Sola

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Estaba decidida a irme de ese lugar, no entendía por qué me había invitado sólo para dejarme sola. Todavía me encontraba mareada, de la pared me aguante, pero perdí el equilibrio y estuve a punto de caer, sino es porque unos brazos fuertes evitaron mi caída, agarrándome de la cintura.

El chico de la sonrisa perfecta me preguntó si estaba bien. Pidió llevarme a casa y acepté. No estaba en condiciones de negarme.

Con amor Victoria


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