Capítulo 8

7.5K 528 60
                                    

PDV Alex:

-Kayla...-Susurro.

La chica que está tirada en el suelo me mira con ojos llorosos y coge mi mano para levantarse.

Con las fuerzas que me quedan, la levanto y la miro atento.

-Alex...-Ella dice mi nombre, tan sorprendida con yo.

La miro de arriba a abajo, para asegurarme de que se encuentra bien, pero no es así.

Tiene arañazos y golpes por todo el cuerpo.

Toco el moratón mas reciente que le han hecho, que está en su mejilla.

Ella hace una mueca de dolor y aparta mi mano.

La miro a los ojos, y por un momento me olvido de todo, y mis cinco sentidos se centran en ella.

Todo a nuestro alrededor ha desaparecido, solo estamos ella y yo en esa oscura habitación.

Cierro los ojos con fuerza y dejo que algunas lágrimas caigan por mis mejillas.

Me acerco a ella rápidamente y la abrazo con todas mis fuerzas.

Ella me corresponde a el abrazo y apoya su cabeza en el hueco de mi cuello.

-Te he echado de menos.-Le susurro al oído.

-Yo a ti también.-Kayla me aprieta mas contra ella.

-Llevo tres años pensando que estabas muerta.-Le digo.

Ella solloza sobre mi hombro.

-Te quiero.-Le susurro.

------------------------------------------------------

PDV Jade:

Apoyo una mano sobre la pared y, cargando parte de mi peso sobre esta consigo llegar a la puerta de la habitación por la que segundos antes, Alex ha entrado.

Asomo mi cabeza por la puerta y los veo.

A él y a una chica castaña.

Se abrazan en uno a el otro y, centrando bien mi vista, consigo ver que unas pocas lágrimas resbalan por las mejillas de Alex.

¿Alex MCcourtney llorando? Esto es algo nuevo.

-Te quiero.-Le dice Alex a la chica.

Mi corazón da un vuelco ante esas palabras.

¿Quién es esa chica por la que Alex demuestra tanto cariño?

Sin darme cuenta, mis lágrimas también han aparecido.

¿Por qué estoy llorando?

¿Acaso me duele que Alex demuestre algo por otra chica?

No

¿No?

Definitivamente no.

Me limpio las lágrimas con el dorso de la mano y me aparto de la puerta.

No quiero seguir observando esa imagen.

Espero unos cuantos minutos más, pero nadie sale de la habitación.

Escucho murmullos, pero nunca he sido una cotilla, así que me mantengo ajena a su conversación.

Cansada de esperar, decido irme por mi propia cuenta, sin ayuda de nadie.

Siento que no saben que aún estoy aquí, esperándolos para salir.

Dejando a Alex y a la chica desconocida atrás, camino apoyada sobre la pared hasta la puerta que da a las escaleras.

HatredWhere stories live. Discover now