"Eso es lo que intento decirte"

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Hinata abrió sus ojos de par en par, sorprendida sobremanera por el gesto del familiar, y para cuando él se apartó unos segundos después, seguía sin reacción.

-Oye –susurró él- ¿Estás bien?

-Tú... -no pudo decir nada más que eso.

-Pensé que te distraería si hacía eso –podía escucharlo sonriendo- Ese beso no tiene ningún otro significado, así que no te preocupes.

La chica se lo quedó mirando y unos momentos después buscó su rostro con una mano y cuando lo encontró, la dejó en su mejilla.

-¿Qué pasa? ¿Sirvió? ¿Ahora me besarás tú? –preguntó él, divertido.

Entonces ella le dio una cachetada. El sonido fue como un corte en su rostro, y casi era palpable la sorpresa que emitía Mizuki.

-Gracias por intentarlo. Pero te ganaste eso, lo siento –Hinata se encogió de hombros. El shock no le permitía estar enfadada, aunque bien que lo habría estado en cualquier otro momento.

-Está bien, me lo merecía. No lo intentaré de nuevo.

Ambos se quedaron en silencio unos momentos, y entonces la diosa recordó algo.

-Mizuki... Tomoe ya no es mi familiar –susurró. Si alguien la escuchara, sonaría como una niña triste a la que le quieren quitar su juguete favorito.

-Cierto, él tuvo que romper el contrato... -por unos segundos, no añadió más, pero cuando continuó sonaba bastante más animado- Bueno, en ese caso, fírmenlo de nuevo.

-¿Qué? Oh, sí... Sobre eso... no estoy muy segura cómo se hace...

-¿No lo recordaste?

-Creo que no...

-Solo tienes que besarlo.

<<De hecho, Tomoe intentó besarte cuando revivió, pero no sé si lo evitaste conscientemente o no te diste cuenta...>> razonó la serpiente, pero no iba a decirlo.

-¿B-B-Besarlo? –tartamudeó Hinata, repentinamente sonrojada y tímida.

-Sí, besarlo. ¿Qué problema hay en eso?

-Y-Yo... eh...

-¡No puede ser! ¡Hinata-chan, ¿te gusta Tomoe?!

-¡Cállate, no lo grites, te escuchará! –ella intentó cubrir su boca con sus manos pero no la halló, sino que cubrió sus ojos. Él rió y tomó sus manos entre las suyas, reposándolas en sus piernas.

-A Nanami también le gustaba. Aunque últimamente lo estuvo tratando bastante mal... De todas formas, ¿desde cuándo te sientes así por él?

-No lo sé, siempre, tal vez, o ayer, incluso hoy, solo... es como si una parte de mí se negara a la idea de verlo con otra, o de mí misma con alguien más... y cada vez que estoy a su lado me cuesta concentrarme, pensar, e incluso respirar. No sé si eso sea amor, no conozco ese sentimiento, pero es diferente a la forma en que me siento por ti o por cualquier otro.

-Ow, Hinataaa, eres tan tierna –él se inclinó para abrazarla, a lo que ella se sonrojó. No por el gesto, sino por lo que le dijo cuando ella admitió lo que sentía.

-Pero olvídalo, eso es lo que yo haré. Este no es mi cuerpo, yo no tengo ningún derecho a estar con él si Nanami sigue desaparecida y yo la suplanto. No se siente nada bien. Así que... olvídalo.

-Ya te dije que no desaparecerás incluso si Nanami regresa, así que ¿por qué no intentar algo con Tomoe? O al menos podrías decirle lo que sien–

¿Perderlo todo se siente así?Where stories live. Discover now