Capítulo 17

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Álex y yo vamos hoy al médico. Después de la siesta me fui a mi casa y ahí me he pasado los dos días, durmiendo, leyendo y bañándome en la piscina. No he hecho gran cosa. Hoy me he tenido que levantar pronto porque tengo que ir al médico para que me diga que puedo hacer vida normal y volver a correr, tanto con la moto como con mis pies. La verdad es que ya no me duele, así que espero que el médico me diga que todo está bien y que puedo hacer mi vida como hace unos días. He quedado con Álex a las 11 ya que tengo la cita a las 11:30 pero Álex me ha dicho: "Mejor llegar pronto que tarde". Son las 10:55, no creo que tarde mucho en llegar, él siempre llega pronto, bueno o casi siempre. Miro mi móvil y me meto a alguna red social, al momento suena el timbre. Álex. Voy a abrir.

Álex: Buenos días pequeña lesionada.

Valeria: Lesionado vas a estar tú como sigas vacilandome.- le digo de broma.

Álex: No me amenaces que vas sola al médico, y como te tenga que pinchar...

Valeria: ¿Cómo sabes que les tengo miedo a las agujas?

Álex: Cuando éramos pequeños jugábamos a ser médicos y tu decías siempre, no me pinchéis que me da miedo, y te lo hacíamos con el dedo haciendo psss, y tú ponías cara de dolor y luego nos reíamos.

Valeria: ¿Te acuerdas de algo más?

Álex: No mucho, pero mi madre me ha enseñado fotos de los tres juntos, tú y yo juntos y mi hermano y tú juntos, y de alguna cosa si que me he acordado pero muy pocas.

Valeria: Quiero ver esas fotos.

Álex: Si quieres luego te las enseño.

Valeria: Vale.

El resto del camino al médico sólo había silencio, aunque silencio sólo el nuestro, porque los habitantes de Cervera seguían con sus vidas. Alguna vez nuestras manos se han rozado pero ya está. Llegamos al médico y entramos, esperamos en la sala de espera. Ninguno habla.

Médico: ¿Valeria Gómez?

Valeria: Sí.- nos levantamos y vamos a la consulta.

Médico: Vamos a ver como va ese tobillo.

Me siento en la camilla y le subo el pantalón. El médico inspecciona mi tobillo, me hace moverlo, lo toca, lo mueve él, me pregunta si me duele y yo le digo que no.

Médico: Vale, está todo bien, puedes hacer vida normal, pero con cuidado.

Valeria: Vale, muchas gracias.- Álex y yo salimos de la consulta.

Álex: Genial, puedes volver a hacer vida normal, y del cuidado ya me encargare yo, porque sé que tú no.

Valeria: Que poca confianza de verdad eh.

Álex: Yo confío, pero me tienes que prometer que lo vas a tener.

Valeria: Yo, Valeria Gómez, prometo solemnemente que voy a hacer vida normal con cuidado.- digo mientras levanto la mano izquierda y la derecha la pongo en el pecho. Cuando termino de decir eso, Álex y yo nos empezamos a reír, aunque la gente nos mire raro.

Álex: Hoy es viernes y mi hermano y yo vamos a salir con nuestros amigos, ¿te apetece venir?

Valeria: No es que diga que no, el problema es que no sé cuando van a venir mis padres, si esta noche, mañana por la mañana, porque se quedan todo el fin de semana, entonces no sé. Cuando hable con ellos te digo, ¿vale?

Álex: Perfecto, ¿vienes a mi casa a ver las fotos?

Valeria: A eso no te digo que no.

Por el camino ya no hay silencio, vamos haciendo el tonto y riéndonos de nosotros mismos. Llegamos a su casa. Vamos al sofá y Álex coge todos los álbumes de fotos que hay a mano.

Valeria: Vamos a empezar.- cojo un álbum que pone 1995-1996. Lo abro y veo a un niño pequeño de dos años que supongo que es Marc, al lado de Roser embarazada de Álex.

Álex: De esta foto no me acuerdo, ¿te lo puedes creer?

Valeria: Jajajajaja, Álex eres tontísimo, ¿cómo te vas a acordar si tu madre estaba embarazada de ti?

Álex se ríe conmigo. Y así pasamos nuestra mañana, hasta que yo decido irme y hablar con mis padres.

La chica de CerveraWhere stories live. Discover now