5-Lagrimas y el hombre sin rostro.

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Desperté en un lugar oscuro, olía a sangre y a desesperación.

Se podía oír al techo gotear, había ventanas, las cuales estaban abiertas y dejaban pasar un gélido viento que hacía que mi piel se erizara.

De repente las ventanas se cerraron bruscamente creando un sonido ensordecedor y la sombra de un hombre se ve gracias a la tenue luz de la luna que pasaba entre las ventanas cerradas.

Se oían los pasos retumbar en los charcos que se formaban en el suelo de un liquido que no podía distinguir, una risa siniestra y terrorífica se hizo presente en toda la habitación donde me tenían en ese momento como prisionera, las cadenas que me tenían atadas de manos se sentían cada vez más pesadas llegando hasta el punto de llegar a obtener un dolor demasiado fuerte obligando a mis brazos entumecerse.

Los pasos se detuvieron, dejando aquella extraña silueta delante de mí, era un hombre alto, levante mi cabeza para que mis ojos pudieran ver mejor su rostro, pero no tenía solo se veía negro, me congele en mi sitio presa del dolor, el miedo y la ira.

- Hola Charli, hoy te vi...- hablo con voz fría y seca, enviando escalofríos a cada parte de mi cuerpo.

Mis ojos comenzaron a picar humedeciéndose con lágrimas que empezaban a formarse en ellos, era él, él era quien me estaba buscando.

- Si pequeña era yo.- respondió como si pudiese leer cada cosa que pasaba por mi mente, al parecer aquella extraña criatura podía hacer y deshacer conmigo.

- ¿Que-e qu-uieres?.- me atreví a preguntar, ya no era más que un manojo de nervios, temor y miedo.

- De querer, quiero muchas cosas.- una desgarradora risa salió de su garganta inoportunamente, diría yo.-De necesitar, necesito mucho.-su voz cada vez se tornaba mas aterciopelada, tanto hasta llegar al extremo del que escucharlo hablar me hacia tenerle miedo, no por lo que diría, si no por como lo diría, su voz estaba totalmente carga de maldad y repugnancia, era lo que resaltaba en esta.- Pero tu mi querida Charlotte.-se arrodillo en frente a mí, aun no lograba ver su rostro por más que lo intentar. Era imposible, tenía como un especie de manto negro que hacía que su rostro o cualquier parte de su cara fuese tuviera una pequeña cortina negra haciéndole imposible ver cualquier rasgo o facción de su rostro con que poder reconocerlo, siguió hablando.-Tú eres como una meta personal que tengo en mi mente, algo que alcanzare así sea matando a todos los de mi especie o de la tu ya, tal vez a quien se interponga en mi camino.

- ¿Q-que er-res?.- mi voz salía ahogada y áspera, como si algo o alguien impidiera que hablara. Me sentía abrumada, mis sentidos practicante no reaccionaban a mis mandatos, solo parecían estar en reposo.

- Puedo sé lo que tú quieras.- hablo riendo burlonamente ante mi pregunta.- Puedo ser tu amor o tal vez una pesadilla, puedo ser real o falso, puedo ser lo que tu quieras, pero nunca seré lo que necesites..-dijo dejándome un poco mas confundida, lagrimas bajaban por mis mejillas dejando un camino húmedo por todo mi rostro, el ser acerco un poco mas y tomo una de mis muchas lagrimas en su dedo, unió su dedo a lo que parecía una boca en su rostro y la metió dentro de esta, saco el dedo y degusto saboreando mi lagrimas, como si aquello le causara placer infinito.- Charlotte te encontrare y luego no podrás escapar.- su voz se distorsiono rápidamente a unas voz grave y maligna, su cambio de voz me recordó a los demonios, estas criaturas tienen la capacidad de distorsionar su voz rápidamente a veces puede ser suave otra grave y profunda entre otras.- ¡Charlotte no olvides, te veo y tarde o temprano estarás conmigo!.

Su voz se hacía cada vez más pesada y distorsionada, todo se volvía borroso.

Desperté de golpe.

Abrí lo ojos de a poco un topo encandilada por la luz del lugar. Me encontraba en un cuarto blanco, alguien sostenía mi mano, volteo y no me agrada lo que veo.

Allí esta mi amado mate sosteniendo mi mano como si me fuera ir, o como si no quisiera dejarme caer. La quite rápidamente, su tacto me daba asco, que él me tocara me daba asco, así como cuando sientes repulsión a algún alimento y te cohíbes de tocarlo, así mismo.

Gruño y levanto su rostro de su escondite.

- No me toques.- espete con furia y veneno inyectado en cada una de ellas. Quería que el se alejara de mi.

- Quiero hablar contigo.- insistió, le fulmine con la mirada, no hablare nada con el, ya esta listo, el me rechazo y se fue con otra a revolcarse a no sé donde, ¿qué quiere ver a mi loba sufrir?, pues ese gusto no se lo daré, el me cree débil, que se quede con esa impresión mía.

- Dime, ¿de qué quieres hablar?.- conteste con total ira reflejada en mi voz, abrió la boca para contestar pero lo interrumpí.- ¿De cómo me heriste rechazándome?, ¿de cómo te acostaste con la zorra eso?, ¿de cómo te importo en lo mas mínimo siquiera conocerme para rechazarme?, lo siento pero yo de eso no quiero hablar y menos sabiendo que ni tu ni yo cambiaremos de opinión sobre un nosotros en este momento.

- Pero, es que tu no entiend..- reí sin ganas y negué con la cabeza.

- Es que no hay nada que entender Raymond. Te lo diré una sola vez.- lo mire a los ojos.- No tengo nada de qué hablar contigo entiéndelo, ya me rechazaste con eso me dijiste cuanto me odiabas y te repugnaba, entiéndelo Raymond nada nunca saldrá como quieres, aprende de tus errores madura. No quiero volverte a ver en mi vida, ya heriste a mi loba una vez y a mi físicamente también me heriste. Me creíste débil y por esa simple razón me echaste de tu vida sin antes dejarme explicar mi posición. Solo te importo el qué dirán, todo ocurre por algo, aléjate de mí, créeme no quieres estar cerca de mi después de un tiempo, lo que se avecina en mi vida no será nada bueno y dudo que lo puedas aguantar todo junto a mi siendo como eres superficial, egoísta, ególatra, prepotente y demás, no creo que cambies, lo único que te digo es que la vida te devolverá el golpe que me diste y de la peor forma, no esperes nada de mí, no lo obtendrás.- finalice, no aparte ni un solo segundo mi mirada de sus ojos, no quería decirle nada de forma brusca más bien lo dije suavemente, no quería rencores en contra de él, que los debería tener, pero tal vez su decisión fue la mejor para todos.

No respondió en ningún momento, su rostro se veía rojo y su mandíbula estaba apretada, sus puños estaban cerrados, se le notaba lo tenso que estaba por mi repuesta. No dijo nada en el tiempo que estábamos ambos en la habitación.

Sus ojos se notaban brillosos, algo en mi interior se removió bajo su intensa mirada. Ignore ese sentimiento. Sin decir más se paró de la silla de un solo movimiento, tomo sus cosas rápida y bruscamente y se fue dando un portazo que resonó en toda la habitación.

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Editado

Se llama: Zedd - Clarity ft. Foxes

*Editando por aqui cap's mamej's pa' que lean mejol, todo fino* :v  




Antes,me rechazabas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora