Capítulo 20:

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----Narra David----

Me pesaban los ojos y me dolía el cuello una barbaridad, me toqué y noté algo raro. Abrí los ojos porque escuché un cuchicheo y vi a un hombre con una bata blanca y a una chica con un uniforme como de enfermera.

David: ¿Dónde estoy?

Médico: En un hospital de México.

David: ¿Qué? ¿Por qué?-me alteré.

Médico: Porque el avión en el que viajaban se estrelló.

¿Se estrelló? No podía ser posible.

David: ¿Cómo que se estrelló? ¿Y mis amigos?

Médico: Están bien y en observación.

David: Quiero verlos.

Médico: Lamentablemente eso no va a ser posible.

David: ¿Por qué?

Médico: Porque usted tiene una lesión en el cuello y no puede moverse demasiado o puede agravarse.

Me dijo lo que debía hacer y lo que tenía y se fue. La enfermera me ayudó a ponerme un poco más cómodo y salió.

Me aburrí demasiado y nadie parecía dispuesto a darme las respuestas a mis preguntas.

Un día me levanté de la cama, ya habían pasado varias semanas y ya podía moverme con libertad pero sin salirme de la habitación, ¿qué era un preso y no me había enterado? Fui al baño y cuando salí, escuché pasos por el pasillo. Me puse al lado de la puerta y escuché...

X: ¿La novia de David Martín?

Y: Yo

X: Esta es su habitación.

Esa voz... Pero no podía ser ella, ¿qué iba a hacer allí? La puerta se abrió después de un rato, entró y fue acercándose a la cama, ¡era ella! Cerré la puerta y antes de que se girara, la agarré por la cintura y me pegué a ella. Se tensó.

David: Shh, no te asustes-le susurré.

Mayte: Yo...

David: Shh.

La giré, le acaricié la mejilla y la besé. Pensé que me rechazaría y me mandaría a la mierda, pero no fue así, me correspondió el beso pasando sus brazos con cuidado por mi cuello.

David: Perdóname.

Mayte: ¿Qué?

David: Estos días aquí encerrado he estado pensando en mi vida y me he dado cuenta de que me he comportado como un verdadero gilipollas contigo y necesito que me perdones. Mayte sé que me pasé demasiado, pero es que sin ti me cuesta vivir...-me calló con un beso.

Mayte: Cállate y no estropees el momento con pala...-esa vez la callé yo.

David: Te quiero.

Mayte: Yo también.

Sonreímos y nos volvimos a besar sin dejar de sonreír.

----Narra Álvaro----

Aún después de un mes me dolían las costillas, así que la enfermera me dio un calmante. Me quedé dormido y desperté cuando noté que, algo o alguien me tenían cogida la mano, y sollozaba. Levanté la vista y la vi. Era ella y estaba conmigo. Debía ser un sueño. Dejé de pensar que era un sueño cuando me besó. ¡Dios! Cuánto había echado de menos sus besos. Nos quedamos en silencio y ella parecía rara y que algo le pasaba.

Álvaro: Princesa, ¿pasa algo? Estás muy callada.

Judith: Verás Álvaro... Tengo algo que decirte.

Álvaro: ¿Qué pasa? Me estás asustando.

Judith: Álvaro yo... Estoy embarazada.

¿Cómo? ¿Había oído bien? Abrí los ojos como platos y ella me miraba a la espera de una reacción por mi parte.

Álvaro: ¿Enserio? ¿Quieres decir que aquí-señalé su tripa-hay una pequeña princesita creciendo?

Judith: O un pequeño graciosillo.

No pude más, tiré de su brazo hacia mí y la besé con todas mis ganas y la felicidad que me inundaba.

Álvaro: Te amo, te amo, te amo, te amo... ¡TE AMO!

Judith: Shh calla loco-rió.

Álvaro: Soy el hombre más feliz del mundo y todo gracias a ti, te amo princesita.

Judith: Yo también te amo graciosillo.

Nos volvimos a besar y se echó junto a mí. Me estuvo contando como se había enterado de que estaba embarazada, como lo había tomado el peque y nuestros padres. Un momento... ¿Nuestros padres?

Judith: Sí, van a ser abuelos y tenían que saberlo.

Álvaro: ¿Cómo se lo han tomado?

Judith: Mis padres bien, parece ser que mi padre está entendiendo que he dejado de ser una niña y tus padres... Bastante bien, dicen que ya era hora, que esperan tenerlo lo máximo posible en tu casa y que lo llenaran de mimos y regalos.

Álvaro: Vaya, nunca pensé que podrían tener esa reacción.

Judith: Son tus padres y te quieren aunque a veces se comporten indiferentes y pienses que les das igual, pero no es así. Tu madre estaba muy nerviosa por no saber nada de vosotros.

Álvaro: ¿Le habéis dicho lo que ha pasado?

Judith: Por encima, no nos dio tiempo más que a hacer las maletas y coger el tren para ir a la ciudad y coger el avión.

Álvaro: Entonces cuando volvamos, tendremos que hacer reunión familiar.

Judith: ¿Para qué?

Álvaro: Para terminar de formalizar nuestra relación y decir juntos lo del bebé, que estoy seguro de que será niña y se parecerá a ti.

Iba a quejarse, pero la besé e hice que se callara.

Álvaro: Y no hay discusión que valga-volvimos a besarnos.

Al rato, llegó María, me saludó y se llevó a Judith, parecía seria. Algo había pasado aunque al parecer yo no me podía enterar de momento porque no quisieron hablar delante de mí y salieron de la habitación.

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Parece ser que al final si era David :P y Álvaro se ha tomado genial la noticia del embarazo.

¿Pensáis que será Princesita o Graciosillo? ¿Qué os gustaría que fuera?

Aun quedan dos chicos, ¿quién es el que está peor de los cinco? Espero que al averiguarlo no me odieis :/ jejeje

Muchísimas gracias por esos 9 votos :D

Nos leemos cuando vuelva a escaparme otro ratito :P

Un besazo, os quiero!! <3

Al Caer el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora