CAP 1: Un Nuevo Mundo

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Bitácora del comandante 1133
Yo soy Ehouf Zurath lider de la Hermandad del Sol y comandante de la flota exploratoria Nova Nostra y siento la necesidad de relatar los eventos que en este tiempo han ocurrido. La historia de nuestra batalla contra los orcos inicia cuando pisamos este asqueroso planeta llamado C-3311 o como esas bestias le llaman Drapha. Debo decirte que lo que vas a escuchar al principio te parecerá incomprensible, por la incomprensión misma de la naturaleza de nuestro enemigo. Como estudiante de la historia y de la guerra, lo único que sé, es que entender esta historia es totalmente determinante para tomar las decisiones de nuestro futuro al bien de nuestra propia supervivencia como humanos.

Todo comenzó hace 10 años cuando descubrimos el planeta C-3311 y pensé que esta vez nuestra supervivencia como especie podía ser posible, ya que debido a los cataclismos en nuestro planeta hogar, vagamos por el espacio sin rumbo por mucho tiempo hasta que conseguimos un planeta "habitable".
Tras 2 años de espera y de pruebas se determinó si este planeta era habitable; pero nos faltó algo por descubrir una especie nativa e inteligente nos acechaba entre los rincones más oscuros de ese planeta -los orcos- de aspecto rojizos de gran fuerza y de naturaleza indomable - pobres bestias - al paso de los meses hicimos contacto con esta civilizacion - yo era un cadete de la flota cuando esto sucedió - este contacto nos recordó a Colón con los aztecas cuando descubrió La América - según data de hace 5000 años ante el gran cataclismo - Cuando finalmente nos establecimos en Drapha al mando del comandante Sidurth e instantáneamente comenzó la tension de nuestras razas, debido a que esta vez nosotros éramos los invasores.

El comandante Sidurth - era de baja estatura con barba muy pronunciada y con una voz muy grave además era un estratega excepcional pero un político terrible- el ordenó darle caza al cabo del tiempo todo lo que se moviera en nuestra base, sin embargo comenzamos a tocar los intereses de los orcos en las regiones cercanas.

El comandante Sidurth al cabo de un tiempo agrava la situación con los orcos entrando en batallas por territorio, perdiendo hombres pero saliendo victorioso -destrozando aldeas y pequeñas trincheras de esas asquerosas bestias- además arrebatarle un poco de su extraña tecnología y de algunos prisioneros. Al pasar el tiempo intentamos educarlos para saber sobre su cultura - Ya saben lo que dicen ten a tus amigos cerca pero aún más a tus enemigos- pero esto fue un duro trabajo de la sargento Arwguin Straum - mujer capaz y valiente de aspecto asiatico - cientifico y cronista de nuestra hermandad del sol quien además tuvo que aprender medicina -ya que perdimos a nuestro médico y personal de enfermería- también muy hábil en lenguas muertas y criptologia.

Pasaron 6 meses de haber llegado y conquistado parte de un gran territorio insular ya las reservas de alimentos comienzaron a mermar, así que el comandante Sidurth coloca a lo prisioneros a realizar trabajos forzados - ya que conocían el suelo mejor que nosotros- en este tiempo ya era teniente de la flota y estaba más concentrado en el furor de la batalla - como niño con juguete nuevo, sin visión de lo que nos vendria- al año levantamos nuestra primera villa Dorwing siendo esta nuestra primera colonia en siglos en tierra firme.
Paso el tiempo fuimos expandiendo nuestro poder atravez del la isla, conquistándola y adueñandonos de ese pedazo del planeta.
Pero no percatamos el cáncer que comenzaba a brotar desde nuestras celdas de prisión y su nombre es Amyh Espina de Hierro.

Lorecraft: Orcos y HumanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora