Mi vida real

Capitulo 11 ¡Sorpresa!

Hola !! Bueno primero que nada antes de comenzar el capítulo quiero agradecer a @Roxi54321 por esa linda portada para mí historia!! Todos los créditos a ti! Y, quiero dedicarte este capítulo, que espero te guste mucho porque a mí me gusto 😊😊 ahora si, pueden leer !

¿Quién rayos me trata de despertar a esta hora en sábado?

- Hola Mackenzie, te ves linda dormida.

-¿Quién eres, y que crees que haces?

- Tu futuro esposo.

Abrí mis ojos lentamente y era... ¿Nate? Okay, debo estar soñando.

- ¿Qué?

- Soy Raden.

Agite mi cabeza, y ahí estaba, Raden, ¿cómo porque imagine a Nate? La vida me odia, debería de olvidarlo.

- ¿Qué haces?

- Pues, quería saber que estaba haciendo.

- Dormía, eso hacía.

- ¿Te desperté?

Le di una mirada de, ¿es enserio? -.-

- Oh, perdona, es temprano, cierto.

- La verdad, quiero dormir ahora.

- Mm, sé que es raro pero, ¿me puedo quedar?

- ¿Me vas a dejar dormir?

- Si.

- Haz lo que quieras.

La verdad que mi humor no estaba bien en las mañanas, y menos los sábados. Así que me dio igual que se quedara, solo quería dormir.

- Que sueñes conmigo Mac.

- Si, lo que sea.

Abrí mis ojos lentamente y me encontré con brazo alrededor de mi, ¿what?
Voltee y era Raden, y recordé lo de hace un rato, no se porque creí que no se quedaría.

Dormía tan tranquilo, su respiración era lenta y pausada. Parecía un tierno perrito, sentí las ganas de apretarle los cachetes, los tiene gorditos, y su cabello perece de bebe, tierno y esponjoso. Sus pestañas son largas, que envidia. Tiene una nariz toda perfección. Su rostro es demasiado lindo, y yo, debo estar horrible en este momento, pero no me importa, la tentación de apretar sus cachetes era enorme, así que lo hice.

Eran tan suaves y apretables.

Se movió algo incómodo, y comenzó a hacer muecas, así que lo solté y toqué su lindo cabello de bebe, era algo castaño y tenía un peinado perfecto, pero se veía bien. Y era muy suave. En eso abrió los ojos.

- ¿Así que, tengo cabello de bebe, suave, mis mejillas son apretables, envidias mis pestañas y soy como un perrito? Ah y, ¿ya no puedes esperar a ser mi esposa? No te preocupes, yo tampoco puedo esperar más.

¿Qué, lo dije en voz alta? Qué vergüenza.
Y lo último ni lo dije...

- Se que lo último no lo dijiste, pero lo deseas, leo mentes.

Me tape el rostro y me voltee. No quería verlo, eso fue un fail total. No le dije nada de lo último, me daba tanta vergüenza que me haya escuchado.

Comenzó a reírse de mí, la verdad, yo lo haría si fuera el.

Se colocó encima de mi, y me abrazo como si fuera un koala y yo su árbol. Estaba pesado. Recargo su rostro en mi cuello, y su respiración me hacía algo de cosquillas.