Crónicas de Luna.

Capítulo 19.

-Pasa Luna.

Entré y me sente con cuidado en su cama.

-Bonita habitación. -Susurré aún fascinada.

-Gracias.

Me sonrió y dejó los cascos y las llaves sobre el escritorio vacío.

-Te traeré algo para que duermas.

Se metió en lo que parecía un vestidor, y salió unos minutos después ya cambiado y con ropa en sus brazos.

Tenía puesto un pantalón de chandal gris claro y una camiseta negra, se veía.. Dios, parecía un modelo de Armani.

Me estremecí y sacudí la cabeza.

Se acercó y me dio la ropa, diciéndome donde estaba el baño.

Cuando entré me senté sobre el WC un momento, sin saber como actuar.

Oh, joder esque ni lo conozco.

-Date una ducha si quieres. -Dijo al otro lado de la puerta, haciendo que pegara un respingo.

-Está bien!

Me levanté y me desnudé con rapidez.

Acabé en el baño y salí, ya con la ropa que me había dejado él, un pantalón largo y suave y una camiseta que me quedaba muy-demasiado grande.

Sequé mi pelo con la toalla durante unos minutos, Zayn estaba en el escritorio del ordenador, un portatil de Apple, como no.

Dejé la toalla en el baño y volví a la cama.

Cogió el ordenador y el cenicero y se sentó a mi lado.

-Puedo..? -Empezé a preguntar.

Antes de que acabara la pregunta me estaba tendiendo un cigarro y un mechero.

Le sonreí y lo acepté.

-Espero que no tengas frío. -Dijo mirándome.- Me acabo de enterar de que hoy a la noche habrá tormenta, muy fuerte y continuará por la mañana y tarde.. Se han cancelado las clases.

-Bien!! -Salté con el pitillo en la mano y él me miró riendo.- Digo.. Queee pena.

-Bien sonaba mejor. -Sonrió.

Acabé el pitillo y me tumbé, sintiendo mis ojos pesados.

-Dormirás aquí también? No quiero dormir sola..

Me miró y sus ojos brillaron con compasión.

-Claro que sí, no dejaré que te pase nada.

Sonreí y cerré los ojos.

-Gracias.

Me recosté mirándolo disimuladamente.

Era bastante guapo, y los músculos de sus brazos y sus hombros resaltaban mucho con esa camiseta.

Cuando estaba casi dormida, empezé a sentir mucho frío, pero noté como Zayn pasaba las mantas por encima mía y volví a dormirme sonriendo.