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Kasamatsu estaba aterrado, no entendía que pasaba, no sabía cómo demonios se había vuelto de esa manera. Desde ya hace un tiempo que no se encontraba bien, y no es que tuviera problemas de salud o estuviera lesionado. No podía mirar Kise a la cara sin que se sintiera absurdamente caliente. Si, observar al rubio hacía que la ropa comenzara a molestarle, a sentir calor por todo su cuerpo y eso no era normal en ningún caso. Estaba interfiriendo en los entrenamientos y él, como capitán, no podía verse afectado ni turbado. Por otro lado ¡Kise era un mocoso de primer año! ¿Cómo diablos podía estar fantaseando con un mocoso? Cada vez que lo veía sentía que la nariz iba a sangrarle, y cuando estaban en la sala del club desvistiéndose ya sea para entrenar o para regresar a sus respectivos hogares, al ver ese torso desnudo y tonificado, sentía que necesitaba un balde para dejar las cantidades industriales de baba que segregaba. Por suerte Kise era lo suficientemente idiota como para no notarlo.

Ya era viernes, durante la semana había logrado sobre llevar su problema, aun así no era gracioso, estaba gastando dinero extra en pañuelos húmedos y por si acaso siempre llevaba un cambio de ropa interior más. Ya casi era un hábito y una regla que antes de los entrenamientos, en silencio y solo, debía auto complacerse, encerrarse en el baño y pensar en su querido y sexy rubio. Era patético el solo imaginar su voz, imaginar su cuerpo desnudo. ¿Su piel sería suave? ¿Cuales serían sus puntos sensibles? ¿Le gustaba dominar o ser dominado? ¿Su besos serían tan calientes como su apariencia? Ahh, era torturador pensar en todo aquello, el estúpido de Kise en verdad debió hacerle algo, un hechizo o algo similar, definitivamente no era propio de él.

Como siempre al final de cada viernes luego del entrenar Yukio debía dejar la llave de la sala del club y el gimnasio en la escuela, por ello siempre era el último en irse. Eso era favorable, así podía liberar con tranquilidad las tensiones acumuladas. Los demás ya se habían marchado, estaba solo y como siempre tenía una expresión de culpa, una que ponía cada vez que iba a realizar aquel acto que consideraba de lo más vulgar, aunque en su caso necesario. Se sentó en una banca de la sala del club, había desabrochado su pantalón cuando por el rabillo del ojo vio una camiseta blanca junto a un casillero. Sus ojos se abrieron al reconocerla, esa había sido la sudadera blanca que Kise había usado en el entrenamiento ese día. Tuvo una batalla interna por un segundo, pero sin tardar demasiado se acercó y la tomó para llevarla a su rostro y así olerla...Si, era el olor de Kise, esa fragancia suya acompañado con el aroma de esa lociones que siempre solía usar ¿Su piel olería así de bien? No logró evitarlo, se había puesto duro con solo oler la prenda...

- Ah... Kise.... -

Con su mano izquierda sostuvo la sudadera para poder olfatearla, con su diestra procedió a tomar su miembro con algo de timidez, en verdad iba masturbarse usando la prenda su Kouhai. Cerró los ojos y trató de visualizarlo, la imagen de Kise se hacía cada vez más nítida, su voz, su cabellos, sus manos, ese cuerpo atlético y sus movimientos al jugar ¿Cuándo fue que comenzó a coleccionar sus fotos de las revistas? Si, en casa ya tenía un montón.

Su mano subía y bajaba, estaba realmente duro, el líquido pre seminal comenzó a gotear, su pulso se aceleró y su respiración se agitó, además con su aroma tan cerca cada recuerdo y cada fantasía se hacía más intensa y vívida...

- Kise... kise.... Kise..... -

Comenzó a repetir su nombre reiteradas veces, incluso en un ataque de desesperación mordió la sudadera blanca y fue casi instantáneo sentir el orgasmo, dio un gemido ahogado en el instante en el que su semilla salió expulsada. Jadeó un poco para recuperarse, debía tranquilizarse. Tomó con ambas manos la sudadera del rubio y se abrazó a ella como si con ello lograra estar un poco más cerca de él...

- Kasamatsu...-senpai...-

Kasamatsu alzó la vista y su rostro se tiñó de rojo como muestra de vergüenza, sorpresa y miedo, un conjunto de emociones nada buenas, estaba aterrado. Kise estaba en la entrada de la sala del club.

Senpai no se dio cuenta- Kise x Kasamatsu (R18) One ShotWhere stories live. Discover now