Capítulo 2.2

1K 40 1
                                    

Desperté a causa de unas manitas que tiraban del edredón, me removí entre los brazos de mi esposo, pero no abrí los ojos. Un quejido provino del costado de la cama, bajo ella, una pequeña risa secundó en quejido del que reconocí como mi hijo mayor.

-Arriba dormilones-la voz de Austin sonó en el ambiente.

-Creo que han muerto-le respondió una chillona voz femenina.

Jazmyn estaba en casa.

Se quedaron en silencio mientras yo volvía a caer en un profundo sueño, no pude. Las persianas de la habitación fueron abiertas por los dos pequeños.

¿Acaso no se les había enseñado a no molestar a la gente que dormía?

Ross gruñó y se movió por primera vez al despertar. Hice lo mismo, aunque yo me senté en la cama y observé a los dos pequeños que me observaban casi sin pestañear.

-La abuela dice que ya no es hora de estar en la cama-Austin se cruzó de brazos.

Me pregunté cómo había conseguido entrar Jazmyn a la casa.

-Bueno, ya nos levantamos. Vayan a jugar.

Jazmyn y Austin negaron con la cabeza.

Ross chasqueó la lengua.

-Fuera de la habitación, ya-dio una simple orden-. O juro que este fin de semana no habrá salidas a los juegos.

Como si fuera lo peor que podrían haberles dicho, los dos salieron disparados de la habitación, llevándose todo por delante y casi gritando. Ross rió y se sentó a mi lado.

-Que niños más molestos-se quejó-. ¿Me dices la hora?

-Las once y media de la mañana, ¿es que acaso no saben hacer otra cosa que dormir?

Ross observó a su madre que entraba a la habitación mientras decía lo anterior.

-No sé que harían ustedes dos sin mí y Jaxon, hemos bañado a las niñas y Jaxon se encargó de darles el biberón a ambas.

-Mamá, ya está-dijo Ross en un suspiro.

-Es en serio, Ross.

-Nadie nos deja despertar en paz-se quejó por segunda vez en la mañana-. ¿Puedes retirarte? Quiero amanecer junto a mi esposa, como corresponde.

Stormie lanzó una tierna carcajada y salió por la puerta. Ross la siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró, y cuando esto había ocurrido, se puso de pie y bajó la persiana.

-¿Piensas seguir durmiendo?-pregunté divertida.

No respondió y se volvió a acostar.

-Ven aquí, hagamos como que recién nos despertamos-dijo.

Reí.

-Amas repetir las escenas de la vida que te salen mal.

Ahora fue su turno de reír.

-Vamos, ven aquí.

Como a Ross siempre le gustaba repetir lo que había salido mal, volvimos a despertar y con un tierno beso de por medio, nos pusimos de pie.

Austin ya había desayunado y mis dos niñas, igual. Ross se duchó mientras yo tendía la cama en la cual habíamos dormido, y cuando él acabo de ducharse, fue mi turno.

En menos de media hora, ambos estábamos sentados en los sillones del comedor, compartiendo una taza de café y hablando con Stormie, que mecía a Ashley entre sus brazos.

La Bella & La Bestia (Ross Lynch & Tú) ||1 y 2 Temporada|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora