. Malditas drogas.

-*Murmullos exigiendo atención*

-Joder, Bélgica, ¿dónde has pillado esta maría? ¿En Japón?

-Hermano, la has traído tú.

-No vuelvo a comprar por Internet.

-Creo que voy a volver a usar los tomates como una persona normal. Se acabó el fumarlos, ahora solo pienso esnifarlos.

Todo esto me da mucho miedo, ¿a vosotros no?

-España, hijo de la Gran Bretaña, te cambio un porro por uno de esos tomates tuyos.

-Esa boca, no me obligues a lavártela con jabón –dice el español agitando su mágico tomate fumable-. Y no, me niego a darte un tomate, y menos a cambio de esas cosas que Bélgica dijo que eran malas para mi organismo.

-¿Que le dijiste qué?

-¿Que le dije qué? No, en serio, ¿qué le dije?

Sadako, temo por ti y me compadezco por tu alma, si es que tienes.

-Meh, me da igual, no necesito de tus tomates para colocarme –habla Holanda-. Oye tú, la niña demonio, ¿quieres drogas? Tengo drogas.

-*Murmullos acojonados*

-Eres idiota, lo mejor son mis tomates. ¿Quieres tomates? Tengo tomates.

-*Murmullos muy acojonados*

Qué don para la palabra tiene esta chica. Casi puedo recordar con total claridad el momento de su primer tomatazo. Cómo se nota que España y Romano están unidos por el lazo rojo del destino (Cinderella se pone a bailar el baile del Spamano y Ekaterina le pega porque estamos escribiendo esto a las cuatro de la madrugada y quiere dormir, basado en hechos reales).

A lo que iba, que Sadako camina hacia atrás lentamente y se mete de nuevo en la televisión para volver corriendo a su pozo.

-Chicos –los llama Bélgica-, creo que deberíamos dejar de fumar por un tiempo.

Nota de las autoras:

Prometemos no volver a hacer algo tan bizarro. Ah... pozo, dulce pozo. Creo que nosotras también tenemos que dejar las drogas.

Cachún... Cachún... Cachún... (el que entendió, entendió)


Hetalia VS Ringu [PAUSADA]Where stories live. Discover now