El amor todo lo puede.

f i n a l.

Habían pasado ya 4 meses desde todos los incidentes que habían tenido con JeanCarlos, ese día justamente, Nicola y Angie estaban cumpliendo sus 4 meses juntos, por lo que él había pasado por ella en la tarde y habían pasado todo el día juntos, divirtiéndose.

-Nicola Porcella... a dónde vamos? no se supone que deberías llevarme a mi casa?- Pregunto Angie cuando la noche había llegado y todo comenzaba a oscurecer.

-Shh... de todo te quejas, loca.- Le dijo él y ella se rio, él la miro y tomo su manos a pesar de estar conduciendo y siguió manejando con una sola mano.

-A dónde vamos? dime!.- Le pidió Angie y él se rio

-Ya verás.- respondió únicamente y siguió conduciendo.

Angie se puso a observar el camino, hasta que entraron por un portón enorme y muy bonito y llegaron a un lago, en donde había unas cuantas cabañas y todo el lugar era hermoso.

-Que es aquí?- Pregunto Angie

-Un lugar con agua y tierra.- Le dijo Nicola molestándola y ella se rio y soltó su mano.

-Por grosero el resto del día no me besaras, me tocaras, ni me dirás cosas bonitas.- Le dijo ella y él la miro, le sonrió y se estaciono en una parte de ese hermoso lugar. Había muy pocos carros y no se veía demasiada gente porque todo era demasiado privado, para pasar un buen momento romántico.

Nicola se acercó un poco a Angie e intento besarla pero ella se rio y se quitó, él se rio también y luego se bajó del auto y fue a abrirle la puerta a ella, Angie ya se había acostumbrado a la caballerosidad de Nicola ya que cuando ella intentaba bajarse sin que él abriera su puerta, el hacía que ella volviera a subir y cerrara la puerta para el abrirla, así que ahora era un habito, tal como otras cosas relacionadas con la caballerosidad.

-A que venimos? -pregunto Angie y él le sonrió e intento tomar su mano pero ella la quito

-Eres una loca! Sigues siendo mi novia.- Le dijo Nicola y ella se rio.

-Ni lo creas! Terminamos!.- Le dijo ella - Por el resto del día.

-Perfecto, amiga.- Le dijo el riéndose y siguieron caminando hasta una cabaña, Nicola saco una llave y la abrió, Angie entro mirándolo todo, era demasiado bonito y acogedor, de hecho era sumamente perfecto.

-wow... esto es hermoso...- Le dijo la chica

-Un bonito lugar para pasarla juntos... nos gusta hacer cosas nuevas así que pensé en esto.- Dijo él y ella lo abrazo fuertemente.

-Es perfecto! Te he dicho que eres un novio muy romántico? Y perfecto, claro.- Dijo Angie y el acaricio su rostro.

-No somos novios, te recuerdo.- Dijo él y ella se separó y se rio.

-Buen punto! Y aquí dormiremos?- Pregunto ella

-Si, traigo tu ropa en el carro, tu mama la mando, no creas que estuve revisando tu ropa .- Dijo Nicola y ella le sonrió ampliamente.

-Genial! pues mi ropa es más genial!.- Le dijo Angie mirándose ya que se había puesto la polera de Nicola, que él le había regalado hacía tiempo.

-Tu polera me gusta, donde consigo una?.- Bromeo y ella se rio y lo golpeo ligeramente.

-Tú no puedes tenerla, es demasiado pro!- Dijo Angie- Dime que en la noche saldremos a caminar alrededor del lago!? Y que haremos una fogata y comeremos malvaviscos!.- Dijo Angie

-Si a todo. Haremos lo que tú quieras, tú tienes el control esta noche.- Dijo Nicola en doble sentido y ella lo volvió a golpear ligeramente.

-Entonces no hay tiempo que perder! Vamos a hacer estupideces.- Dijo Angie y salieron juntos al área del jardín, se sentaron junto al lago y se pusieron a lanzar piedritas y luego a hacer tonterías y terminar aventándose agua, había más parejas que los miraban divertidos, poco a poco las parejas fueron entrando a sus cabañas, dejándolos a ellos solos, estaban en una fogata que habían hecho y comían malvaviscos.