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La noche se había quedado maravillosa. Los pequeños copos de nieve caían suavemente en el suelo, adornando las aceras con un singular color blanco. Las calles estaban adornadas con luces que brillaban tenuemente, las farolas tenían divertidos adornos navideños y las tiendas tenían sus escaparates con pequeños árboles, muñecos de Papá Noel y portales de belén. Había gente cantando villancicos, otros en familia jugando con la nieve y varias parejas de jóvenes disfrutando de la noche. Cacahuete pedía a gritos comida, y yo también. No había comido nada desde que habíamos aterrizado hace ya varias horas. Decidí poner una pausa a mi paseo por la Gran Vía y buscar algún restaurante donde tomar algo. Para mi buena suerte todos los restaurantes cercanos estaban llenos de familias celebrando la noche. Me adentre por las calles lejos de donde todo el mundo estaba y me "perdí". Dicen que la mejor forma de ver una ciudad es perdiéndose en ella. Y así llegue de nuevo hasta la entrada al metro. La estación de la Gran Vía era preciosa, llena de carteles de musicales y gente tocando y cantando villancicos por esta época. Espere pacientemente al metro y luego me subí destino a la famosa Puerta del Sol, que estaba dos paradas más allá. Con suerte allí encontraría donde comer. El metro paro y varias personas no bajamos con rapidez. Conocía Madrid de otras veces en las que había venido ya sea para promocionar o por disfrutar de la ciudad. La Puerta del Sol era una gran plaza donde hay cosas de ocio en plan gente disfrazada de dibujos disney, gente dibujando retratos y vendedores ambulantes. Todo preparado con adornos navideños y un escenario para que dentro de unos días celebren las campanadas de año nuevo. En la Puerta del Sol también hay muchas tiendas para ver. Había un pequeño gran número de chicas alborotadas en un lugar, decidí esquivarlas e irme por otro lado.

Iba buscando un lugar donde cenar cuando alguien chocó contra mí porque iba corriendo. Era un chico que iba algo alterado, apenas me dio tiempo de increparle nada ya que me agarró de la mano y comenzó a correr, arrastrándome con él. No entiendo que pasaba, sólo escuchaba detrás nuestras gritos, que supongo que serían fans. Yo sentía que iría a vomitar, a pesar de no haber comido nada. De repente se escondió en un esquina y pudimos escuchar como las fans seguían de largo. Había conseguido deshacerse de ellas.

-¿Y tu quien eres?-me preguntó recuperando el aliento.

-_____(tn) _____(ta)-dije presentándome.

-Siento todo este revuelo. Iba saliendo de comprar un regalo para mi hermana y no sé como las fans se enteraron que estaba ahí.

-Suele pasar.-me reí por su inocencia, debería saber que eso pasa.

-Perdona, lo único que se me ocurrió fue correr y sin querer choque contigo.-dijo recuperando su postura normal.

-No es nada.-le sonreí.

Era un chico atractivo, tenía el pelo peinado en forma de tupé y sus ojos eran oscuros. Tenía una sonrisa de chico malo que le hacia lucir sexy.

"Nadie es tan perfecto como lo es Niall."-pensé.

Me di un bofetada mental por pensar eso, tenía que evitar pensar en el rubio. Me concentre en el chico guapo que me miraba sonriendo, no me había dicho su nombre.

-Me llamo Maverick, Maverick Lopez.-dijo haciendo una reverencia corta y divertida.

-¿Eres nuevo en esto de la fama?-le pregunte saliendo del escondite.

-Sí, hace muy poco me presente a un concurso y quede tercero. Desde entonces he sacado mi primer disco y he cumplido mi sueño.

Me explicó su paso por un programa llamado "La voz" mientras caminábamos lentamente de vuelta a donde él me había "secuestrado".

Crazy Stupid Love (Niall Horan y tu) TERMINADA Where stories live. Discover now