卌 Lose you.

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Narra Kate:

¿Qué tan profundo están dispuestos a llegar?. Yo ya creo estar en mi límite. Para cuando el taxi me dejó en casa había pasado alrededor de media hora, tenía trece llamadas perdidas de Luke y once mensajes. Puse el teléfono en silencio y lo dejé en la barra de la cocina donde estaba bebiendo un poco de agua. Ya estaba más tranquila y había dejado de llorar, pero el enojo de que Luke siempre quiera tener el control de cada situación, seguía ahí. Cuando pienso en eso me pregunto si haber empezado algo con él habrá sido una buena idea. Luke se define como la impotencia misma, una persona controladora y sarcástica, pero debo admitir que tiene sus cosas buenas y una de ella es ese hermoso brillo endiablado que aparece en sus ojos cada vez que me habla. Lo mejor sería hablarlo con él cuando nos veamos, probablemente mañana. Aunque al ver un par de luces alumbrando las ventanas de la cocina me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Corro un poco la cortina y veo a Luke bajar de su auto. Parecía un poco alterado. Antes de que despierte a mis padres decido abrir con cuidado la puerta principal y decirle que sería mejor hablar por la mañana, seguía enojada por lo que había hecho hace un rato en las carreras y no creo que valga lo que diga ahora que ni siquiera tuve el tiempo necesario para meditarlo. Probablemente el enojo hablaría por mi. Me dirijo a la puerta principal y la abro con cuidado, dándole paso a mi vista a ver a un Luke caminando de pasos largos hacia mi. Cuando llega, puedo ver que estaba nervioso. Sus ojos me miraban con arrepentimiento. Comenzó a hablar.

-¿Cómo sabías que vendría? -preguntó.

-No lo sabía. Estaba en la cocina cuando vi las luces de tu auto, Luke.

-Katherin, escucha. Sólo...

-Luke, creo que sería mejor hablar mañana. No creo que sea bueno discutirlo ahora, deben ser un poco más de las tres a.m y no quiero despertar a mis padres. Mañana ya hablaremos de esto.

Estaba por cerrar la puerta, cuando la mano de Luke se interpuso.

-Por favor, sólo unos minutos. Déjame entrar y hablarte, Katherin. Te diré lo que quiero decirte y me iré.

Rodé los ojos. Luke bufó molesto y frunció un poco el seño ante mi acción.

-hasta mañana, Luke -dije a punto de cerrar la puerta ya que su mano no se encontraba ahí. Pero su ronca voz me detuvo en el momento.

-Katherin, sí no vienes conmigo tocaré la bocina, llamaré a tu casa y gritaré el tiempo que sea necesario para que salgas y hables conmigo. Ya sean las seis de la madrugada, seguiré aquí.

No podía ser tan capullo. ¿O tal vez si?. Entrecerré mis ojos.

-no te atreverías..

- ¿quieres averiguarlo?.

Me estaba desquiciando. Estaba cansada y no quería despertar a mis padres, ya mucho tienen con volver a casa y no tener energía para nada.

-sabes que mis padres no matan el tiempo, Luke. Necesitan dormir un poco.

-Sólo ven conmigo, por favor -sus ojos suplicantes miran mis labios esperando a que digan algo- Quiero hablarte, no robaré mucho de tu tiempo, ¿esta bien?.

Fruncí mis labios y comencé a dudar sobre si ir o no. No estoy segura si soy capaz de tomar una decisión coherente ahora. No estoy totalmente en mis cinco sentidos en este momento, cansada y decepcionada.

-podemos quedarnos dentro del auto si quieres. No tenemos porque irnos -contestó ante mi prolongado silencio.

-esta bien -dije a la vez que comenzaba a caminar hacia su lujoso auto. Se como es, no se irá hasta que consiga lo que quiere, y en este momento sólo quiero descansar.

Me introduzco en el auto y apoyo las palmas de mis manos en mi rostro. No sé si tengo frío o sólo es el cansancio. Siento cómo Luke abre la puerta del lado del conductor y la cierra a los pocos segundos.

-Katherin, no sé por donde comenzar..

Mi respiración se volvía lenta y mi mente estaba en cualquier otro lado menos en donde mi cuerpo físico se encontraba. Me Empezaba a doler la cabeza. Acariciando mis sienes mi voz se dirigió a Luke.

-podrías empezar por decirme como mierda te metiste en esto de las carreras, ¿no crees? -sentía su pesada mirada sobre mi y su ronca y clara voz se escuchó por todo el vehículo.

-bien... Pues, cuando tenía 14 ya sábes, era un niño tonto, callado y tímido. Fue cuando conocí a Ethan -en ese momento recuerdo jamás haber recibido contestación de su parte en el mensaje que le había enviado para decirle que no saldría con él- ya te había dicho como me afectó en varios sentidos su amistad. Gracias a él, comencé a hablar sin tartamudear. Tenía más amigos, claro, todos igual que él. Un día fuimos a las carreras con él -ese brillo endiablado reapareció nuevamente en sus bellos ojos azules, supongo, por el recuerdo- ese día mi vida dio un vuelco -rió brevemente. Yo sólo escuchaba lo que tenía que decir e intentaba no interrumpirlo- todo cambió para mi esa misma noche. Estaba fascinado con lo que sea que se relacionase con correr. Cuando ocurrió el problema con Ethan, yo seguía yendo. A veces iba y sólo me sentaba en la banca escuchando el ruido de los motores y el sonido de los neumáticos cuando frenaban en seco. Cuando cumplía los 16 quise intentarlo, esa noche, la primera vez que sentí toda esa adrenalina, el latido de mi corazón pidiendo por mas. Incluso llevé a Michael y a Ashton unas cuantas veces -de pronto abrí mis ojos dejando ver mi sorpresa- no, ellos no corren, si es lo que te preguntas -dijo en un tono más calmo, mirándome por el rabillo del ojo. Asentí y el prosiguió- ellos no siempre estuvieron de acuerdo, pero entendieron que no iba a dejarlo. Y así fue como empezó todo..

-¿esperas dejarlo algún día?.

-algún día. No ahora. Espero seguir por mucho tiempo, Katherin -dijo.

-vas a matarte si sigues con eso -dije medio enojada, medio preocupada.

-de algo hay que morir ¿cierto? - dijo.

-tienes razón -asentí lentamente- aunque preferiría que sea la vejez lo que me mate y no un puto auto.

-si es lo que amo, entonces moriré sabiendo que lo hice haciendo lo que más me gusta. ¿No lo crees?.

-sólo no quiero que te pase nada, Luke -aparté mi vista de su rostro y miré el suelo mientras sentía un golpe de frío invadiendo mi pecho y un leve hormigueo en mis labios- Luke, No puedo permitirme perder a alguien más, duele demasiado..

No me atrevía a mirarlo. Porque lo que él no sabía era que ese chico de ojos como el agua, había dejado una pequeña, pero potente marca en mi, que no sería reemplazada, al igual que tampoco lo sería la marca que mi tía había dejado. En este tiempo que pasamos juntos caí por Luke, aunque no lo admita, yo lo se. Él levanta mi mentón haciendo que lo vea a los ojos.

Estaba a pocos centímetros de mi.

-Katherin, tu nunca vas a perderme. Aunque quieras, jamás me separaré de tu lado ¿esta bien?. Ni siquiera el destino podrá alejarme de ti, ni la jodida muerte podrá. la cuestión es si algo te pasara a ti. Porque, katherin, creéme cuando te digo que no se que mierda sería de mi si algo llegara a pasarte.

Dijo y acercó sus labios a los míos para unirlos en un beso, pero no uno lento, no uno tierno. Uno lleno de impaciencia y desesperación...

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HOLAA VOLVÍ.
no, no morí descuiden.
Primero quería decirles que voten y comenten por favor y segundo quería agradecer a las siguientes dos chicas por apoyar esta novela Gracias chicas por comentar y votar! ★★ @martiparra238 y @imaginaresdificil. Saludosxx

Stay Away From Him ➳ Luke HemmingsWhere stories live. Discover now