El comienzo del peligro (Editado)

6.1K 216 48
                                    


Capítulo 1
Inglaterra es una ciudad colonial, que alberga muchos palacios, el más famoso es el palacio de Buckingham, en él reside la reina, eso es sabido por todo el mundo, lo que solo unos pocos saben es que el palacio es la sede del consejo de magos de occidente, un lugar que alberga a los más sabios y poderosos hechiceros de toda Europa y América, el líder del consejo se destaca, ya que es el más joven pero también el más poderoso, ya que es la reencarnación del hechicero más poderoso de todos los tiempos: Clow Reed, el nombre de este joven es : Eriol Hiragizawa.

—¿Cómo fue que con toda la seguridad que lo rodeaba, aun así pudieron robar el báculo de Merlín? —Cuestionó uno de los sabios del consejo paseando su mirada por el lugar, parecía sospechar de todos, pero eso no sería posible debido a que todos estaban del mismo lado

—Eso es lo más extraño, los únicos que sabíamos cómo cruzar las defensas somos todos los que estamos aquí. —Respondió Eriol sin que su mente dejara de repasar algún detalle que se le hubiera pasado por alto, lo cual no consideraba probable, pero debía tener todas las opciones viables
—Estás insinuando que uno de nosotros lo ha robado? —Saltó a la defensiva uno de los más antiguos integrantes del consejo, Eriol dirigió su mirada hacia el hombre, había saltado a la defensiva bastante pronto, sabía del pasado del hombre y su error en criar a sus dos únicos hijos, lo cual lo había regresado al camino correcto, caso contrario a sus hijos, quienes continuaban siendo hechiceros buscados por la justicia

—No estoy insinuando nada, sabes que ese no es mi estilo, ahora lo más importante es encontrarlo, el báculo es un objeto mágico muy poderoso, en las manos equivocadas podría causar mucho daño, deberíamos... —Eriol fue interrumpido por un guardia que entró abruptamente a la sala con un gesto de preocupación, con un poco más de atención, se podía notar como sostenia uno de sus brazos inerte a su costado y su ropa estaba empapada de sangre

—Señor, han entrado intrusos, vienen hacia aquí, tienen el... —El guardia fue interrumpido bruscamente, bajo la mirada a su pecho viendo como una espada le atravesó el corazón, matándolo.

—Lamento interrumpir su reunión, pero no deben salir vivos de aquí. —Dijo el personaje que sostenia la espada que continuaba clavada al guardia, el cual ya estaba inerte, la voz de ese hombre era bastante parecida a un viejo amigo, pero eso no podía ser posible, ese sujeto venía acompañado por cuatro sujetos, los cuales vestían unas capuchas que impedían ver sus rostros.

Acto seguido, las personas que lo acompañaban comenzaron atacar a los que se encontraban ahí, los hechiceros trataron de defenderse pero fue demasiado sorpresivo y comenzaron a caer muertos a mano de aquellas personas que no parecían dudar de lo que estaban haciendo, casi con desesperación Eriol trato de ir en su ayuda, pero fue interceptado por el líder, el cual se había aparecido frente a él 

—Lamento decepcionarte, pero me parece que hoy no salvarás a nadie. —Dijo aquel que parecía ser el líder, Eriol trato de ver su cara, pero estaba cubierta con una capucha, pero su voz era cada vez más reconocible, la había escuchado en otra parte, estaba seguro de eso

—¿Quién eres y por qué nos atacas? —Preguntó Eriol preparándose para atacar 

—No tienes porque saberlo. —Respondió y comenzó a atacar con rapidez, Eriol trataba de defenderse pero su oponente era demasiado rápido, como si hubiera sido entrenado para el combate desde pequeño, sus golpes eran certeros, no había pasado ni cinco minutos y el inglés ya se encontraba sangrando por una herida en el costado y en su brazo izquierda, aun así, logró darle un golpe que hizo que se le cayera la capucha, lo cual lo hizo quedarse paralizado al ver quién era.

—Syaoran, ¿Eres tú? —Preguntó sin poder contener la sorpresa en aquel descubrimiento, era imposible, pero ahí estaba, frente a sus ojos, aquel muchacho chino a quien conocio años antes, pero había algo diferente en él, su mirada no era igual a cuando lo vio por última vez

—Nunca bajes la guardia frente al enemigo Hiragizawa. —Respondió y aprovechando aquel momento de distracción lo apuñaló con su espada justo en el pecho, viendo como el chico caía al suelo sin energía para levantarse debido a sus heridas, una vez estuvo seguro de que estaba inconsciente volteo con sus compañeros y les hizo un gesto para retirarse

—Entiende algo Eriol, las personas nunca son lo que parecen. —Después de decir esto desapareció con sus demás compañeros, dejando una masacre tras de sí, Eriol trato de juntar todas sus fuerzas para moverse e intentar ayudar a quien continuara vivo, pero sus propias heridas lo imposibilitaba de hacerlo, comenzaba a sentir cómo las fuerzas comenzaban a abandonarlo, definitivamente no podía morir aun, lo que acababa de pasar, debía decirles a sus amigos de japón lo ocurrido. De pronto se escucharon a su alrededor distintos pasos y voces aceleradas que hablaban entre ellos con urgencia 

 —Todavía respira, tenemos que llevarlo a un hospital de inmediato. —Escuchó decir a su guardiana Nakuru antes de que el mundo se oscureciera a su alrededor.

El oscuro enemigo (Sakura card captor) EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now